-
Lagasca, 48
Madrid (Salamanca)
Serrano, Velázquez
91 435 76 08
40 - 50
El Barrio Salamanca madrileño arropa en su interior al Restaurante El Rincón de Goya, una más que destacable cocina de mercado a disposición de los paladares más exigentes, y que se presenta en un elegante espacio moderno con toques rúisticos actualizados y cuidadosamente iluminados. Dos comedores -fumadores y no fumadores- dan cabida a 85 comensales. Acompañando a las entradas de su extensa carta, ofrecen un completo Menú Degustación a 50 € +IVA, así como diferentes menús de grupo a partir de 46 € +IVA. Su horario de apertura es de 13:00h a 16:00h y de 20:30h a 00:00h. Cierra los Domingos por la noche.
4,9
Actualización: Restaurante El Rincón de Goya - Artículo Actualizado 2012
Rayo: Paseando con Ninillas -de compras- por el Barrio Salamanca -ya con alguna que otra bolsa entre manos- nos dieron las 14:30h y… recordamos que nos habían hablado maravillas sobre un excepcional cocido que servían por la zona. “¡Era en El Rincón de Goya!” -dijimos al unísono-, así que buscamos su dirección con el móvil y… ¡A comer de cuchara! Que ni os imagináis lo que apetecía, porque el frío que nos “arropaba” en la calle era… ¡brutal!
Gracias a que no nos falló la memoria, pudimos descubrir el Restaurante El Rincón de Goya, el de la calle Lagasca 48, no la Taberna del mismo nombre que ocupa el número 46. ¡Vais a disfrutar de lo lindo con este reportaje! ¡Os lo aseguro! Porque nos gustó tanto la comida que… ¡Regresamos por la noche! Además, con echar un vistazo a la carta, nos dimos cuenta de que el restaurante tenía mucho potencial para elaborar un artículo cucharetero como a los que os tenemos acostumbrados.
Pero empecemos por el principio de la historia… Vamos a hacer un breve recorrido por la comida -que nos pareció estupenda y de notable calidad- en un espacio de lo más elegante y con el comedor ¡a tope de gente! -por algo será-.
Ninillas no dudó en pedirse unas Fabes estofadas con perdiz y hongos, con las que disfrutó eliminando rápidamente el frío del cuerpo -no hay más que leer su sección-, y yo, por supuesto, el Cocido madrileño en puchero de barro individual.
Como podéis apreciar en las siguientes imágenes, nada más sentarte te sorprenden con un coqueto aperitivo acompañado de una copita de vino blanco Puerta Cerrada 2008 D.O. Madrid. En nuestro caso fueron unos “chupitos” de Crema de queso y confitura de naranja -¡riquísima!- y unas cucharillas de Fritura de tomate con sardina sobre una cama de lechuga -que estaba también divina de la muerte-. ¡Buen comienzo! ¡Sí señor! El almuerzo prometía…
Recibí mis fideos -en su justo punto de cocción- y el camarero me avisó amablemente de que sujetase el mantel con las manos mientras los empapaba en caldo, para evitar cualquier salpicadura no deseada. El servicio estuvo muy correcto en todo momento, y siempre preocupados por el disfrute de los comensales ¡en todas las mesas! ¡Recordad que el comedor estaba a tope! La “sopita” -el “ita” no viene por pequeña, sino por sabrosa- estabilizó mi temperatura corporal y me preparó para lo que se avecinaba, ¡toda una sorpresa! Del mismo puchero de barro que salió el caldo, brotaron más tarde los abundantes garbanzos calentitos acompañados de las piezas que todos esperamos que lleve un buen cocido madrileño: Un buen trozo de morcillo, su tierno tocino, la albóndiga de pan, el chorizo y la morcilla. Y a parte en una bandejita: gran cantidad de repollo, zanahoria y patatas. ¡Menudo festín que me pegué! Pues como podéis apreciar, la ración individual es de lo más generosa. Ya sabéis que el origen del cocido es humilde, pues era consumido por las clases más bajas, ¡hay que ver todo lo que les quedaba por aprender a las “clases más altas” en los fríos meses de invierno! Porque a ver quién es el “alto” que me niega que estamos ante un plato de bandera para esta época del año.
Regamos las viandas con un tinto Viña Real Crianza 2006 de la D.O. Rioja -que se presenta como vino de la casa-, y finalizamos compartiendo los dos un postre de la carta, por probarlo más que nada, porque realmente no podíamos más. Estábamos gratamente “vitaminados y mineralizados” para continuar nuestro paseo por el barrio. ¡Y no sólo eso! ¡Teníamos ganas de cenar a la carta y plasmar el descubrimiento de El Rincón de Goya en Cucharete! Realizamos unas llamadas de móvil a FlashBack, a Roberto y a Vanesa, y a todos les parecía un día estupendo para conocer un nuevo restaurante -sobre todo después de la experiencia que les habíamos contado-. Y así fue… en unas horas… ¡Allí nos presentamos de nuevo dispuestos a cenar!
La vistosa transformación que sufre El Rincón de Goya por la noche es de lo más llamativa. Docenas de destellos inundan sabiamente cada esquina, otorgando al local un aire romántico incuestionable. Y eso que son cinco los años que lleva ya a sus espaldas, se nota que sus gerentes cuidan mucho el espacio y van tonificando el ambiente con toques que actualizan el local, haciéndolo más atractivo para los días que corren. ¡Madre mía! Y pensar que en este establecimiento estuvo hace muuuchos años situado el primer Burger King de España. ¡Menudo cambiazo! ¿Eh?
Fijaos en la entrada, en la que nos encontramos una balaustrada de forja -iluminada como una pista de despegue, que invita al comensal a viajar hacia un paraíso de sabores- que se impone ante las escaleras que dan acceso al comedor principal.
Enfrente tenemos la barra, terminada de manera elegante gracias al uso de madera en todos los módulos, e iluminada cuidadosamente con ligeros toques de color que pintan de azul las etiquetas de sus referencias de vino más preciadas.
Un enorme ramo de flores frescas acompaña al enérgico verde de las palmeritas que rodean el espacio. El clima que se respira consigue un ambiente de lo más agradable, que nos acompañará durante toda la velada.
Estilizadas aceiteras milimétricamente alineadas, tintan de oro el círculo que nos rodea desde sus impecables pedestales de cristal.
El ladrillo visto juega al escondite con los puntos de luz unidireccionales y convierte al conjunto en un templo del bienestar: ¡Se está muy a gusto en El Rincón de Goya!
Encontramos diversas estancias a diferentes alturas que se encuentran separadas por pequeños muros vestidos en madera. Las vistas desde cualquier punto no decepcionan al cliente, que desde el fondo elevado disfruta de una panorámica completa del comedor.
Una maraña de hilos dorados acorralados en vasijas de cristal se encarga de mantener separado el comedor de la zona de barra. Las tulipas de las lamparitas se iluminan para dar calidez a un ambiente de luz blanca que se proyecta desde arriba sobre las mesas.
El montaje de las mesas luce impecable ante un salón digno de una lujosa cabaña de cuento. El blanco inmaculado de sus telas contrasta con los tonos anaranjados del ladrillo visto de sus paredes y de su piso de madera. El armonioso chispeo de la llama de las velas que marca las mesas, dibuja sombras cálidas irregulares al atravesar las esbeltas aceiteras, quizás diminutos fantasmas gastronómicos que recorren El Rincón de Goya comprobando que todo esté dispuesto para agradar al comensal.
Un velo malva protege con su luz a algunas de las más de 290 referencias de vino que encontramos en el Restaurante El Rincón de Goya. ¡Habéis leído bien! ¡Prácticamente 300 caldos con los que podemos regar nuestra visita! Entradas escogidas pensando más en las diferentes variedades y combinaciones de uva disponibles en el mercado que en un amplio abanico de marcas que ofrecen idéntica tipología de vino, aunque en Riojas y Riberas no se escatima la oferta.
De ahí que encontremos numerosas de Denominaciones de Origen -incluyendo algunas no tan habituales- que acompañan a más de una docena de vinos internacionales, por si queremos descubrir nuevos territorios en nuestro viaje gastronómico.
La luz del Infierno -atiborrado de vino, cómo no- recorre los arcos de sus criptas y nos dirige hacia el mismísimo Cielo -iluminado en azul celeste- que nos espera en el jardín del fondo custodiado por una puerta de hilos de seda. ¡Ni San Pedro se imagina currando en un lugar mejor!
Ahora os mostraré el Purgatorio, que es el comedor que separa el rojo intenso del suave azul. Otra estancia cuidadosamente decorada que permitirá a 45 comensales más purgar sus almas en El Rincón de Goya. ¡Y purgarlas a gusto! ¡Comiendo de lujo!
No me diréis que la mesa que veis a continuación no invita a sentarse y disfrutar de la carta. La iluminación está muy conseguida y las sombras de las copas reproducen fielmente a sus cristalinas propietarias.
Grupos de cuatro… de ocho… parejas… todos tienen cabida en El Rincón de Goya, las mesas son amplias y el espacio de separación entre las mismas y su posición es el correcto, permitiendo cierta privacidad en las conversaciones vecinas.
Los enamorados lectores que nos visitan que echen un ojo a la foto que viene a continuación, y que valoren por sí mismos si el espacio es el aconsejable para disfrutar de una velada que seduzca al sentido de la vista a la vez que el del gusto. No hay más que acariciar ligeramente los hilos centrales de la sensual cortina con la punta de los dedos y… al fotografiarla se deja ver con mayor nitidez la vela que nos señala el Paraíso celestial azulado. ¡Qué vuestra chica no coja la manzana! ¡Que a saber cómo acaba la noche!
¡Vamos al quid de la cuestión! ¡Dispongámonos a cenar! Pues ya tenemos listos a FlashBack, Roberto y Vanesa, quienes no dudaron en acompañarnos a Ninillas y a mí la misma noche en la que descubrimos El Rincón de Goya.
Aunque ofrecen un atractivo menú degustación a 50 € +IVA, que incluye varios entrantes por persona y medias raciones de carne y pescado, nosotros optamos por cenar a la carta, realizando un recorrido por los platos que despertaban nuestra atención. ¡Y había muchos! Como en toda cena cucharetera que se precie… ¡nos pasamos tres pueblos! Pues las raciones eran generosísimas y resultó que habíamos pedido demasiado. Vamos, que ya sabéis que no os vais a quedar con hambre en El Rincón de Goya, y podéis perfectamente pedir entrantes para compartir. ¡A no ser que queráis desabrochar el cinturón!
Como nos había sucedido al mediodía, llegaron a la mesa unos vistosos aperitivos acompañados de una copita de vino blanco Puerta Cerrada 2008 D.O. Madrid -que finalmente se facturan a 1,90 € +IVA, está muy bien-. En la imagen os muestro los cinco coctelillos de Crema americana con verdura y gamba que nos encandiló a todos. ¡Y tenía la gamba! ¡Sí señor! Y Ninillas os muestra las Delicias de pescado, unas croquetillas de lo más sabroso. Imaginamos que estos aperitivos cambiarán según el día.
Después de ponernos de acuerdo y realizar la exagerada comanda -si es que no aprendemos, a veces me pregunto cómo es posible que no pesemos 100 Kg cada uno-, llegó a la mesa el primer entrante: Taco de bonito del Norte escabechado casero con cogollos de Tudela. ¡Ideal para compartir! ¡Pues fijaos en la generosidad de la ración! ¡FlashBack no podría terminárselo él solo! Este plato es completamente casero, y eso se nota en la degustación, bien rico que está.
Perfecta para una postal gastronómica resultaba la presentación de la Ensalada de Bogavante sobre tomate natural confitado, el entrante más exclusivo de la carta de El Rincón de Goya. ¡Un gallego como yo tenía que pedirla! Muy sabrosa y con muchos ingredientes, pues descubríamos desde la lechuga hasta la fina vinagreta de trufa negra que la aderezaba, pasando por un poquito de rúcula, escarola, tomate, cebolla, limón y, por supuesto, el sabroso bogavante -que a pesar de no ser de matrícula de honor, superaba con muy buena nota el examen-. Sin duda, la foto que tomé de este plato no le hace justicia, pues no se aprecia al crustáceo decápodo en todo su esplendor repanchingado en el plato. ¡Y con la cabeza bien alta que estaba el tío!
Impresionantes los Taquitos de queso brie rellenos de salmón ahumado que veis a continuación. ¡Qué ricos! No diré como otras veces “no quedó ni uno” sino que… ¡Si hubiese más… hubiésemos comido más! Un bocado de lo más cremoso y recomendable, y fijaos en su tamaño en la sección de Ninillas, donde Vanesa os los enseña sonriente, pues a ver si vais a pensar que son unos simples “cuadraditos”…
Me toca salir con la Milhoja de foie y champiñones con ralladura de cítricos. ¡Otro plato estrella del Restaurante El Rincón de Goya! Si es que… cuando el foie es casero, elaborado por ellos mismos… ¡se nota! Los champiñones vienen laminados y cubiertos con una rica salsa holandesa. El plato se termina con un salteado de semillas de amapola y se acompaña de una dulce compota de manzana. ¡Y todos mojamos en ella cada bocado! ¡Probadlo y veréis!
Espectaculares los Rollitos crujientes de marisco y verduras que nos sirvieron en el Restaurante El Rincón de Goya y que se presentan sobre una base de salsa de marisco, ya que no sólo estaban crujientes -como indica su nombre- sino que ¡se salían! La pasta brie se encontraba en su punto justo -escapando de lo grasiento- manteniendo en su interior la zanahoria y el puerro con las gambas. Tremendamente suaves y sabrosos. ¡Regresaremos sólo para volver a disfrutarlos! ¡Creedme!
Otra de las viandas mejor presentadas fueron los Canelones de cigala con bechamel ligera y queso provolone, ¡no hay más que ver la fotografía! La cigalita relajada posando sin saber lo que se le venía encima… ¡Cinco cucharetes hambrientos! Estaban muy ricos también, por lo que se convierte en otro de los platos obligados en el Restaurante El Rincón de Goya.
Nos encantó el Bacalao al pil-pil con un toque de azafrán que os enseña Roberto, que además traía una grata sorpresa, pues no sólo venía acompañado de lombarda, sino que lo rodeaban unas sabrosas cocochas. ¡A mojar pan en la salsita, chicos!
Uno de los platos más exclusivos de los cursos principales del Restaurante El Rincón de Goya es el conformado por los Tacos de atún rojo con fritada de tomate y pil-pil de choriceros. El atún viene con un ligero toque de plancha, para no ser servido completamente crudo -muchos comensales lo agradecerán-, y las salsas que lo acompañan son de lo más acertado. A pesar de todo, me quedaría con el bacalao -teniendo en cuenta que se supone que las materias primas juegan en ligas diferentes-.
Ya os había comentado que en el Restaurante El Rincón de Goya podíamos disfrutar de más de 290 referencias de vino, pero no os había comentado por cuáles nos decantamos nosotros. Acompañamos los platos fríos y de pescado con un blanco joven Marqués de Riscal 2008, un más que correcto verdejo elaborado por toda una referencia impulsora de la Denominación de Origen Rueda. Posteriormente nos pasamos a un tinto Thémera 2003 de la D.O. Ribeira Sacra. Un elegante mencía que sorprenderá a más de uno, cuya crianza no sólo ha pasado por barricas de roble francés, sino también de acacia y de cerezo, que aunque no son tan apreciadas por los expertos, otorgan al vino características menos habituales.
Hay que destacar que los precios de los vinos en el Restaurante El Rincón de Goya son muy ajustados, y no nos encontramos con valores prohibitivos en los más conocidos. Con el añadido de que pueden disfrutarse muchos de ellos por copas.
Cojo el testigo y salgo de nuevo con las Albóndigas de ternera y carabineros estofadas, acompañadas de patatas paja. ¡Realmente sabrosas y en una ración de lo más generosa! Ayudaba mucho el jugo de carne que las acompañaba… Ideal para los que no puedan dejar de mojar pan en la salsita, en el caso de El Rincón de Goya: pan blanco, integral, y de nueces y pasas -riquísimo este último-.
FlashBack sonríe ante el Pichón de caserío deshuesado al horno con frutas de temporada braseadas, y no es para menos, pues para el valor del plato -de los más económicos de la carta- estaba… ¡bien bueno! Todos optamos por probarlo, a pesar de que estábamos completamente saturados. ¡Nos pasamos tres pueblos con las viandas! Hubiesen bastado 3 entrantes para compartir… pero ya sabéis como somos los cucharetes a veces… ¡Pa’ escribir un libro!
Llegados a este punto, no podíamos abandonar el local sin disfrutar de las sobremesas que puede preparar un local como éste. Caseras, como no podía ser de otra manera. ¡Lo que no teníamos era hueco en el cuerpo! Pero ya sabéis que un artículo cucharetero… ¡es un artículo cucharetero! ¡Y hay que llegar hasta el final! Y vaya si llegamos… ¡Porque pedimos 5 postres! ¡Cinco!
Vanesa sostiene la Tarta de mousse de queso con mermelada de frambuesa y crujiente de manzana. ¡Entraba sola! Un rico juego de sabores dulces y ácidos perfectamente combinados. Y como podéis apreciar en las imágenes que vienen a continuación, ¡los postres son postres!, es decir, van desde los 5,40 € hasta los 7,25 € +IVA pero ¡son unas raciones de cuidado!
Un poquito más pesada puede parecer la Tarta de café con espuma de frambuesa si nos fijamos en la imagen, pero no es así, el sabor a café estaba perfectamente trabajado y apenas se notaba. Nos sorprendió a todos de lo buena que estaba.
Genial la Sopa de chocolate caliente con helado de chocolate blanco. ¿Y a quién no le gusta este postre con este nombre? ¡Pues imaginaos probándolo allí mismo en El Rincón de Goya! No tengo nada que decir… mirad la fotografía y opinad vosotros mismos… ¡Estaba de lujo!
Menos sorprendente me pareció -a título personal- la Crema de arroz con leche tostada con canela, quizás excesivamente cremoso el arroz -aunque esta característica puede ser precisamente la que le haga alcanzar el éxito en otros paladares- y pasada un poco de limón. ¡Pero para gustos colores!
Para mí, el postre de la casa es sin lugar a dudas el Tartín de manzana con helado de canela. ¡Pero que ricooo! Unanimidad en la mesa cucharetera de lo que disfrutamos con esta sobremesa. Si visitáis el Restaurante El Rincón de Goya… ¡No os podéis ir sin probarlo! La textura de la manzana era de 10.
Desabrochamos cinturones y… ¡Nos relajamos con los “cafeses y los teses” habituales! Ninillas con su particular café con leche, Roberto con un profundo Taj Mahal (té negro indio con canela, naranja y pétalos de rosa), Vanesa con un Mango (té negro chino aromatizado con mango), FlashBack con un fresco y digestivo Verde con lima japonesa (té verde japonés con lima y flores de una espina), y yo con un caprichoso Frutas del bosque (mezcla de té negro con una selección de frutas silvestres), todos ellos a 2,80 +IVA -a excepción del café-.
También encontramos una selección de whiskies de Malta, con una oferta de hasta 9 referencias, pero como veréis a continuación… ¡Se nos avecinaba un un plan mucho más atractivo que ése!
Os estaréis preguntando… ¿Y esta entrada? ¿Es otra entrada del Restaurante El Rincón de Goya que no habíamos visto todavía? ¿O es la salida? ¡Casi, casi! Pero por supuesto que es “por dónde hay que salir”. Resulta que al lado mismo del local, tenemos el moderno Café LG 48, perfecto para tomarse una copa después de una copiosa velada. Así que… ¡allí que nos fuimos los cinco!
La entrada es de lo más chic, atravesamos una colorida playa en miniatura que cambia de color por momentos como podéis apreciar en otra fotografía -con iluminación verde- que os muestra Ninillas en su sección.
Una vez en su interior, te das cuenta de que diferentes tonalidades de luz son las encargadas de pintar el espacio y conseguir una atmósfera vanguardista que invita a tomarse un cóctel sin prisas. ¡Y eso hicimos! ¡Nos dieron las tantas allí! -Aunque también puede optarse por tomar una copa a 8 €-.
Cada uno con sus preferencias, ordenamos una Caipiriña, un Daiquiri, un LG 48, un Exótica -todos ellos a 8 y 10 €-, y FlashBack optó por el espectacular Gin-Roses que os muestra Ninillas, con el que -por 15 €- disfrutó de una excelente copa de ginebra Hendrick’s con aroma de lima y jugo de limón decorada con pétalos de rosa y una rodaja de pepino.
¡Recordad este sitio! ¡Café LG 48! Está al ladito mismo del Restaurante El Rincón de Goya. ¡Nos encantó!
Si habéis llegado hasta aquí… habréis visto que el Restaurante El Rincón de Goya merece la pena, y mucho. Por ponerle alguna pega -ya que como habéis podido ver hasta ahora todo ha sido de lo más destacable- añadiría que no me pegaba para nada con la categoría del local el formato de las cartas, mostrando el precio de los platos a lápiz, así como las desfasadas -aunque cómodas- sillas, pero para mi sorpresa, cuando se lo comenté a uno de los camareros al finalizar la velada, me comentó que en cuestión de un mes van a tener unas vistosas sillas forradas de blanco en acabado piel, y… ese detalle, sí que dejará realmente espectacular al comedor de El Rincón de Goya. ¡Tendremos que volver a disfrutarlo de nuevo!
Nos fuimos con un gran sabor de boca, y así queda archivado un día cucharetero más en nuestra memoria, desde que entramos por la puerta a mediodía a disfrutar de su cocido hasta las copas que acompañaron nuestra charla en el pub vecino, pasando -cómo no- por una velada de excepción en un local de lo más agradable. ¡Recomendado 100%!
Ninillas: No sabéis el tiempo que llevábamos buscando un buen cocido por Madrid, y no porque no supiéramos dónde se cocina. Anda que no hay cocidos de abuelas y de madres, cada uno con su punto y todos contundentes y deliciosos. Si hasta la que aquí os escribe cocina uno que “pa’ qué contar”. Otra cosa es encontrarlo en la calle, eso es más difícil, sobre todo porque no queríamos recurrir a los locales de siempre, famosos por un plato que cuando lo pruebas… En fin, que queríamos sacar un buen cocido y aunque ha costado lo suyo, la espera ha merecido la pena.
La mañana de compras terminó siendo poco fructífera, más por los precios que por los artículos, porque la verdad es que había muchas cosas que me encantaron, lo que no me gustó fueron los precios. Pero claro, el Barrio Salamanca es lo que tiene, que te alegra la vista y te saquea los bolsillos. De cualquier forma, el viaje no fue en balde, ya que, llegada la hora de comer, nos acordamos de la recomendación de un amigo acerca de un cocido espectacular que se servía en aquella zona, concretamente en la calle Lagasca 48, en el Restaurante El Rincón de Goya. Hacía un frío de narices, y la idea de comer algo bien calentito… No lo pensamos dos veces y allí que fuimos.
La primera sorpresa vino al darnos cuenta de que el restaurante se ubicaba en el mismo lugar donde se situó el primer Burger King de España. ¡Menuda sorpresa! Ni qué decir tiene que de él no queda nada de nada.
Al mediodía, el Restaurante El Rincón de Goya se llena -literalmente, sólo quedaba una mesa libre- con comidas de negocios y trabajadores de la zona, eso sí, con claro predominio del traje y la corbata. No ofrecen un menú del día, pero a cambio ofrecen varios platos de cuchara en su carta como pueden ser unas Pochas Navarras estofadas con rabo de toro al vino tinto -también las tienen con almejas y rape-, Arroz caldoso con pollo de corral, alcachofas y habas… Nosotros íbamos a lo íbamos: el Cocido madrileño en puchero de barro individual. Su nombre no deja lugar a dudas y se presenta en un pucherito de barro individual. Vierten el caldo del pucherito sobre el plato -que ya contiene los fideos- y “voilà”, ya tenemos la sopa. Riquísima, por cierto, bien desengrasada y con fundamento, como debe ser. Terminada la sopa, viene el segundo vuelco del puchero -que parece pequeño, pero no veas lo que cunde-. Llega el turno de los garbanzos, el morcillo, el chorizo, el tocino y la morcilla. Las verduritas -repollo, patatas y zanahoria- llegan a parte (Podéis verlo paso a paso en la sección de Rayo). En resumen, con el cocido efectivamente no nos habían engañado y es, bajo nuestra humilde opinión, uno de los mejores cocidos que se pueden degustar en Madrid.
A pesar de que me encanta el cocido, no me pude resistir a estas Fabes estofadas con perdiz. Y creedme, el cocido estaba de muerte, pero las fabes no se quedaban atrás. Se presenta en una sopera de la que te van sirviendo. Yo, con un plato tuve más que suficiente, pues es un plato contundente como pocos, pero calculo que me dejé como otro plato y medio. ¡Uhmmm! ¡Pero mira que estaban ricas! Trabaditas en punto justo, con sus champiñones, la perdiz tiernecita… Perfectas para este invierno que por fin parece haberse instalado en Madrid.
Regamos la comida con media botella del tinto de la casa, un Viña Real Crianza 2006 de la D. O Rioja. Claro que antes, incluido en el aperitivo -una rica Fritura de tomate con sardina ahumada y una suave Crema de queso y confitura de naranja- ya nos habíamos bebido una copita de vino blanco Puerta Cerrada 2008 de la D. O Vinos de Madrid.
De postre, compartimos una Sopa de chocolate caliente con helado de chocolate blanco, que mirad si nos estuvo buena, que la volvimos a pedir en la cena para que nuestros acompañantes la probaran.
Tras la opípara comida, tardamos “poco y na” en decidir que nuestra próxima cena cucharetera sería aquella misma noche en ese mismo lugar: el Restaurante El Rincón de Goya. Y, por supuesto, tampoco hubo que hacer grandes esfuerzos para que se uniera a nosotros más personal tras contarles nuestra experiencia. De modo que, tras darnos nuestros buenos paseos para bajar el almuerzo y volver “a hacer hambre”, allí que nos presentamos para cenar los tres Cucharetes, acompañados de Vanesa y Roberto.
Volver a entrar en El Rincón de Goya fue como si de repente entráramos en otro restaurante. Subimos los escalones que permiten su acceso a la sala y todo se tornó cálido, romántico e íntimo. La luz que al mediodía entraba a raudales por los grandes ventanales en cada uno de sus comedores se había cambiado por multitud de velas situadas en todos los rincones del local.
Si por la mañana me había gustado, tenía el presentimiento de que por la noche me iba a entusiasmar. De hecho, fue cuando cayó la noche cuando me percaté de detalles que al mediodía me habían pasado totalmente desapercibidos, como este piano presidido por una enorme calabaza.
El Restaurante El Rincón de Goya tiene capacidad para 85 comensales distribuidos en dos comedores. El primero -del que os muestro a continuación las imágenes- es para no fumadores y cuenta con 40 cubiertos, distribuidos en mesas de dos, de cuatro y algunas redondas de seis.
El primer comedor se distribuye en dos alturas, lo que permite una percepción del espacio diferente según te ubiques. Su decoración gira en torno al ladrillo visto y las vigas de madera, pero sin darle un toque demasiado rústico. Se podría decir que es un restaurante con un toque especial y moderno, sin caer en minimalismos pero sí con ese puntito de refinamiento tan propio de los restaurantes del Barrio Salamanca.
La iluminación corre a cargo de diferentes fuentes. Halógenos perfectamente situados, velas que van recorriendo las paredes del local, lámparas estratégicamente situadas y, de vez en cuando, unos haces de luces violeta que avisan de la situación de parte de su bodega.
Y, por supuesto, tampoco olvidan los pequeños detalles, ésos que marcan la diferencia. Para muestra dos botones, o mejor dicho, dos ramilletes: uno de velitas rojas y otro de flores que te da la bienvenida sobre la barra -ya lo he dicho en más de una ocasión: ¡Me encanta que me reciban con flores frescas!
También llaman la atención las dos estanterías de cristal sobre las que reposan a modo decorativo multitud de aceiteras llenas del oro líquido. Quedan elegantes, y al tiempo permiten la separación con la zona de paso sin que reste amplitud al espacio.
Sé que he dicho que el Restaurante El Rincón de Goya de noche es tremendamente romántico, sólo hay que ver las fotografías, pero además también es el sitio perfecto para reuniones de amigos, y si no fijaos en esta mesa, que fue en la que cenamos. ¡No me digáis que no se presta a disfrutarla rodeados de buena compañía! Pues ya os digo yo que sí.
Una vez traspasado el primer comedor y dejando la zona de barra a la izquierda llegamos a este corredor que da acceso a la zona de sala de fumadores. El pasillo es recorrido por un lado por un enorme espejo y por el otro por la bodega, bastante completa por cierto, pues cuenta con cerca de 300 referencias. La imagen que os muestro a continuación fue tomada precisamente contra el espejo, de modo que aparece reflejada.
El segundo comedor tiene capacidad para 45 comensales. Al estar independiente es perfecto para cenas de grupo o reuniones de empresa más numerosas.
Esta zona guarda las mismas líneas decorativas que la anterior, pero con un añadido muy, pero que muy especial: los enormes ventanales que ofrecen unas bonitas vistas a un precioso jardín privado.
Por la noche, el jardín está iluminado y se deja ver a través de las cortinillas de seda en color blanco, acompañada -eso sí- por la tímida luz de una vela estratégicamente situada entre el cristal y la cortinilla, consiguiendo un juego de luces muy sugerente.
Las mesas se visten con un bajo mantel de florecillas acompañado de uno blanco por encima, por supuesto de tela. Una vajilla y una cristalería clásicas y una original cubertería ayudan a completar el conjunto, y como no, el toque íntimo lo ponen las velitas que acompañan cada una de las mesas.
Al frente de los fogones nos encontramos con Miguel Ángel Chamorro asistido en la sala por Miguel Ángel Guillén, quien ejerce de maître. El Restaurante El Rincón de Goya ofrece una cocina de mercado, lo que le lleva a hacer tres ó cuatro cambios de carta a lo largo del año, aunque eso sí, conservando siempre sus platos más emblemáticos. Sus entradas se estructuran en Especialidades, Para Picar, De Cucharay Arroces, Primeros, Pescados, Carnes y Caza, con la particularidad de que muchas de ellas se pueden degustar haciendo uso de las medias raciones, el precio viene a ser la mitad de la ración completa. Cuentan con un variado y completo Menú Degustación a 50 € +IVA así como diferentes menús de grupo a partir de 46 €.
Respecto a la carta de vinos, como ya he mencionado antes, llega casi a las 300 entradas, donde podemos encontrar las principales denominaciones de origen españolas así como alguna que otra incursión en caldos internacionales. En cualquier caso, y al margen del volumen, debo destacar dos cosas principalmente: por un lado el precio, muy ajustado, teniendo en cuenta los “palos” que acostumbran a meter y, por otro, que un buen número de estos vinos se ofrecen por copas, lo que viene de perlas cuando el acompañante no es dado al espirituoso.
Por cierto, voy a lavarme las manos, que esto empieza ¡ya mismo!
Aquella noche, como ya he comentado antes, éramos cinco personas: los tres Cucharetes, Vanesa y Roberto. Íbamos un poco perdidos, pues la verdad es que la carta es amplia y todo nos apetecía, de modo que nos dejamos aconsejar en muchos de los platos. Eso sí, nos pasamos en el número de platos: 5 entrantes y 5 principales. Y mira que nos lo advirtieron… Pero claro, queríamos probar muchas cosas y, sencillamente, se nos fue.
Lo primero que llegó a la mesa, al igual que al mediodía, fue el aperitivo, compuesto por un vino blanco Puerta Cerrada 2008 de la D. O. Vinos de Madrid, acompañado por una suave y rica Crema americana con verdura y gamba -mostrada por Rayo- y estas Delicias de pescado, que se notaban que eran caseras y además estaban bien fritas y nada aceitosas.
Ofrecen tres tipos de pan: blanco, integral y de nueces y pasas. Como por la mañana había probado el blanco, por la noche me decidí por el de nueces y pasas. ¿Con cuál me quedo? Pues no es cuestión de elegir, ambos en su categoría estaban ricos.
Comenzamos el desfile de viandas con este Taco de bonito del norte escabechado con cogollos de Tudela. Buenísimo, casi casi imprescindible de probar diría yo. Se notaba que el escabeche era casero y ¡además llevaba por encima pimientitos asados! Vamos, que me encantó.
A continuación, llegó a la mesa esta vistosa Ensalada de bogavante sobre tomate natural confitado, sencillamente deliciosa. Sobre una base de de rúcula, lechuga y escarola, se disponía la cebolla y el tomate confitado, culminando el plato con un bogavante de gran calidad. Como aliño llevaba una vinagreta de trufa negra, lo que daba al plato ese toque especial de tierra sobre sabores del mar.
La Milhoja de foie y champiñones con ralladura de cítricos tampoco decepcionó. Pero claro, es que el foie era casero, y no se hacía nada pesado. La milhoja iba bañada con salsa holandesa y salpicada con semillas de amapolas, lo que le daba un puntito muy particular a cada bocado y más aún si lo bañabas en la compota de manzana que la acompañaba. Apuntadlo, otro imprescindible.
Vanesa os muestra la sencillez y la delicia en un solo taco. Os hablo de estos Taquitos de queso brie relleno de salmón ahumado. Este plato es perfecto para compartir, no sólo porque viene en porciones individuales, sino también porque gustará prácticamente a todo el mundo. Desde luego, nosotros íbamos 5 y a todos nos encantó.
Otro plato ideal para compartir y de acierto seguro son estos Rollitos crujientes de marisco y verduras que os muestra Roberto. Los rollitos eran de zanahoria, puerro y gambas envueltas en pasta brie y bañados en salsa de marisco. Por un lado los rollitos estaban bien fritos, en buen aceite, nada de “fritangas”, o sea, que por sí solos ya habrían estado buenos, pero es que al acompañarlos con la salsa de marisco, pero de las que tienen fundamento, pues… Qué queréis que os diga, que si vais, no dudéis en pedirlo porque es otro imprescindible.
Finalizados los entrantes con un sabor de boca de sobresaliente, pasamos a los principales. Vanesa os muestra unos Canelones de cigalas con bechamel ligera y queso provolone. Era bastante reticente a pedirlos porque a mí la bechamel me resulta muy pesada, y más aún para la cena, pero me equivoqué totalmente. El plato en conjunto se comía sólo, la bechamel era súper suave, como decía en la carta, y sí… sabía a cigalas. Coged lápiz y papel porque éste también es de los imprescindibles.
El siguiente, me encargué yo personalmente de que quedara apuntado en la comanda: Bacalao al pil-pil con un toque de azafrán. El bacalao tenía el punto de sal que a mí tanto me gusta. A menudo lo dejan demasiado desalado y bajo mi punto de vista le quitan parte de su gracia. El pescado se deshacía sólo en sus láminas tan características. Me gustó muchísimo, sobre todo porque además de ir al pil-pil, se acompañaba de unas cocochas y un poquito de lombarda que le sentaban al bacalao como anillo al dedo. ¡Imprescindible!
Interesante resultó este plato de Tacos de atún rojo con fritada de tomate y pil-pil de choriceros. Sobre una fritada de tomate se disponía el taco de atún, con un leve toque de plancha -como a mí me gusta- y sobre él el pil-pil de choriceros y un poquito de puerro frito que le daba la nota crujiente al bocado. Como guarnición llevaba berenjena y calabacín. Amigos de tan preciado pescado, podéis pedirlo con tranquilidad, no os defraudará.
No recuerdo quién tuvo el antojo, pero que se dé por agradecido por mi parte, pues si no no habríamos degustado estas Albóndigas de ternera y carabineros estofadas acompañadas de patatas paja. Estaban bien ricas, jugosas y con esa salsita de jugo de carne en la que mojé pan en varias ocasiones.
Tal vez, el plato que menos me entusiasmó fue este Pichón de caserío deshuesado al horno con frutas de temporada braseadas. Y no fue por el pichón, que estaba tierno y muy jugoso, sino por el foie que lo acompañaba, que al no ser precisamente de lo más me gusta, e ir a la plancha, no consiguió encandilarme. Como frutas de temporada llevaba ciruelas, mango y manzana que sí que combinaban perfectamente con el pichón. Vamos, que este plato para mí lo habría dejado tal cual, pero sin foie. Por supuesto, el resto de acompañantes no opinaron lo mismo.
Los entrantes y los pescados los acompañamos con un vino blanco joven Marqués de Riscal 2008, que cumplió su cometido. Ahora… el que me entusiasmó fue el tinto que elegimos para las carnes: un mencía Thémera 2003 de la D.O. Ribeira Sacra. Se sale de los habituales y aprueba con nota, pero con nota alta.
Llegaron los postres, y con sinceridad, no podíamos más. Pero no sé cómo lo hacemos que al final, ninguno podemos resistirnos y siempre caen más postres de los debidos, y más aún si son caseros como en este caso. Los precios de algunos de sus postres se me hicieron elevados al principio pues van desde los 5.40 € +IVA del más económico hasta los 7.25 € +IVA del más exclusivo. Ahora bien, una vez estuvieron en la mesa… la cosa cambió. Son raciones generosísimas, de hecho, uno por cada dos personas es más que suficiente. Nosotros, exagerados por naturaleza, pedimos 5, una auténtica barbaridad. Comenzamos con esta Tarta de mousse de queso con mermelada de frambuesa y crujiente de manzana. Muy rica, pero en mi ranking personal de postres de El Rincón de Goya lo situaría en el puesto número 3.
¡Dios mío! ¡Qué cara tengo! ¿Cómo se puede salir tan mal en una foto? ¡Pero mira que me perjudica a mí el vinillo para mi profunda mirada! En fin, vamos a lo nuestro. En la siguiente fotografía os muestro la Tarta de café con espuma de frambuesa. Lo sitúo en el puesto número 2 del ranking. En realidad era una tarta de mousse de chocolate y café, con lo que sabía a café, pero de manera sutil, y por encima llevaba espuma de frambuesa. Totalmente recomendado.
En el número 1 del ranking, tuve dudas, de modo que ni corta ni perezosa di el premio a dos postres. Uno es éste: Sopa de chocolate caliente con helado de chocolate blanco. Ya lo habíamos compartido Rayo y yo en la comida y nos encantó. Más sencillo no puede ser, lo sé, pero entonces, ¿por qué esta sopa estaba tan sumamente rica y en otros restaurantes pasa desapercibida? Pues porque el chocolate estaba realmente delicioso y el helado era de gran calidad. ¡No os lo podéis perder!
La Crema de arroz con leche tostada con canela sencillamente me la salto. No puedo con el arroz con leche, me resulta pesadísimo y desde niña fue superior a mí, de modo que no me parece justo valorarlo. Puedo hablar en boca de otros y decir lo que ellos me dijeron, que estaba bueno y que resultaba original su presentación en forma de crema.
De éste sí que puedo hablar: Tartín de manzana con helado de canela. Comparte el número 1 junto a la Sopa de chocolate. Y, sólo os diré una cosa acerca de él. Es de los mejores que he probado. Sin duda, es un postre obligado en el Restaurante El Rincón de Goya.
Tras la espléndida cena, seguimos con unos tés a 2,80 € +IVA y un café con leche a 2.25 € +IVA. Disfrutamos de la sobremesa e incluso pensamos en pedirnos una copa, pues la verdad es que allí estábamos la mar de bien. Pero al pedírselas a la camarera, ésta nos amplió los horizontes y nos sugirió cambiar de ambiente si lo deseábamos, pues justamente el local de copas de al lado es del mismo dueño y además allí ofrecen coctelería.
La idea de tomarnos un cóctel nos vino de perlas ,así que allí que nos fuimos. El local se llama Café LG 48 y viene a ser la planta baja del restaurante, sólo que se accede por una puerta propia. Está abierto todos los días, excepto el Domingo, desde las cuatro de la tarde, hora a la empiezan a servir los primeros cafés -a 2.50 €-, hasta 3:30 AM.
Las copas convencionales son a 8 € y los cócteles son en su gran mayoría a 10 €.
El Café LG 48 está decorado en blanco, a modo de enorme sábana que recorre todo el local, como si se tratara de una gigantesca jaima chillout. Dispone de sillones y taburetes que van recorriendo todo el espacio, lo que lo posiciona como el sitio perfecto para tomarte una copita tranquila, al tiempo que disfrutas de la música en un ambiente agradable. Sólo puedo añadir que nosotros fuimos un Martes por la noche y estaba lleno. También suele quedar la gente para ver todo tipo de competiciones deportivas, pues tiene una pantalla plana para ello.
Los cócteles elegidos fueron: un Gin-Roses, un Exótica, un LG 48, una Caipiriña y un Daiquiri. En la fotografía anterior os muestro el LG 48 -amareto, zumo de naranja y granadina- que entraba sólo y el Gin-Roses, el más exclusivo de carta, ginebra Hendrick´s con aroma de lima y jugo de limón, todo ello decorado con pétalos de rosas y una rodaja de pepino. Y, como nota dulce, este platito de gominolas.
Viendo ahora las fotos del post, me doy cuenta de la noche tan agradable que pasamos y el buen recuerdo que tengo del Restaurante El Rincón de Goya. Aún así, a mí me gusta dar ese pequeño repaso para afianzar conocimientos, como se suele decir. Lo primero, el precio del cubierto es de 1.90 € +IVA -copita de vino, chupito de crema y delicias de pescado-. Continuamos con el servicio: esmerado, atento y cordial, tanto por parte del maître como de las simpáticas camareras -Adriana y Arislai-. Sólo una cosita que no me convenció: los precios a lápiz en la carta, no sé, como que no procede en un restaurante de esta categoría. Por último, su cocina… que nos permite disfrutar de una gastronomía de gran producto, unas veces apoyada en cuidadas elaboraciones y otras presentando combinaciones más sencillas -pero igualmente deliciosas-.
En resumen, el Restaurante el Rincón de Goya es uno de esos sitios de donde sabes que no vas a salir decepcionado y además con una excelente relación calidad-precio. Yo, por mi parte, sólo puedo deciros que volveré.
Cucharete: ¡Excelente cena cucharetera! Sin duda alguna, mis chicos han disfrutado de lo lindo en El Rincón de Goya ¡Y volverán! ¡Vaya si volverán! Tanto a disfrutar de nuevo de su sabroso cocido madrileño, como de las demás delicias que descubrieron en su carta. Además, no os olvidéis que los precios de los vinos están súper ajustados, ¡y eso se agradece! Mi equipo cenó por 46 €/persona, cinco personas con 5 entrantes, 5 platos principales, 5 postres, 3 botellas de agua, 1 café y 4 tés. A lo que habría que añadir 3 botellas de vino -a 15,85 y 32,40 € +IVA-. A mediodía -durante el almuerzo- el gasto fue de 29 €/persona incluyendo vino crianza, postre y cafés. Los cócteles del local vecino Café LG 48 para cinco personas ascendieron a 53 €.
La elegante decoración del espacio, muy agradable, actualizando lo rústico. Su cuidada y cálida iluminación, con ligeros toques de color. La gran cantidad de velas que salpican de luz todas las esquinas. Su interesante propuesta gastronómica, basada en una cocina de mercado. Su excelente cocido madrileño. La generosidad de sus raciones. El ajustado precio de sus casi 300 referencias de vino. Su destacable relación calidad/cantidad/precio. La posibilidad de degustar medias raciones. El amable y rápido trato del servicio en todo momento. Su separación entre mesas. El vecino Café LG 48 para disfrutar de un cóctel. Admite todos los cheques de comida.
Pequeños detalles, insignificantes.
4,9
Actualización: Restaurante El Rincón de Goya - Artículo Actualizado 2012
40 comentarios a “El Rincón de Goya”
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Su blog es estupendo. Así son sus fotografías. Me hacen hambre. He pasado un momento agradable al verlas. Muchas gracias
Gracias una vez mas a cucharete, por recomendarnos sitios tan fabulosos. Cenamos anoche en el Rincon de Goya, que delicia de cena, si alguien tiene duda sobre este restaurante, os animo a reservar para cenar cualquier dia. No vais a tirar el dinero, el pescado, espectacular.
Excelente sitio descubierto gracias a cucharete. Esta hubicado en uno de los mejores y mas tranquilos barrios de madrid. Su comida es espectacular, me encanto!, tiene gran variedad de cosas para el gusto de todos los paladares. en definitiva recomiendo a todo el mundo que se anime a conocer este maravilloso lugar.
me a gustado mucho este sitio, el restaurante es muy bonito, el servicio es estupendo y la comida una pasada, muy buena presentacion y mucho mejor su sabor. Despues nos tomamos una copas en el local de abajo y tambien nos encanto, los cocteles estaban espectaculares y el ambiente era muy agradable. en definitiva un buen lugar para disfrutar de una cena y despues tomarse unas copas.
me ha encantado en reportaje que le han echo a este sitio en cucharete, me animo a ir a cenar y nos se han equivocado, el restaurante es una maravilla, y la comida es estupenda, recomiendo a todo el mundo que se leean el reportaje y sobre todo que se animen a descubrir este maravilloso lugar.
creo que no he probado un cocido tan rico como en este sitio, fuimos en un dia de estos en los que por el tiempo es mejor quedarse en casa y la verdad que cuando llegamos al sitio nos encanto y lo dicho que ese dia apetecia cocido es estaba espectacular, nos sorprendio gratamente.
me a encantando este lugar, esta en un barrio muy centrico y bastante tranquilo. el ambiente es estupendo y muy acogedor, y por no hablar de la comida que es una delicia. animaros a ir a este lugar, os encantara.
el año pasado invite a mi novia a cenar por san valentin al restaurante y la regalaron una rosa y una copa de cava, nos parecio todo un detalle, este año volveremos a ir
me a parecido un lugar ideal para disfrutar de una tranquila y romantica cena a la luz de las velas, la comida es muy buena y el ambiente perfecto.
Estuvimos ayer por la noche, 6 de febrero y nos gustó mucho, tanto el ambiente como la comida, muy rico todo. Gracias por la recomendación!!
estuvimos el domingo comiendo en el restaurante y nos encanto, tanto la comida como el ambiente, hicimos bien en fiarnos de la recomendacion de cucharete
Estuve comiendo en este restaurante el 14 de febrero con mi marido y quedamos encantados con el servicio, el ambiente, el local, el trato y, como no, con la comida.
Todo estuvo muy, muy bien. Gracias a Cucharete y a todos los que colaboráis con vuestros comentarios porque me decidí gracias a ellos.
Hoy día del padre hemos estado comiendo en El Rincon de Goya.Reservamos la mesa y no tuvimos que esperar.Nos obsequiaron con un vino blanco y un entrante de esparragos.Estaba bueno.Nos gusta pedir primero unos entrantes para compartir:rollitos y taco de bonito,tambien delicioso.Luego pedimos canalones hojaldre de langostinos,chuletitas y pochas con rape.Todo en su punto aunque en las pochas primero pregunte si eran rojas de Tudela y no supieron decirme(alubias-pochas) y para mi gusto un poco duras(sobre gustos no hay nada escrito).Por cierto alubias blancas y verdes????.Las almejas un poco secas como si estuvieran muy recalentadas.Los postres delicosos(aunque el mio que fue sorbete de mango y de limon no deberia de haberlo tomado,pero eso es culpa mia).En cuanto a los vinos(tomamos Luis Cañas crianza) creo que en temperatura no estaba en su punto.Por lo que vi en la carta creo que los precios por encima de la media.
En cuanto al servicio poco que objetar,rapido y eficiente.Presentación de los platos muy buena.Lo único que creo es que una sonrisa de vez en cuando por parte del jefe de sala y pasar por las mesas a preguntar no vendría mal(tambien puede ser que tuviera un mal día).
Hola¡ me encanta vuestro blog y leyendolo me he decidido invitar a mi chica a una cena en el restaurante el Rincón de Goya
Sólo tengo una duda,me gustaría que fuera una cena muy especial, y me encanta la ventana con vistas al jardin, aunque la pega que le veo es que es zona de fumadores ¿ Merece la pena una mesa aquí a pesar de este pequeño inconveniente? No sé si hay mucha diferencia de ambiente entre esta zona y la de no fumadores
Muchas gracias ¡¡¡¡
Hola David,
cualquiera de los dos comedores de El Rincón de Goya son fantásticos para una cena en pareja. ¡Elige el que más te guste!
Un saludo!
Lo primero dar la enorabuena a chucharete por el reportaje realizado en este resturante. Estaba dudando en la forma de sorprender a mi pareja el dia de nuestro aniversario y una amiga me recomendó esta página para encontrar el lugar donde poder disfrutar de una cena romántica y tranquila.
Cuando me metí en la pagina y encontré este restaurante, al leer su reportaje no me lo pense dos veces y decidi reservar, y no me arrepentí, a mi pareja le encantó el sitio y a mí también, la comida es espectacular y el sitio es muy bonito, ideal para el tipo de cena que yo buscaba, además el servicio es muy eficiente, no te hacen esperar pero tampoco te agobian trayéndote y llevándose la comida. Me encantó este lugar, sin duda animo a todo el mundo a que lo descubra.
Tomamos el menú degustación y la comida fue abundantísima! Todo muy, muy bueno. El foie estaba delicioso, la variedad de panes la probé entera, y la carne, mmmm!!
Además, degutamos el vinito en vez del cava y estaba de lujo! Entraba muy bien, sobretodo con el bacalao.
Un éxito, de verdad. Nos volverán a ver pronto por allí
Un abrazo y mil gracias otra vez!
Muchas gracias por vuestro completísimo reportaje y por la recomendación!!
El viernes fue la primera toma de contacto con vuestra página y fui con mi novio a este precioso restaurante. Me encantó el ambiente, el trato, la atención mostrada y sobre todo la exquisita comida!!
Os aseguro que aquí tendréis a una nueva e incondicional seguidora!! El trabajo que hacéis es absolutamente genial! Y este restaurante realmente merece la pena!!
Hasta pronto!!
Ayer estuve con mi mujer celebrando nuestro aniversario. Fue una gran elección, gracias a vuestos consejos. Como indicamos que ibamos de parte de cucharete, nos invitaron a una botella de cava, pero preferimos el vino de Rueda (rico rico), en los postres tambien nos invitaron (de parte de cucharete) a unas fresas bañadas en chocolate.
El Restaurante muy bonito, el servicio educado y esmerado con ganas de agradar, el maitre impecable, la comida muy buena. El pichon deshuesado me encantó. Volveremos sin duda.
No soy persona que guste de hacer alharacas de los restaurantes que frecuento - a veces solo, en agradable compañía otras -, pero, brindándoseme la oportunidad ahora, y con motivo de una agradable y distendida velada ahí acaecida, creo que, pintiparadamente, debo dejar constancia de las incuestionables calidades - y cualidades gastronómicas - del restaurante, prometiendo formalmente que, en cuanto se presente la mínima ocasión, volveré - volveremos, ya que iré con señora “famosa” - al establecimiento primoroso en donde bebimos bien y comimos mejor. ¿Es preciso ser más conciso, determinante y entusiástico?
Gracias y… ¡hasta muy pronto!
Juan Julio de Abajo de Pablos
(Escritor y Cineasta)
www.fancyediciones.es
Su blog es estupendo junto con sus fotografías. Muchas gracias.
Me encantó… lo reservé para un cumpleaños (basándome en las opiniones del foro) y no me defraudó. Es muy buena la proporción de los platos y además está todo riquísimo. El sitio también es muy bonito, romántico y bien decorado.
bueno ya estamos de vuelta del restaturante y solo decir que estupendo, nos han atendio genial, la comida era tal cual la mostrasteis, ah mi hija ha pedido arroz caldoso con pollo de corral y alcachofas, E S P E C T A C U L A R, gracias por vuestra sugerencia he acertado de pleno.
Enhorabuena por el reportaje realizado a este restaurante, yo le conocia ya antes de ver el comentario de cucharete y la verdad que me a encantado el trabajo que han realizado, ademas de que el restaurante es estupendo, os animo a todos a que lo conozcais!
Pues voy mañana por la noche a celebrar mi cumple … de parte de Cucharete!
Pues nada solo comentarles mi experiencia, ayer estubimos celebrando nuestro 5 aniversario y por esta web, a la que doy las gracias, nos decantamos por el Rincon de Goya por varios motivos.
A saber el sitio esta muy bien ubicado (Metro goya o serrano), es un sitio muy bonito, los camareros son muy atentos y la comida esta muy buena, te dan un mojito “rojo” antes de pedir y unas croquetillas que estaban muy buenas. Si bien tengo algún que otro pero NO tiene terraza para comer, el postre es a compartir cada 2 (nos dio igual estabamos inchados) y el precio del sitio por decirlo asi no es un macdonals para los tiempos que corren yo lo tildaria de caro. Pero resulta que con la oferta de esta web nos salió bastante bien de precio y repito la comida es EXCELENTE.
Nosotros probamos el plato degustación de entrantes, el degustación de pato y el entrecot, todo ello con una botella de vino tinto del 2006 Rioja y de postre una galleta con helado de cafe con nueces (la botella y el postre GRATIS) + licores por nuestra cuenta. “no todo va a ser gratis”.
Y luego para rematar la faena tienes la posada de las animas a 200 m (11€ las copas con redbull) y justo al lado un sitio Cafe algo noseque muy cuco.
Un Saludo y muchas gracias por toda la información seguire buscando en esta web más sitios.
Ibamos un poco escepticos al restaurante, pero desde la atención del primer momento hasta la despedida todo fue de primera calidad.
Pedimos degustación de entradas( croquetas ,herizos de mar,rollitos de marisco y verduras y queso relleno de salmón y cecina de kobe)ensalada de bogavante , canelones de cigalas y de postre piña caramelizada, vino rioja de la casa, 1 botella de agua, con un aperitivo de mojito de frambuesa.
Todo se tradujo en una factura de 65.5 € con el regalo de la botella de vino y el postre.
Mil gracias por esta propuesta.
El viernes fuí con mi chico a celebrar mi cumpleaños, y os lo recomiendo 100%. Nos atendieren fenomenal, son muy atentos, y la comida espectacular, pedimos un combinado de entrantes, en el cual pruebas muchos de los primeros, y estaban todos riquisimos, luego yo me pedí los canelones de cigalas, que aparecen en una de vuestras fotos, y me parecieron deliciosos. Mi chico se pidió entrecot de buey, y por su cara deducí que le encantó!
Lo de la botella de vino y el postre es un puntazo! que pena que solo dure hasta el 5 de agosto.
Bueno, muy bueno; anoche estuve cenando en el restaurante y disfrute de lo lindo. Buena comida, excelente atención y local muy acogedor. Hicieron que mi noche fuera especial, tengo que decir que gracias a que tambien estaba muy bien acompañada y estaba en las nubes jeje. Ah por supuesto dijimos que veniamos de vuestra parte y la atencion exquisita, vamos que pienso repetir gracias amigos me seguire guiando por vosotros. Un besote.
Ayer fui con mi marido a celebrar mi segundo aniversario de boda. La verdad es que es un sitio muy bonito y para ser martes estaba hasta arriba.
Es un sito super tranquilo, los camareras muy amable y el metre algo
palabra no permitida… (no me gusto como trataba al personal)Nada más sentarnos, nos pusieron con tequila de mora que estaba buenisimo y unas croquetas riquisimas con unas cucharillas de salmorejo.
El primer plato elegimos ensalada de bogavante (buenisima) y rollitos crujientes de marisco y verduras estaban muy buenos pero hubo un detalle super cutre…
Nos pusieron los rollitos frios, mi chico cogió uno y yo otro, al ver que estaban frios le dijimos a la chica que estaban frios que por favor lo cambiara, la camarera super amable los retiro.
Cuando vuelve con el mismo plato y con los tres rollitos, joer que cutres te están cobrando una dineral te podían poner otra vez 5 rollitos (por que la mitad de los otros se quedaron en nuestros platos) Volvieron a traer los rollitos frios.
De segundo, atún con mermelada de mandarina y hojaldre de langostinos, el hojaldre buenisimo pero el atún frío (el plato super caliente) se lo vuelven a llevar y lo vuelve a traer frío…
Nos regalaron la botella de vino y uno de los postres que tengo que decir que estan de muerte (mejor que la cena).
No se, tendrian mal día…
Acabo de aterrizar en vuestra página y creo que despues de leer todos los comentarios el finde del 4 de septiembre que estoy en Madrid voy a ir, advierto que soy a Bilbao (tierra de buen comer), pero seguro que me encanta.
A una cosilla¿la oferta no es posible que excepcionalmente se ampliara hasta el día 4 de septiembre? tener encuenta que somos de Bilbao…
Ha sido mi primera incursión en cucharete y me ha parecido excelente. El restaurante ha cumplido todas mis expectativas, y con creces. El local, espectacular; la cena, buenísima; los precios, también (cenamos dos por menos de 80 €, ¡claro que el vino lo ponía cucharete!) y el aire acondicionado, moderado.
Seguiré visitándoos. Muchas gracias
Anoche estuve cenado en este magnífico restaurante y la verdad que supero mis espectativas, dije que soy lector de Cucharete y todo fue de perlas, trato exquisito desde el principio al final, la cena de escandalo, el entorno muy romántico y acogedor y como sugeristeis, al finalizar unos cocteles en LG48, otro local a tener en mente.
La semana que viene volvemos con otras parejas.
Gracias
¡Hola chucharete!
Bueno mi novio y yo estamos fascinados con la página, estamos descubriendo un monton de sitios estupendos por Madrid y gracias a ti.
Ayer estuvimos en el Restaurante El Rincon de Goya y quedamos encantados, la comida buenisima, el servicio increible, y el lugar indescriptible, y bueno el precio esta muy bien.
Nuestra valoracion un 10 para tu página y para el resturante
Un saludo
Ayer estuve en el Rincon de Goya, es un sitio fantastico, estaba todo exquisito, el servicio fue exxcelente, la verdad que me sorprendi del lugar, pues lo habia visto mil veces por fuera por pasar por alli, pero jamás me lo imagine así, fui con mi pareja y los dos salimos encantados, fue muy buena elección, la verdad que salimos muy satisfechos. Luego estuvimos en el LG48, tomando unos mojitos estaban riquisimos, definitivamente, UNA NOCHE MUY ESPECIAL.
El viernes estuve allí cenando con mi novia y la verdad es que me gustó mucho.
De aperitivo nos pusieron unas croquetas y una crema servida en una cuchara, más un mojito delicioso.
Pedimos de primero el plato de degustación, ideal para compartir porque trae dos cosas de cada (erizos de mar, croquetas de hongos y carabineros, rollitos de marisco y taquitos de queso brie y salmón) más unas cuantas lonchas de cecina.
De segundo pedimos el chuletón… y madre como estaba!! En su perfecto punto, cortadito, muy bien puesto… de los mejores chuletones que he probado en mi vida si no el mejor, y eso que ya estábamos bastante llenos con el plato de degustación… pero vaya si nos acabamos el chuletón.
Sobra decir que fuimos con la promoción de Cucharete (gracias!) con lo que tuvimos el vino (muy bueno) y el postre (pedimos una tarta de queso con arándanos) gratis. La única pega es que íbamos con idea de pedir la sopa de chocolate caliente de postre, ya que somos los dos muy chocolateros, pero ya no estaba en carta. No obstante la tarta estaba riquísima.
Y que decir del sitio, precioso, muy recomendable para ir con la pareja a cenar.
En definitiva, muy recomendable! Tanto por la calidad de la comida, la decoración, y el trato, todo perfecto!
Hola Cucharete!!! lo primero daros las gracias por recomendar este restaurante. Lo elegí el pasado día 24/09 para celebrar mi cumpleaños con mi chico.
La cena genial, elegimos de entrante la degustación, todo buenísimo, y de segundo carne, que estaba muy buena también. De postre pedimos tatin de manzana y la sopa de melón con helado de sandía. La verdad que para ser un restaurante de 4 cucharetes y estar en la zona en la que está, cenamos muy bien y a muy buen precio.
La atención recibida por parte del personal, fue normal, no nos disgustó, pero aunque pedí que nos reservasen una mesa tranquila, había mucha gente y hacia que se rompiese un poco el ambiente romántico que deseaba.
Aun así nunca olvidaré esa noche, mi chico acabó pidiendome matrimonio!!! Todo fantástico para un gran día!
Muchas gracias!!!
Hola amigos. Suelo recurrir a vuestra página cuando voy a elegir restaurante para alguna ocasión especial y el sábado 29 de enero lo hice ya que iba a celebrar mi cumpleaños.
Para quitarse el sombrero… gracias, gracias gracias…. Ya que una se gasta las perras quiere, al menos, comer y quedar bien.
Para empezar, el sitio es precioso, llamé y reservé una mesa para 7 junto a un ventanal que diera al jardín y ahí estaba cuando llegamos. El servicio impecable, amable, agradable, simpático pero educadísimo e intentando satisfacer y ayuadar en la elección.
Nos invitaron a un rosado de entrada y unos rollitos de aperitivo.
Pedimos unos entrantes riquisimos: Uns terrina de foie con mermelada de manzana, unos rollitos de brie con salmon y unas corquetas de boletus….ummmm.
Segundos:bacalao al pil-pil, risotto, cochinillo, canelones de cigalas, hojaldre de langostinos con pisto, solomillo fileteado… los probamos todos y cada uno estaba riquisimo.
Los platos muy bien presentados y en una ración que se toma agusto y ni falta ni sobra. Yo no pude pedir postre pero alguien pidió el tatin y era enorme y el helado de canela…delicioso.
Una amiga pidió un helado de chocolate negro que venía en una degustación y le digeron que sin problema se lo servían aunque formara parte de más platos de postre.
Tomamos unos cafés estupendos (normalamente suele ser el plato flojo de los restaurantes) y nos invitaron a unos chupitos de pacharan y de hierbas. 2 botellas de enate reserva y dos de agua y salimos a unos 42 euros por persona pero muy bien pagados porque salió todo perfecto.
Que decir de un 3 de febrero a las 22 horas, con mi amor y un sitio encantador por las calles de Madrid… sin palabras, una verdadera pasada….el sitio era super bonito iluminados por la luz de las velas… super romántico… inolvidable……..Cenamos como si en nuestra casa se tratara… con toda la intimidad del mundo y saboreando cada plato a ver de cual de ellos más exquisitos…
Más tarde estuvimos en LG 48, donde había muy buen ambiente.. y nos divertimos muchísismo…
Quien pudiera repetir…..aunque lejos estamos prometemos que algún dia volveremos……… a revivir de lo que fue una noche inolvidable, mágica y con la que tantas noches habiamos soñado…
Estuvimos un grupo de 6 personas el pasado 13 de agosto, a mediodía, siendo dos de los comensales franceses, y teníamos interés en “quedar bien”.
La decoración: perfecta. La mesa donde nos ubicaron, al ser redonda, favorecía la conversación entre todos.
Los platos estuvieron bien servidos en cuanto a cantidad y calidad se refiere y también en decoración. Desde los primeros hasta los postres…
En cuanto al precio, decir que nos pareció razonable. No había en la carta precios desorbitados de ningún plato, todos bastante ajustados.
Por todo ello, os felicito por la vuestra recomendación, y por supuesto al restaurante El Rincón de Goya, por la buen atención recibida y su saber hacer.