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Alonso Cano, 95
Madrid (Chamberí)
Nuevos Ministerios
91 010 12 20
10 - 25
Un nuevo restaurante mexicano aterriza en el panorama gastronómico madrileño. Su principal seña de identidad viene dada por una cocina 100% casera cocinada al modo de Toluca, ciudad natal de uno de sus propietarios. Su recogido y coqueto salón dispone de capacidad para 20 comensales. De lunes a viernes a mediodía ofrece un menú del día a 11,90 €. También elaboran menús para grupos según las necesidades de los clientes. Su horario de apertura es de 13:00h a 23:00h de domingo a jueves, y de 13:00h a 00:00h los viernes, sábados y vísperas de festivos. No cierra ningún día de la semana.
3,9
Rayo: Echábamos de menos la auténtica cocina mexicana en Cucharete, y probablemente muchos de vosotros también, ¿o acaso me equivoco? Pues he de comunicaros, queridos lectores, que hemos tenido la suerte de que dos incuestionables emprendedores abriesen Doña Adelita hace apenas dos meses. ¡Ya disponemos de un nuevo restaurante mexicano en Madrid para nuestro disfrute! Situado en el más pequeño de los distritos de Madrid: Chamberí, exactamente en el barrio de Ríos Rosas. Antaño, estos terrenos estaban completamente cubiertos de bosques y eran utilizados por miembros de la Corte para realizar cacerías privadas. A día de hoy, el interés arquitectónico de este emblemático distrito, radica en la extraordinaria conservación y abundancia de edificios modernistas, neogóticos y neomudéjares, así como en el continente y contenido del número 95 de la calle Alonso Cano: ¡El nuevo Restaurante mexicano Doña Adelita! -Ahí queda eso para los futuros libros de historia-.
La leyenda de Doña Adelita -el porqué de esa denominación para el local- os la cuenta detalladamente Ninillas en su sección, pero también podéis indagar más sobre ella preguntándole directamente a Héctor o a Francisco -fundadores y socios del proyecto- en una de vuestras visitas a este espacio gastronómico gobernado por sabrosos tacos, totopos, quesadillas y salsas picantes. Ambos pueden plasmaros fielmente el significado del impresionante cuadro que cubre en su totalidad uno de los muros del establecimiento. ¡Tiene mucha historia!
El espacio es pequeño, minúsculo; la sensación de bienestar es grande, mayúscula. Sentarse ante una mesa de Doña Adelita es como visitar la casa de unos amigos, en la que estás a gusto, en la que las mesas disfrutan de cierta privacidad gracias a su acertada distribución, en la que el bullicio es mínimo gracias a que el número de comensales difícilmente supera los veinte. ¡Estamos en familia! Una nueva familia mexicana que nos acoge y seduce nuestro paladar de la mejor manera que saben hacerlo, cocinando como en Toluca -de donde es oriundo Francisco-. En cuanto a la bebida, ya lo decía el mismísimo José Alfredo Jiménez:
Que me traigan más bebida,
que me quiero emborrachar
con mosquitos o con pulque,
no tequila ni mezcal. [CANCIÓN]
Claro que, no podemos menospreciar la colección de botellas de Tequila y Mezcal que nos ofrece el Restaurante Doña Adelita, pues difícilmente encontramos en Madrid un restaurante que brinde tantas referencias de estas exóticas bebidas alcohólicas. ¡Doña Adelita es número 1 en la capital en cuanto a referencias de mezcal! ¡Ahí es nada! Y ya no digamos en cuanto a precios. Más adelante os pondré al día… ¡Seguid leyendo y disfrutad! ¡Salud!
Francisco Escobedo nos comentaba: “Aquí dentro todo es maya, ¡incluso yo soy maya también!”. Todos sabemos que la civilización maya participaba en el comercio a larga distancia, indispensable para su economía, y fijaos dónde ha montado Francisco un restaurante mexicano… ¡A 9.114 Km de su “casa”! Definitivamente… ¡Un maya en toda regla! Así que os presento la mesa más maya del local, ¡que no se diga!, probablemente creada por Hunab Kú -principal Dios maya, creador de absolutamente todo a partir del maíz-. En la corona exterior de la medalla observamos el calendario maya -aunque no he sido capaz de determinar el momento exacto del apocalipsis con sus glifos, y eso que es considerado uno de los calendarios más exactos del mundo, pero con los políticos que tenemos en este país, debe estar próximo-.
La barra del Restaurante Doña Adelita luce orgullosa con su imponente serpiente emplumada -quetzalcoátl- presidiendo el espacio. Según la leyenda, Quetzalcoátl llegó a la zona Maya (sureste del México actual) y allí fue reconocido como un gran jefe guerrero, constituyó la liga de Mayapán y conquistó la ciudad de Chichen Itzá, donde fue acreditado con el nombre de Kukulkán (k’u uk’um y kaan, “pluma y serpiente”), y donde se encuentra el templo que lleva su nombre. A día de hoy, esta serpiente humana y espiritual, se encarga de mantener la armonía gastronómica en el número 95 de la calle Alonso Cano. ¡Y qué bien se le da!
El Restaurante Doña Adelita tiene personalizados con el nombre del local el tequila y el mezcal Alacrán, que no es una marca ni un producto inventado por una multinacional, sino una creación de una pequeña compañía independiente que fue lanzada en México en 2010 por un grupo de amigos que se rebelaron contra las marcas ya conocidas y deseaban romper con todo tipo de fronteras y esquemas preestablecidos. Aprovechando el tema, voy a explicaros las diferencias entre un tequila y un mezcal, para que presumáis ante vuestros amigos y familiares: El mezcal, es toda aquella bebida resultante de la fermentación y posterior destilación de agaves que no sean agave azul, de otro modo hablaríamos de tequila. Geográficamente, tendríamos que añadir que el mezcal es más común en la zona de Oaxaca -Sur de México-, mientras que el tequila es propio única y exclusivamente de Jalisco -Este de México-. Así mismo, el mezcal suele ser una bebida elaborada sin ninguna clase de aditivos, 100% agave; por el contrario, el tequila necesita un mínimo de agave del 51%, pudiendo contener un 49% de otras sustancias, aunque el Alacrán es 100% agave azul. ¡Cucharete Master Class!
Si somos detallistas y prestamos suficiente atención a la vestimenta de las mesas del Restaurante mexicano Doña Adelita, podemos observar que nada ha quedado al azar, pues fijaos en la siguiente instantánea: una sencilla servilleta verde, un moderno plato blanco rectangular, una cómoda silla acolchada con un cojín rojo… ¡Así es! ¡La bandera mexicana! Tan sólo tendríamos que dibujar con la comida un águila devorando a una serpiente en el plato y ¡listo! Os lo dejo como ejercicio para hacer en el restaurante… ¡Y quiero fotos!
Una de las señas de identidad del Restaurante Doña Adelita son sus 10 referencias de mezcal, algunos de ellos realmente exclusivos y que no logramos encontrar en otros restaurantes mexicanos de la capital, como por ejemplo: Los Danzantes -tanto Silver como Añejo-. Tened en cuenta que un chupito de este sensacional mezcal podemos encontrarlo en otro local madrileño a 15 €… ¡Y aquí lo tenemos a 8,20 €! También tenemos disponibles: El Señorío -el joven con gusano que os muestra Ninillas-, el Zacbé –tanto normal como reposado- y el Alipús -San Juan y San Baltazar-. ¡Exquisita colección!
Pero… tanto la imagen que sigue a este texto, como la que viene a continuación, marcan la diferencia en el mundo de los tequilas. ¡Una bebida “Ultra Premium” 100% puro agave azul! Así lo marca su distinguida y singular etiqueta: El Tequila Clase Azul Plata que encontramos en locales de Madrid a nada menos que 21 € el chupito, y que Doña Adelita nos permite disfrutar en todo su esplendor por tan sólo 9 €. Una insólita vasija de vidrio azulado que guarda en su interior una bebida de Dioses.
¡Merece la pena! Sobre todo para aquellos que nunca habéis disfrutado una bebida Ultra Premium: inmensamente suave y sedosa, con el alcohol completamente ensamblado, muy recomendada y… ¡Exquisita!
Roberto, Vanesa, FlashBack, Ninillas y un servidor devoramos la carta del Restaurante Doña Adelita con los ojos: de su sección de Tacos queríamos probarlos ¡todos!, de sus Ensaladas cayó una, dejamos las Sopas a un lado y nos decantamos por sus apetecibles Antojitos, para finalizar la copiosa velada con sus Postres caseros. Para que nos entendamos… ¡Le dimos un buen repaso al local!
Vanesa os muestra en la fotografía una gran variedad de Tacos: de Tinga de Pollo, Cochinita Pibil y de Mole Verde -sobre sus manos-, y de Chorizo, Mole Rojo, Nopales y Papas con rajas de Chile Poblano -sobre la mesa-. Si queréis probar la esencia de la comida típica de la ciudad de Puebla, decantaos por el de Tinga de Pollo, que va la carne deshebrada y sazonada con salsa de jitomate y chile chipotle. Para disfrutar de la gastronomía yucateca, hincadle el diente al de Cochinita Pibil, con su carne de cerdo adobada en achiote, envuelta en hoja de plátano y cocida en horno. Como cocina típica de los estados de Guerrero y Jalisco, tenéis el de Taco de Mole Verde, con su pepita de calabaza y chile verde. ¡Tenéis para elegir!
El Taco de Chorizo está elaborado con chorizo de cerdo acompañado de cebolla y cilantro. El de Mole Rojo viene directamente de la ciudad de Puebla, y nos muestra una salsa repleta de ingredientes dispares: chocolate, chiles, nuez, ajonjolí, y muchos más. Uno de los más exóticos es el Taco de nopales -un taco vegetariano, ¿por qué no?-, que proviene de un cactus mexicano. Otro vegetariano de la sección de Tacos es el de Papas con rajas de Chile Poblano, con sus típicas patatas machacadas. Sin duda alguna, los tacos hay que probarlos, además de económicos son estupendos para comenzar la velada y empezar a preparar el paladar para todo lo que vendrá a continuación. Teniendo siempre en cuenta sus fantásticas salsas -que se elaboran a diario y cada día tienen un toque diferente-, pues podemos probar hasta cinco tipos de picante, eligiendo el nivel que desee cada comensal. ¡Me gusta Doña Adelita! ¡Me gusta que pique un poquito!
Como ya habíais visto en la fotografía de Vanesa, y ahora podéis confirmar en este primerísimo plano, en el Restaurante Doña Adelita elaboran Margaritas increíbles, tanto por sabor como por presentación. Las combinadas son a 7 € y las normales a 6,50 €. Y podemos elegir entre cinco tipos distintos: de guayaba, de jamaica, de mango, de tamarindo y la tradicional de limón. Cierto es que acaban de incorporar una sexta margarita a su carta: ¡de aloe vera! Nosotros optamos por la de limón y la de guayaba. ¡Ambas riquísimas! ¡Un auténtico vicio! También probamos algunas Cervezas (Pacífico, Modelo Especial y Negra Modelo) y Micheladas que os presenta Ninillas.
¡ESPECTACULARES -con mayúsculas- los Totopos con carne de ternera! Gratinados con queso, y acompañados de cebolla, tomate, cilantro y aguacate… esas típicas tortillitas triangulares de maíz a las que nosotros llamamos nachos, ¡estaban de muerte! Caseros 100% y sabrosos 200%. No pongo en duda que sea una de sus viandas estrella, pues al menos por nuestra mesa podrían pasar tres o cuatro fuentes como la de la imagen y no hubiésemos dejado nada en el plato en ninguna de ellas. ¡Riquísimos!
La Ensalada Suprema se presentaba en un cuenco cónico de vidrio con un revuelto de nopales, lechuga, cebolla morada, queso blanco, tomate y cilantro. Se combinaba con una ligera salsa de mermelada de fresa al chipotle que le quedaba de lujo. ¡Me gustan los nopales!
A continuación, los Sopes de ternera. Vienen a ser unas tortillas de maíz fritas con frijoles, queso fresco y crema. Variando su ingrediente principal, también los tenéis disponibles en la carta del Restaurante Doña Adelita de huitlacoche y chorizo. ¡Cuando regrese me los pido de huitlacoche!
Me toca obstaculizar el objetivo de nuestra cámara cucharetera con la ración de Huarache de chorizo, un plato típico mexicano que, como reza su carta, su presentación simula las sandalias que utilizan los indígenas como calzado. ¿Y de qué se trata? De unas tortillas de maíz alargadas con: salsa de tomate, cebolla, cilantro, crema, queso fresco, lechuga y, para elegir como ingrediente principal: pollo, ternera o chorizo. ¡Esta vez el chorizo nos conquistó! Yo me decanté por la Modelo Especial para regar mi velada personal -una cerveza mexicana de sabor muy equilibrado y reconocida por su suavidad-. ¡Muy refrescante!
Las Quesadillas de Huitlacoche -ese hongo del maíz que a muchos nos sorprende, tanto para bien como para mal- que os enseña Vanesa, representan uno de los platos más genuinos de Doña Adelita. Como podéis apreciar, se trata de una tortilla de maíz con queso, que se acompaña de salsa mexicana de cebolla, jitomate y cilantro. ¡Para los más aventureros!
Fuera de carta nos ofrecieron un Fundido de champiñones. ¡Una vianda que debería formar cuanto antes parte de la carta del Restaurante Doña Adelita en su sección de Antojitos! Estaba realmente delicioso ese fundido de queso Gouda con trocitos de champiñón. Puede parecer sencillo, pero es realmente sabroso. ¡Gran descubrimiento!
Roberto sostiene las tortillas de maíz -o de trigo- que acompañan a otra de las viandas estrella del Restaurante mexicano Doña Adelita, el solicitado Alambre de pollo. Los “alambres” se presentan sobre hojas de maíz, quedando muy estéticos sobre la mesa, y puedes variar el ingrediente principal requiriendo ternera o pollo. Pimiento, cebolla y queso, acompañan al pollo, y con una salsa de frijoles puedes completar el conjunto. ¡Probadlo que merece la pena! ¡Y no os comáis la hoja de maíz! ¡Que nos conocemos!
Otra especialidad del Restaurante Doña Adelita, que se ofrece fuera de carta a los clientes, es El Campechano. Sobre la concurrida hoja de maíz se presenta la ternera y el chorizo bañados en queso, y se acompaña la vianda con cacitos de cilantro y cebolla, para poder elaborar las tortillas de maíz a nuestro gusto.
¡Qué rico estaba El Campechano! Aquí os dejo con un primer plano. ¡Contundente, económico, perfecto para compartir y… sabrosísimo! Además, podéis solicitar al camarero más tortillas si las necesitáis.
Estábamos con uno de los agujeros del cinturón corridos hacia la derecha -algo usual en las comilonas cuchareteras-, pero ante el mensaje: “Nuestros postres son 100% caseros”, nada se puede hacer. De modo que, iniciamos la sobremesa con estas Crepas, dos tortillas de harina bañadas con cajeta -dulce de leche- y acompañadas de helado a elegir, en nuestro caso nos dejamos aconsejar por el servicio y nos decantamos por el de café irlandés. Muy rico, tanto las crepas como el helado, que es de Jijona -de lo poco español que condimenta la carta de Doña Adelita-.
FlashBack os enseña el Helado de fresa y vainilla -también de Jijona, para Héctor Garrigós (propietario y socio), tierra de los mejores helados. ¡Su tierra!-. Muy cremoso y de textura aterciopelada.
El Flan sabor café se acompañaba de helado de mango -exquisito por cierto-. Es elaborado a base de leche condensada evaporada, café -obviamente- y, como señalan en su carta: ¡Mucho amor! Sin duda alguna, el amor con el que lo hacen se le nota, porque seduce al paladar con cada cucharadita.
Finalizados los postres, necesitábamos un momento de tertulia cucharetera, pues hacía mucho tiempo que no coincidíamos con Roberto y con Vanesa, de modo que a todos nos apetecía una copita -la vuelta a casa estaba programada en taxi, así que había que aprovechar el momento-.
¡Dicho y hecho! Evitando los tan concurridos gintonics -que también están disponibles en el local-, aprovechamos para disfrutar en primera persona las botellas que nos habían hechizado en la barra mientras fotografiábamos el establecimiento. ¡Mezcal Los Danzantes Añejo 100% Agave Espadín! ¿Os acordáis que os comentaba más arriba que podemos encontrarlo en otros locales de Madrid -muy pocos- a 15 € el chupito? ¡En Doña Adelita puedes disfrutarlo por tan sólo 8,20 €! Merece la pena, primero porque te ahorras 7 €, y segundo porque está buenísimo. Su proceso de elaboración en completamente artesanal, fijaos que incluso la molienda del agave se realiza en una tahona chilena tirada por caballo. ¡Espectacular mezcal! Huele a vainilla, coco, moka… ¡Una pasada! ¡Una pasada de 45,6% Vol! Pero que al tomarlo simula tener menos de la mitad de graduación. ¡Fantástico!
¿Es artesanal o no lo es? ¡Las botellas de Los Danzantes vienen numeradas a mano! Ya puedo decir que me he tomado un sensacional chupito de la botella número 1.732 de las 1.800 que conforman el lote 006: ¡Para el recuerdo! En la sección de Ninillas, vais a ver cómo son los curiosos “vasitos” de chupito para degustar mezcal en el Restaurante Doña Adelita: jícaras de granada. Que resultan perfectas para disfrutar del mezcal como se merece, bebiéndolo “a besitos”, saboreando cada pequeño sorbito en boca, dejando que la garganta únicamente “respire” su aroma.
En la sección de Ninillas aparecen unos cafés -mexicanos, por supuesto- y otro chupito de mezcal Alipús –también muy recomendable, y más económico que Los Danzantes-, pero la guinda del pastel la puso el chupito Ultra Premium del Tequila Clase Azul Plata que os presentaba al principio de este reportaje. ¡Exacto! El que en otros establecimientos mexicanos de Madrid encontramos a 21 € y que el Restaurante Doña Adelita nos ofrece a tan sólo 9 €. En la fotografía podéis ver a Héctor Garrigós desprecintando la espectacular botella. ¡La hemos estrenado los cucharetes! ¡Que no se diga! Un tequila excepcional, del que te puedes beber la botella entera sin pestañear, y además, disfrutando de su suavidad. ¡Nunca había probado un tequila tan sedoso en el paladar como éste! Sin duda alguna, una de las botellas que tengo que conseguir para mi mueble bar personal, y disfrutarla con amigos en ocasiones especiales. Mientras tanto, ¡visitaré asiduamente Doña Adelita!
¿Qué os ha parecido este completo recorrido cucharetero por el Restaurante mexicano Doña Adelita de Madrid? Un lugar que se diferencia del resto de mexicanos madrileños en que absolutamente todo lo que llega a la mesa está elaborado en su cocina, con mucho trabajo y dedicación. ¡Incluidos sus nachos y totopos! ¡Todo! Únicamente los sensacionales helados de Jijona traspasan el quicio de su puerta sin alteración. En resumen, un bocadito mexicano al que regresaremos de cuando en cuando, cada vez que nuestras papilas gustativas necesiten un poquito de picante y unos besitos de mezcal. ¡Nos vemos allí!
Ninillas: Cuando me dijeron el nombre del restaurante: “Doña Adelita”, lo primero que vino a mi cabeza fue este famoso corrido:
Y si Adelita quisiera ser mi novia
y si Adelita fuera mi mujer
le compraría un vestido de seda
para llevarla a bailar al cuartel.Y si Adelita se fuera con otro
la seguiría por tierra y por mar
si por mar en un buque de guerra
si por tierra en un tren militar. [CANCIÓN]
No me planteé de donde venía la letra de la cancioncilla, sencillamente se repetía en mi cabeza sin más. Pero cuando preguntamos en el propio restaurante el porqué de su nombre, la cosa cambió. Doña Adelita, pasó de ser un sencillo corrido sin más, a la historia no de una, sino de muchísimas mujeres mexicanas que en la Revolución Mexicana de 1910 se unieron a las tropas contra el dictador Porfirio Díaz. Estas mujeres, llamadas Las Adelitas, desarrollaron roles de todo tipo: enfermeras, espías, periodistas, recaudadoras de fondos e incluso soldados. De hecho, también se las conoce como soldaderas, y llegaron a ser generalas y coronelas, entre otros cargos. Esa época, supuso para las mujeres mexicanas un punto y aparte, pues no sólo eran guerreras sino que su principal lucha fue la que mantuvieron por la igualdad de derechos y por su libertad.
Sin duda, las imágenes más emblemáticas de la Revolución Mexicana son precisamente las de Las Adelitas, mujeres normales de la calle con sus faldones largos, pero que sin embargo cruzaban su pecho con pistolas, rifles y carrilleras de balas. Y, como todo, estas Adelitas reciben su nombre de una primera Adelita, concretamente de Adela Velarde Peláez. Era enfermera y soldadera, y estuvo a pie de campo de batalla cuidando a los soldados heridos de Pancho Villa, entre ellos estaba Antonio del Río Armenta, quien le escribió el famoso corrido en agradecimiento por sus cuidados. Estuvo también en otros muchos combates, como el de Torreón, Camargo o el Parral y, a partir de 1914, militó en la División del Norte y en el ejército del Noreste. Con el paso de los años se la condecoró en numerosas ocasiones, no sólo por la atención que prestó a los heridos sino también como veterana de guerra.
De modo que, el Restaurante Doña Adelita, no es un simple nombre, sino mucho más, es una reivindicación de la mujer trabajadora, un canto por la igualdad de derechos y, por supuesto, un grito de libertad. Y, si me dejo de pensamientos profundos… Os diré que Doña Adelita es un nuevo restaurante mexicano que dentro de poco dará mucho que hablar.
El Restaurante Mexicano Doña Adelita está ubicado en la Calle Alonso Cano, 95. Se trata de un local chiquitito, pero muy coqueto y lleno de vida. Y digo esto porque sólo hay que entrar y echar un vistazo al colorido y enorme mural que cuelga de su pared. Dicho mural se pintó dentro del propio restaurante dadas sus dimensiones, y es una composición donde se ven representados el hombre y la mujer. El hombre simboliza la fuerza, la música, el arte… La mujer es una representación de lo espiritual, lo artesanal… Y ambos, hombre y mujer, se unen en la cocina. El hombre cocinando frijoles y la mujer volteando las tortillas. El mural manda un mensaje claro de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.
Lo cierto es que llama la atención toda la simbología que rodea al Restaurante Doña Adelita. En mi tierra diríamos que es pequeño, pero matón. Y es que aunque sólo cuenta con un único comedor con capacidad para unas veinte personas, el ambiente que se respira te llena de energía y te hace sentir como en casa. Porque cuando un restaurante como éste, se monta con cariño… Eso se nota, no sólo en los detalles, sino también en su cocina.
Detrás de este proyecto se encuentran dos amigos, uno español y otro mexicano: Héctor Garrigós y Francisco Escobedo. ¿Adivináis quién es quién? Pues bien, un día decidieron que querían montar su propio negocio y se decidieron por lo que conocían bien: un restaurante mexicano. Así que, desde hace apenas dos meses que abrieron las puertas de Doña Adelita, no paran de regalar sonrisas y llenar estómagos gracias a los ricos platos típicos mexicanos que salen de su cocina. Una cocina elaborada al modo de Toluca, de donde es originario Francisco.
Las mesas del restaurante son modulares de dos, de modo que ya sean dos, cuatro, seís u ocho los comensales, no hay problema, porque se puede montar la mesa como mejor convenga. En cuanto a su montaje, aparecen vestidas con mantelitos individuales y servilletas de papel en color verde. Acompañando el conjunto, una vajilla y una cubertería más que correcta para la categoría del local.
Como ya he dicho antes, el Restaurante Doña Adelita está lleno de simbología, si en la zona de sala, el mural llena toda la pared de color y significado, en la zona de barra es una serpiente emplumada la que cumple tal menester. La serpiente prodece de lo que llaman Quetzalcóatl, y representa la dualidad inherente a la condición humana. La serpiente es un cuerpo físico con sus limitaciones y las plumas son los principios espirituales.
Pero lo realmente importante de esta serpiente emplumada, es precisamente lo que enmarca en el Restaurante Mexicano Doña Adelita. Y es que, bajo la sombra de la serpiente, se cobijan hasta diez tipos distintos de mezcal, algunos de ellos muy exclusivos como Los Danzantes -silver y añejo-, El Señorío, Zacbé -normal y reposado- y el Alipús -San Juan y San Baltazar-. Amén de otros tantos tequilas de entre lo cuales destaca con muchísima diferencia el súperexclusivo Tequila Clase Azul procedente del agave azul, muy complicado de cultivar.
De lo que estoy convencida a día de hoy, es de que moriré sin probar este Mezcal El Señorío Joven, que lleva de regalito un gusano sin interior. He probado cosas peores, no lo dudéis, pero el gusanito es superior a mí. Y mira que me pesa, porque dicen que es espectacular, pero… ¡¡¡Diosssss…!!! ¡¡¡Lleva un gusanoooo!!!
Pero al margen de Adelitas, de derechos de hombres y mujeres, y de serpientes emplumadas… Cuando uno llega al Restaurante Doña Adelita es porque lleva una idea clara: ¡Quieres comer mexicano! Y como ya os he comentado antes, aquí se elabora cocina mexicana al modo de Toluca, que es la región de donde procede Francisco, uno de los propietarios.
En Doña Adelita han estructurado su carta en cinco secciones: Tacos, Ensaladas, Sopas, Antojitos y Especiales Doña Adelita. En estas secciones podemos encontrar platos emblemáticos como los Totopos, el Huarache, los Tlacoyos, los Alambres y la Cochinita Pibil. Además, por si esta oferta no fuera suficiente, los domingos podemos degustar del popular Plato de Pozole. Es un plato muy típico mexicano que se come los domingos; se trata de una sopa elaborada a base de granos de maíz a la que se le agrega pollo o cerdo, lechuga y cebolla. Además de su carta, todos los días de lunes a viernes a mediodía disponen de un menú del día a 11.90 € y, por supuesto, elaboran menús de grupo a la medida de cada cliente.
Cabe destacar que en la cocina de Doña Adelita absolutamente todo es casero y cuando digo todo, es todo, hasta sus totopos -lo que nosotros llamamos nachos-. Y, por supuesto, también sus salsas que se elaboran a diario y presentan hasta 5 niveles de picante, aunque en realidad, de cara al cliente, las catalogan en tres: salsa con la que sollozas, salsa con la que lloras y salsa con la que lloras pidiendo clemencia.
Pero vamos a ir pidiendo primeramente las bebidas, que hay que hidratarse. En el Restaurante Mexicano Doña Adelita tienen diferentes opciones para calmar la sed y, por supuesto, todas ellas son típicas mexicanas. Por un lado ofrecen seis tipos distintos de margaritas: la convencional de limón -6.50 €-, de guayaba, de jamaica, de mango, de tamarindo y, la última en incorporarse, de aloe vera -todas ellas a 7 €-.
En lo referente a cervezas, ofrecen al cliente Coronita, Pacífico, Modelo Especial y Negra Modelo. Además tienen los seis últimos barriles de la Modelo Especial, y digo los últimos seis porque se deja de fabricar… Así que, si queréis saborearla… ¡Ya estáis tardando!
Nosotros, para nuestra cena, tuvimos un poquito de todo, por un lado cayeron dos margaritas: una de limón y otra de guayaba. Otras dos cervezas: una Negra Modelo y otra Modelo Especial -ambas a 2.80 €-. Y por último, FlashBack se aventuró con la intensa y típica Michelada. La ofrecían de limón y de clamato, pero prefirió la de clamato -A 4 € ambas-.
Abrimos oficialmente la sección gastronómica con una degustación de Tacos. A saber: de Chorizo, de Mole Rojo, de Nopales y de Papas con rajas de Chile Poblano. Eso en una primera tanda, luego vinieron más. El Taco de Chorizo, además de chorizo de cerdo, venía acompañado de cebolla y cilantro. Procedente de la ciudad de Puebla probamos el de Mole Rojo, consistente básicamente en un salsa que se elabora con una gran variedad de ingredientes como el ajonjoli, el chocolate, chile y nuez, entre otros. El Taco de Nopales era de un sabor súperoriginal, ya que proviene de un cactus mexicano. Además, el Taco de Nopales, es un taco vegetariano 100%, al igual que el Taco de Papas con rajas de Chile Poblano, que se elabora con las típicas patatas machacadas con rajas de chile poblano.
En la segunda tanda de Tacos llegaron los de Tinga de Pollo, los Cochinita Pibil y los de Mole Verde. Los Tacos de Tinga de pollo proceden de la ciudad de Puebla, y se elaboran con la carne de pollo hecha hebras sazonada con salsa de jitomate (tomate) y chile chipotle. También los hay de Tinga de res. Los Tacos de Cochinita Pibil son un plato típico de Yucatán, y se cocinan con carne de cerdo adobada en achiote, envuelta en hoja de plátano y cocida en horno. Por último, los Tacos de Mole Verde, típicos de los estados de Guerrero y Jalisco, tienen por ingrediente principal de mole verde la pepita de calabaza y el chile verde.
De todos ellos, no sabría con cuál quedarme porque, la verdad, es que todos nos supieron ricos, tal vez destacaría los de Cochinita Pibil y los de Nopales, pero por decir alguno. Lo que sí hay que destacar es su precio. Yo creo que es súpercompetitivo.
En la siguiente fotografía os presento los Totopos con carne de ternera. Que… ¿Cómo estaban los totopos? Espectaculares, riquísimos, sabrosísimos… En una palabra: ¡imprescindibles! Los totopos los elaboran ellos mismos, no son industriales y, además de la carne de ternera, vienen gratinados con queso, cebolla, tomate, cilantro y aguacate. Es lo que nosotros llamamos popularmente nachos, sólo que estos totopos están deliciosos.
FlashBack os muestra la Ensalada Suprema a base de nopales, lechuga, cebolla morada, queso blanco, tomate y cilantro. Por encima llevaba una salsa de mermelada de fresa al chipotle. Nos gustó mucho a todos.
De la sección de Antojitos llegaron estos Sopes de Ternera que os presenta Roberto. Los sopes son tortillitas de maíz fritas con frijoles, queso fresco y crema. Se pueden elegir de Chorizo o de Ternera, nosotros optamos por los de ternera.
Y en un primerísimo plano, llega el turno del Huarache de chorizo, también de la sección de Antojitos. Ponía en la carta que el huarache es un platillo típico mexicano cuya forma simula las sandalias que usan los indígenas como calzado. Así que, como podéis imaginar, estas tortillas de maíz tienen forma alargada y por encima llevan salsa de tomate, cebolla, cilantro, crema, queso fresco, lechuga y podemos elegir entre pollo, ternera o chorizo; en nuestro caso nos decidimos por el chorizo.
El siguiente plato que os presento son las Quesadillas de Huitlacoche. Me encantó, tiene un sabor muy particular. El huitlacoche es un hongo que se cría en la mazorca del maíz, y el aspecto y el color que presenta no es que llame mucho la atención, pero… eso sí, está riquísimo. En este caso las Quesadillas de Huitlacoche venían acompañadas de salsa mexicana de cebolla, jitomate y cilantro. Las quesadillas también podías elegirlas de Rajas de Chile Poblano o de Chorizo, aunque la verdad, con lo ricas que están las de huitlacoche… Creo que me va a costar probar el resto.
El Fundido de champiñones que os muestro a continuación es un plato fuera de carta, y yo lo incluyo también dentro de los imprescindibles. Es un platillo muy sencillo, se elabora con queso Gouda fundido y champiñones, nada más, y se sirve con unas tortillas de maíz para echar ahí el fundido y enrollarlo. Como veis, es tremendamente simple, pero lo que tiene de sencillo lo tiene de sabroso.
De la sección Especiales Doña Adelita llegaron estos Alambres de pollo. Los Alambres se presentan sobre una hoja de maíz, y puedes elegirlos de pollo o de ternera. Nosotros nos decantamos por los de pollo. Sus ingredientes son, pollo en tiras finitas revuelto con pimiento, cebolla y queso. Por supuesto, vienen acompañados de las tortillas de maíz y de una original salsa de frijoles.
Otra de las especialidades del Restaurante Mexicano Doña Adelita, que también está fuera de carta, es lo que ellos han denominado El Campechano. Sobre una hoja de maíz se sirve la ternera con queso, chorizo y cebolla, acompañado en dos recipientes individuales por cilantro y cebolla. Al igual que los anteriores, la mezcla se dispone sobre la tortilla de maíz y se enrolla. A mí, El Campechano también me gustó mucho, es un plato contundente, pero muy rico.
Como podéis imaginar, a estas alturas los cinturones ya estaban aflojados. Pedimos demasiada comida, pero cuando vamos a un restaurante de nueva apertura, como es el caso, nos gusta probar el máximo número de platos posibles. Y lo mismo nos pasa con los postres, los habríamos probado todos, más aún cuando te dicen que son todos caseros. En el Restaurante Doña Adelita cuentan en su carta con cuatro postres. Pedimos tres porque el Pastel de tres leches lo tenían agotado, entre nosotros, debe estar para chuparse los dedos. Así que los otros tres son los que os mostramos. Empezamos con estas Crepas. Las Crepas son dos tortillas de harina bañadas con cajeta -dulce de leche- y acompañadas con helado de café irlandés. A mí me gustaron mucho, y eso que a mí el sabor del dulce de leche me resulta demasiado empalagoso, pero éste estaba muy rebajado y en boca me pareció muy suave. Además, el contraste con el helado de café irlandés le iba a las mil maravillas.
Los Helados de fresa y vainilla no son caseros, sino de Jijona. A Héctor, uno de los propietarios, le gusta decir que es la única aportación gastronómica que él hace al restaurante, puesto que todo lo demás es mexicano y él es alicantino. Son helados realmente buenos, muy cremosos y plenos de sabor.
Por último, Vanesa os muestra el Flan sabor café, que según reza en su carta, se elabora a base de leche condensada evaporada, café, huevos y mucho amor. Desde luego, amor deben ponerle mucho, porque estaba rico. Venía acompañado por otro excelente helado de mango.
La sobremesa en esta ocasión se regó de muy diferentes maneras. Vanesa y yo optamos por la versión más clásica: un café solo y un café con leche. Por supuesto, café mexicano -Ensueño Mixteco-, café artesanal 100% arábica. Los chicos, en cambio, se dieron a la bebida… Pero la típica mexicana, eso sí. Por un lado probaron el exclusivo Mezcal Los Danzantes -hasta la botella viene numerada a mano como os muestra Rayo en su sección-. Este mezcal está a un precio increíble de 8.20 €, cuando en otros sitios alcanza los 15 € con facilidad cada chupito. El otro mezcal que probaron fue el Alipús San Juan -5.50 €- y para finalizar, el tequila de los tequilas: el Clase Azul Plata, procedente del agave azul. Dijeron que estaba espectacular y muy, muy suave. El chupito lo ofrecen a 9 € y en otros locales lo podéis encontrar fácilmente a 21 €.
En una de las botellas de mezcal venía la siguiente explicación que os muestro a continuación. Como podéis ver, el mezcal es prácticamente una bebida mágica que hace la vida muchísimo más fácil. Pero, eso sí, si se bebe a besitos -como dice Héctor- y en cantidades razonables, porque de las resacas de mezcal no dicen nada.
¿Visita rápida al baño? Venga… Es chiquitito, pero muy coqueto y limpio. ¡Así da gusto!
Con sólo dos meses de vida, el Restaurante Doña Adelita es capaz de de ofrecer sus mejores viandas acompañadas de un trato agradable y tremendamente cercano. Es un local pequeño, pero muy acogedor y lleno de encanto, lo que hace que sentarse en una de sus mesas sea todo un lujo, pero… eso sí, al alcance de todos los bolsillos, ya que sus precios son tremendamente competitivos. Vamos… que visitar el céntrico Restaurante Doña Adelita es, a partir de ahora, una obligación, sobre todo si te gusta la cocina mexicana 100% casera. En su tarjeta se puede leer:
Doña Adelita
¡Así es como lo hacemos!
¡Pues chicos! ¡Seguid así! Porque lo estáis haciendo muy bien. ¡Palabra de Cucharete!
Cucharete: ¡Me encanta la cocina mexicana! ¡Y si es 100% casera como en este caso, todavía más! Hay que ver lo bien que cocinan los toluqueños en Madrid. A partir de ahora, ya sé dónde poder disfrutar de un excelente mezcal, para bebérmelo a besitos y saborearlo como un buen Dios Maya. No se van de mi cabeza los totopos de Doña Adelita… ¡De los mejores que he probado en mi vida! Mi equipo cenó por 20 €/persona, cinco personas con 9 platos y 3 postres. A lo que tendríamos que añadir 2 margaritas -a 6,50 y 7 €-, 2 cervezas -a 2,80 €-, una michelada -a 4 €-, un tequila ultra premium -9 €-, y dos mezcales premium -5,50 y 8,20 €-.
Su pequeño y coqueto comedor. Su cocina mexicana 100% casera. La calidad de las materias primas y la elaboración al momento de las mismas. La originalidad de algunos de sus platos. Su carta, pensada para todos los bolsillos. Sus totopos de elaboración propia. Su amplia variedad de mezcales y tequilas, incluyendo referencias muy exclusivas. El atento y amable trato del servicio en todo momento. Aceptan todos los tipos de cheques de comida (excepto Sodexo).
Pequeñas pinceladas, prácticamente insignificantes, típicas de un local de nueva apertura.
3,9
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