-
Pérez Galdós, 3
Madrid (Centro)
Chueca-G. Vía-Tribunal
91 522 20 61
15 - 25
El vistoso y coqueto restaurante Jhambala, de nueva apertura en Madrid y al alcance de cualquier bolsillo, ofrece una carta sencilla repleta de buenos sabores e inmersa en un multiespacio que permite deleitarse con una shisha o un fantástico cóctel además de disfrutar de su cocina. Dispone de un menú del día que cambia a diario -también para llevar- a 9,50 € (los sábados a 11 €) y su horario de apertura es de 11:00h. a 2:00h. (viernes y sábados hasta las 3:00h). Su cocina permanece abierta de 13:30h. a 16:00h. de martes a sábado (domigo y lunes no dan comidas a mediodía) y de 20:30h. a 00:00h. todos los días de la semana. Su comedor -para fumadores- admite 30 comensales.
3,9
Véase también: Restaurante Jhambala - Nueva Carta
Rayo: ¡Menuda sorpresa! Paseando con Ninillas por una de las zonas comerciales más atractivas de Madrid, entre las conocidas calles de Hortaleza y Fuencarral nos encontramos con un lugar que despertó nuestra atención, el nombre… los detalles del escaparate… las columnas… las plantas… muchos factores consiguieron que decidiésemos quedarnos a comer allí: en el Restaurante Jhambala. Probaríamos su menú del día -tan sólo 9 €-, que estaba ofertado en la misma puerta y echaríamos un vistazo a su interior, pues prometía… y si todo salía como esperábamos, avisaríamos a FlashBack para cenar allí mismo y añadirlo a nuestro blog de Cucharete.
Nos llama la atención su cubertería, alargada y muy estilizada. Los mantelitos individuales -aunque de papel- combinan con sus naranjas servilletas y mantienen una calidad aceptable que destaca cuando los comparamos con algunos “folios” que suelen poner en otros locales.
Llega rápidamente a la mesa uno de los primeros y… ¡Delicioso! Una Crema de zanahorias con virutas de foie. No dejéis de probarla porque realmente merece la pena, se agradece en un menú del día esa cremosidad gracias a la nata, ¡buenísima! La Ensalada de mozzarella, tomate y atún que os muestra Ninillas, correcta. Aliñada al gusto con un simpático juego de aceite y vinagre.
Como segundo, dejé la elección del pescado para Ninillas y opté por unas Costillas de cerdo guisadas con patatas, muy ricas también y en cantidad generosa. La salsa… ¡para mojar pan! Por 9 € es un menú sorprendente que se escapa del típico menú del día que ofertan locales vecinos. Además, ¡también te lo hacen para llevar!
Nos encantó el lugar y nos imaginábamos cómo sería por la noche, iluminado con los pequeños focos que veíamos en el suelo al pie de las coquetas columnas. Así que… reserva al canto, llamada a FlashBack y a la espera de probar su carta después de una larga tarde de compras.
¡Y así fue! No nos equivocamos… ¡El Jhambala es precioso de noche! ¡Cuánto disfruté realizando las fotografías! Click, click, click… ¡No me cansaba! A lo largo del artículo -tanto de mi sección como de la de mis compañeros cucharetes- veréis multitud de imágenes seductoras que invitan a probar el local. ¿Qué os parece la primera? ¿Cenamos hoy? ¿Comemos mañana?
Esbeltas columnas blancas iluminadas sutilmente desde el suelo dominan el espacio, protegiendo cuidadosamente una gran mesa antigua de madera que es cercada por impresionantes sillas de diferentes castas. Una majestuosa shisha preside la misma, apoyada por una simple pero sugerente vela.
El local, puede presumir orgulloso de regalar intimidad a cada uno de sus rincones gracias a sus devotas velas, y además… ¡todas lucen encendidas! El clima conseguido es de auténtico relax, por lo que no me extraña nada que espacios con cómodas jaimas como el que os muestra FlashBack estén todos los días ocupados.
El color de las paredes recorre la gama de los verdes, desde los más oscuros a los más claros, dejando como dominante el blanco, que es atenuado con los fascinantes trazos que dibujan las sombras de las palmeras iluminadas. Cada rincón brinda una vista diferente, más sugerente si cabe que la anterior.
La cristalería reluce impecable y refleja colores tan llamativos como el azul de la vela sobre la mesa de la fotografía. El ladrillo visto, las ramas secas, el piso de madera… consiguen un empaque que cautiva al comensal, permitiéndole disfrutar de cada segundo que dure su aventura gastronómica. A estas horas, los manteles individuales que protegían nuestra mesa a mediodía se cambian por bandas del mismo color, que en mi más modesta opinión, cambiaría por otras con colores menos intensos.
Los detalles, recorren cada esquina: encontramos diversos modelos de jaulas de antaño -en la imagen una de las más espectaculares, debido a la resolución de sus “barrotes”-, maletas con infinitas “horas de vuelo” -cuántas historias contarían de otorgarles el don de la voz-, presumidas shishas listas para entrar en acción… ¡Me gusta el Jhambala!
El olivo que preside la zona central del restaurante, flanqueado por dos palmeras “de luz”, es una de las imágenes sublimes del Jhambala. Disfrutar de esas vistas mientras cómodamente asentado se fuma una shisha de melón como la que veréis al final del artículo no tiene precio, para todo lo demás… Mastercard.
El multiespacio dispone de una sala -ideal para fiestas privadas- en el piso inferior que os muestra Ninillas, la iluminación corre a cargo de pequeños focos que varían lentamente su gama de colores, y de ese modo, el blanco autoritario de la misma se torna rojo, verde o azul. Puede contratarse un DJ que amenice el festejo, pues disponen de una mesa preparada para ello.
Y llegados a este punto… ¡Vamos con la cena! ¡Que con la hechicera decoración y las buenas sensaciones no se come! Aunque tampoco se engorda…
La carta no diferencia claramente entre entrantes y platos principales, por lo que invita a compartir la mayoría de las elecciones de los comensales. Aunque necesita madurar un poco -pues hablamos de un joven local de nueva apertura- posee platos que sorprenden por su elaboración y presentación, teniendo en cuenta la atractiva horquilla de precios en la que se mueve el local (15 € a 25 €) y la zona en la que se encuentra.
Hay que tener en cuenta que las cantidades son realmente generosas, por lo que en nuestro caso hubiese sido suficiente pedir dos entrantes y tres segundos para terminar completamente satisfechos -disminuyendo más todavía el importe de la factura-, el pedir tres y tres fue excesivo.
En la imagen, la Ensalada de espinacas, mango y pollo en tempura. ¡Enorme! ¡Y muy rica! Sencilla, pero muy bien aliñada para mi gusto.
Las Croquetas de jamón… ¡llevaban jamón! y ¡sabían a jamón! Estaban bien buenas, y aunque era un plato contundente no quedó ni una sola en el plato.
Uno de los platos que más nos gustó fue el de “las pirámides”: Bocaditos de polenta rellenos de pisto con fondue de queso. Estaban… ¡Cómo estaban! Me recordaban a la masa de las empanadas de millo de Galicia -sin los berberechos ni las xoubas, claro- No os los perdáis si decidís probar el Jhambala, merecen la pena.
¿Y que os podría decir del Escondido de ragú de setas? Pues que ya estáis tardando en ir a comprobar como sabe… Para mí, el plato estrella.
No puedo decir lo mismo del Pastel de carne hecho en barro. No estaba malo ni mucho menos, pero es una opción que considero sobra en la carta, excesivamente contundente. Un acertado tinto Exún Pasión no consiguió que terminásemos el plato.
Hasta el momento, estábamos encantados con la cena, pero todavía quedaban los postres -¡la guinda de la misma!- para emitir un veredicto.
La Sorpresa de chocolate -con su fresa- ¡Deliciosa! Soy chocolatero 100% y os garantizo que a los de mi paladar os va a encantar. Pero no tenía nada que envidiarle el favorito de FlashBack: Mousse de Maracuyá, que os aseguro que se hubiera pedido otro. ¡Cómo metía la cuchara!
La cena había resultado ser un éxito. Comimos muy bien y muy a gusto, por lo que no pudimos resistirnos a probar otro de los rincones del local, que como si de una señal se tratase quedó libre en ese mismo momento. Luz tenue, cojines, sensaciones… ¡a por la shisha! Nos decantamos por una suavecita sin alcohol (9 €) de melón, pero también las tenían de menta, fresa, vainilla, albaricoque, rosa, mango, regaliz, coco, manzana… -con alcohol a 13 €-
Allí nos dieron todas las horas que canta Sabina, y se estaba tan a gusto que pedimos unos cócteles como colofón final. Nono preparó magistralmente unas Caipiroskas de fresa que hicieron las delicias de dos cucharetes caipiriñescos de nacimiento.
Un restaurante que francamente recomiendo a todo el mundo, en el que su bajo coste permite llegar a la shisha, al cóctel y a lo que haga falta sin que la cartera se resienta de la jugada. ¡Volveré! ¡Y me pediré otra caipiroska!
FlashBack: Paseamos esta noche por el consagrado punto álgido de la moda innovadora en Madrid a lo largo de la calle Fuencarral cuando nos dejamos caer por una de sus perpendiculares que toma su nombre del genial novelista y dramaturgo español, entre otras muchas de sus dedicaciones, Benito Pérez Galdós.
No me atribuiré el mérito puesto que esta vez fueron Rayo y Ninillas quienes, aprovechando una mañana de compras por Madrid, han descubierto el Restaurante Jhambala, un establecimiento multiestancia donde poder dejarnos caer no sólo para comer o cenar sino para muchas otras opciones que ni se nos pasan por la imaginación. Si no nos los llegamos a creer, sigamos leyendo.
Creado en honor al símbolo de la riqueza y abundancia en el budismo tibetano y muy usado como amuleto en los confines del mundo, no nos podemos resistir a experimentar y a descubrir a nuestros lectores qué se esconde bajo la protección de una figura que, aunque no extremadamente conocida, cada día es más venerada por las cualidades de amparo en contra de la pobreza y a favor de la estabilidad financiera que se le atañen.
Como no podía ser de otra forma, la puesta en escena mezcla tradición asiática con toques de modernidad perfectamente casados en un espacio soberanamente amplio. Sorprende gratamente en la sala principal, la cual nos topamos al entrar, sus juegos de luces que permiten resaltar perfectamente los elementos naturales del local, así como conseguir unos fantásticos dibujos de sombras entrelazados en sus altos techos.
Se desprende, en cualquier caso, la prioridad prestada a la consecución de un entorno agradable al cliente más que a la saturación de mesas en el local, algo muy de agradecer.
Luces cálidas en el interior y más frías aunque llamativas en la entrada principal suponen un equilibrio decorativo muy conseguido, transgresor al mismo tiempo que apacible, donde columnas clásicas se entremezclan con una no despreciable vegetación en cualquiera de sus rincones y preciosas shishas, pipas de agua creadas para facilitar la tarea de fumar sustancias como hierbas frutales y tabaco principalmente, que ocupan lugares muy destacados.
Hablando sobre el mobiliario, llama nuestra atención como mesas y sillas de diseño contemporáneo ideadas para parejas y grupos de cuatro comparten su atmósfera con una asombrosa mesa central en madera, ideal para un grupo más numeroso, cuyas sillas no tienen nada que envidiar y le hacen a uno sentirse especial al sentarse sobre ellas, cómodas al mismo tiempo que elegantes.
Suelos de madera realmente cuidados, jaulas de aves en situaciones discretas de las paredes y lámparas indirectas son otros de los elementos que, junto con las variopintas columnas del local, desprenden un sentimiento acogedor y proporcionan intimidad.
Al fondo del local y en oposición directa a la entrada, se encuentran los aseos donde todos los comensales acaban deteniéndose a observar las maravillosas vistas que del salón principal se pueden apreciar desde su pequeño recibidor y en el que tampoco hay detalle sin descuidar como son sus lavabos realizados con diversos materiales muy bien escogidos que pretenden asignarles un aire tradicional y exótico.
Una vez salimos, como comento en el párrafo anterior, se nos brinda una panorámica de la sala y sus hermosos adornos se pueden vislumbrar desde un punto de vista bastante más original.
Claro que si lo anterior nos sigue pareciendo escaso, tan sólo debemos dirigir nuestra mirada hacia la derecha y allí, escondido al mismo tiempo que agasajado por ramas y velas, se encuentra el amuleto y símbolo del restaurante, Jhambala, digno de ser disfrutado por nuestros curiosos ojos.
Según comenta en su libro Lillian Too, conocido por su éxito de ventas mundial sobre el Feng Shui (técnica oriental encaminada a combinar los espacios y el tiempo en consonancia con la naturaleza para asegurar la armonía en las construcciones humanas), debe situarse bajo una cascada de agua de seis niveles que finalize sobre su cabeza con el fin de proporcionarnos abundancia y suerte. Aunque es de suponer que en su colocación actual no tiene tampoco nada que envidiar.
Si nos habíamos pensado que todo se quedaba en esta estancia inicial estamos equivocados. A mano derecha y, a continuación de la barra, disponemos de un saloncito ocupado por atractivas jaimas donde degustar cualquiera de las variedades de tés de la carta, relajarse con las diversas shishas de sabores afrutados que se ofrecen a cualquier hora del día o incluso cenar (sí, ciertamente se permite) acaba siendo un auténtico lujo.
Y, viendo pipas de fumar tan bellas como la de la siguiente fotografía, ¿podremos resistirnos a caer a su tentación? Pasemos a comenzar nuestra cena y lo comprobaremos posteriormente.
La carta nos ofrece una diversidad de platos que invitan, ante todo, a ser compartidos. Dividiéndose entre un par de ensaladas, una selección más amplia de tostas y platos más contundentes como entrantes o platos únicos entre los que destacan los escondidos de tres clases: ragú de setas, brandada de bacalao y cordero estofado.
En cuanto a vinos la selección es muy discreta pero encontramos un tinto tempranillo de Madrid, el Exún Pasión, cuya llamativa botella muestro más abajo, y que es una elección sencilla pero muy agraciada para nuestro paladar. Sin duda, una prueba de los buenos caldos que se pueden encontrar en nuestra comunidad.
Comenzamos acompañándolo con una Ensalada de espinacas, mango y pollo en tempura muy ligera de la que os hablan mis compañeros y con unos Bocaditos de polenta rellenos de pisto con fondue de queso, elaborados en forma de pirámide cuyas caras permiten saborear sus ingredientes principales y la mezcla con el pisto que encierra en el interior da lugar a una combinación que deja el listón muy alto a los que quedan por venir.
Nos atraen igualmente las Croquetas de jamón que, aunque con un nombre más sencillo, aparecen bien presentadas con una masa ligera al mismo tiempo que pueden presumir de poseer un sabor acorde a los ingredientes que se esperan de ellas.
Igualmente no queremos dejar de probar las tostas, en este caso la Tosta de foie de oca y cebolla caramelizada. Incluso para un no demasiado apasionado de las tostas como yo he de reconocer que la mezcla de sabores es bastante lograda.
Visto que las raciones son más que generosas, elegimos un par de platos principales únicamente para compartir de los que aconsejo no perderse bajo ninguna causa el Escondido de ragú de setas, llamado así por su presentación sobre una hoja crujiente y combinados con una salsa que les va como anillo al dedo. Muy recomendable y a un precio excelente (7,5 €).
Lo acompañamos con un Pastel de carne hecho al barro mucho más tradicional que, en el caso de ser pedido, sugerimos que sea igualmente para compartir puesto que nosotros no somos capaces de acabarlo.
Metidos ya en el dulce de los postres, de elaboración casera podemos optar por el Mousse de Maracuyá, mi preferido sin lugar a confusión. Acompañado de unas hojitas de menta y pequeñas rodajas de fresa, una delicia. Comparable a la Sorpresa de Chocolate, más del gusto de Rayo aunque, como dije antes, yo me quedo con el primero.
Ante la vicisitud de continuar nuestra jornada nocturna y sucumbir a la apasionante carta de shishas y tés, si algo nos hace decidirnos es la siguiente salita independiente al fondo del local y detrás de la escalera que conduce a la planta inferior utilizada para fiestas privadas o copas.
Supone para nuestra admiración, un enclave aparte del local sosegado, cuidado con muchísimo mimo y repleto de elementos que nos invitan a extender un poco más nuestra velada así que, ya convencidos, decidimos acceder a él y tomar sitio plácidamente.
¿El resultado? Aquí lo vemos. No se cual era la razón por la que desde el principio intuía que acabaríamos probando una de estas maravillosas pipas de agua, en este caso una Shisha de melón sin alcohol, ideal para después de una cena tan agradable.
Pensando que acabaríamos aquí ya, nos dimos cuenta que además se ofrecían una amplia gama de cócteles elaborados en el momento. Ya advertíamos en un comienzo que este iba a ser un local de muchísimas opciones. Y, ¿acaso no es muy sugerente una Caipiroska de fresa? Cierto, el mejor colofón tanto para nuestro caso como para disfrutarla a cualquier hora del día. Con una elaboración excelente y pequeños trozos de fresa natural compartiendo vaso con hielo y vodka. Una caipiriña rusa ¡excelente!
Si algo se puede decir del Restaurante Jhambala, es su gran apuesta por satisfacer al cliente en un entorno inigualable en el que nos sentiremos extraordinariamente cómodos a un precio más que asequible, apto para todas las carteras.
Agradecer sobre todo por ello, a su servicio compuesto por Nono, Dani, John, Alba y Patricia así como a Virginia al frente de todos ellos por su profesionalidad y atención demostrada con todos los clientes del establecimiento.
Ninillas: Fue la casualidad la que quiso que diéramos con él. Les cuento: Rayo y yo habíamos tenido una jornada maratoniana de tiendas, que no de compras, por Fuencarral. Se hizo la hora de comer, y claro, los estómagos empezaron a darnos toques de atención, decidimos que lo mejor era atenderlos y le dije a Rayo: “Vamos para Hortaleza que allí hay un bar muy apañadito donde se come bien”. Pudimos irnos por la calle anterior, o por la siguiente, pero no, nos fuimos por la Pérez Galdós. Y allí estaba: Restaurante Jhambala Coffe / Chillout. Nos llamaron la atención las maletas y cachimbas de las ventanas, vimos que tenían menú del día a 9 € y para qué seguir andando, nos metimos sin más.
Nos sentamos en una mesa para dos, vestidas con mantelitos individuales color verde limón y servilletas naranja, y rápidamente la camarera nos atendió. Nos dijo que tenían dos primeros y dos segundos para elegir, pero que si queríamos y trabajábamos por la zona podíamos llevarnos el menú. Como no era el caso, le dijimos que no, que comeríamos allí y que nos trajera uno de cada. Yo me quedé con la Ensalada de mozzarella, tomate y atún, estaba bien presentada, llevaba varios tipos de lechuga y el aliño le acompañaba. Vamos, que para un menú, desde luego era resultona.
De segundo, me agencié el pescado, en concreto se trataba de Merluza esponjosa con puré negro de patatas, la merluza ciertamente estaba esponjosa, y en cuanto al puré estaba muy cremoso.
De postre tenían dos tartas, melón y helado. Nos quedamos con las tartas: una de manzana y otra de arándanos. Desde luego, la presentación estaba muy currada, llevaban hasta lacasitos. No eran caseras, sino de un obrador cercano, pero la verdad es que estaban buenas.
Fui al baño, más que nada por curiosear, y la verdad es que aquello tenía buena pinta. La comida había estado bien, las camareras eran de estas chicas que se las ve superdispuestas y encima trabajan contentas… Teníamos que acudir por la noche porque el local prometía. Salimos a la calle y llamamos a FlashBack para decirle que no hiciera planes, porque esa noche había cenita en el Jhambala.
Y al caer la noche… allí estábamos de nuevo, sólo que ahora el equipo de Cucharete estaba completo. Pero si con la luz del día me gustó, de noche me encantó.
Nada más entrar sientes que ése es tu sitio, porque la sensación de bienestar te invade. Las columnas que salpican toda la sala dan un toque de distinción acompañadas por los verdes de las paredes del fondo.
El espacio se va dividiendo en 4 zonas diferentes pero totalmente integradas: la zona de sala propiamente dicha -con una capacidad para 30 comensales-, la de las jaimas -ideal para fumarte una shisha tranquilita y sin prisas-, una salita pequeña y muy acogedora con una cama balinesa y en la planta inferior un espacio destinado para fiestas privadas.
Todo el restaurante está salpicado por velas que ayudan a crear un ambiente íntimo y romántico, es el sitio perfecto para una cita, de no ser así, tampoco hay que preocuparse porque siempre que vayas en buena compañía podrás disfrutar de una buena charla amenizada con música chillout.
El diseño e interiorismo ha corrido a cargo del estudio Oslo4 y sólo por sentarse en el sillón de la salita y ver este rincón, merece la pena la visita. Han realizado un magnífico trabajo, con pocos elementos, pero muy bien escogidos. Desde aquí podréis ver el olivo que está plantado en el suelo del restaurante y por supuesto las sombras caprichosas que se dibujan en el techo gracias a la iluminación de las plantas.
Si bajáis a la planta inferior os encontraréis con un espacio diferente, aquí todo es blanco: suelo, paredes, sillones… y gracias a los focos de colores irán variando la estancia de verde a azul, pasando por un tono rosado. Esta sala se destina para fiestas o reuniones privadas, y cuenta con una mesa de mezclas por si se desease contratar un disc jockey.
Pero volvamos al asunto, pedimos nuestra mesa y nos preguntaron si deseábamos cenar en sala o en las jaimas. A mí lo de las jaimas me parece muy idílico, pero nada más, yo prefiero mesa y silla. Las mesas estaban vestidas con un mantel en banda y servilletas de los mismos tonos que al mediodía. Ambos eran de papel, aquí debo hacer un inciso y añadir que el mantel, pese a ser de papel, era súper absorbente. Y lo sé con conocimiento de causa, porque dado que tengo unas manos que a veces parecen pies, al final de la cena tiré todo el café sobre la mesa, pero todo, nada de un poquito, y oye… jamás vi un papel beber tal cantidad de líquido. La cubertería, era de Santa Clara, con una línea muy sencilla y elegante, acompañada por una cristalería y una vajilla que sin ser excepcionales no desmerecían el conjunto.
Nos sentamos y nos trajeron las cartas, tal vez debieron habérnosla cantado y punto, porque Rayo quemó parte de la suya con la vela, y es que a veces somos un poco desastres… Pero qué le vamos a hacer, menos mal que los camareros tenían un master por la Universidad de la Santa Paciencia, y lejos de ponernos mala cara nos trajeron otra y le quitaron hierro al asunto. Eché un vistazo a su oferta culinaria y la verdad es que no es de fácil ubicación, podríamos decir que es creativa, internacional… o simplemente que tienen un poquito de todo. No es una carta extensa, ni cuenta con una estructuración propiamente dicha, los platos van unos tras otros, pero no atienden a entrantes, segundos, carnes o pescados. Nos comentaron que llevaban poco tiempo abiertos y que en breve la ampliarían. De momento contaban con un par de ensaladas, 5 tipos de tostas, 3 platos llamados Escondidos -de setas, bacalao y cordero-, un carpaccio, lasaña… ya os digo, un poquito de todo.
Nosotros decidimos compartir, como casi siempre, aunque reconozco que algún plato era de difícil partición, y de hecho ellos nos indicaron los platos que no eran aptos para tal menester. Aún así, mal que bien, nosotros metimos el tenedor en todas las ollas, no sea que se nos escapase algún sabor. Y empezamos con la Ensalada de espinacas, mango y pollo en tempura. Estaba rica rica, el aliño no era fuerte, pero mezclaba bien. En cuanto a la cantidad, era generosa.
A continuación vinieron los Bocaditos de polenta rellenos de pisto con fondue de queso -mostrados por Rayo y FlashBack-, no os los podéis perder, son todo un acierto. Y aquí en primer plano las Croquetas de jamón, bien fritas, cremosas y con sabor a jamón, porque llevaban jamón.
Éste es el Pastel de carne hecho en barro, era una ración contundente y estaba bueno, pero no sé, no me pareció que pegara con el restaurante. Es como si estuviera fuera de lugar, aunque desde luego es un apreciación personal, porque nada puedo objetar, de hecho nos lo comimos casi todo.
En cambio el Escondido de ragú de setas -mostrado por Rayo y FlashBack-, me resultó todo un acierto, con un sabor y una presentación muy original. En la foto aparece la Tosta de foie de oca y cebolla caramelizada. También me gustó, sobre todo porque no era la típica tosta con los ingredientes de siempre.
Llegamos a los postres, obligados siempre, aunque no puedas más, como era el caso. Tenían 4, ni uno más ni uno menos, con precios entre los 3 € y 4 €. Preguntamos si eran caseros y nos dijeron que sólo el mousse lo hacían ellos, el resto eran de una pastelería cercana. Optamos por el Mousse de Maracuyá y por la Sorpresa de chocolate. Ambos estaban buenos, aunque yo me quedo con el mousse, por aquello de que no soy excesivamente golosa.
Tomamos café con leche, a 1.40 €, bueno, yo primero tiré el mío y tras traerme el segundo, me lo tomé. Merece la pena pedirlo, tiene mucha crema y el café está francamente bueno. Íbamos a pedir la cuenta, pero estábamos tan bien allí que decidimos hacer la jornada completa y nos fuimos hacia la salita donde había una cama balinesa a fumarnos una shisha.
Las shishas las tienen de varios sabores: manzana, fresa, menta, regaliz… Grandes y pequeñas, con y sin alcohol. Tanto si es grande como si es pequeña cuesta lo mismo, aunque por lo visto están mejor las pequeñas. Lo que varía el precio es elegirla con o sin alcohol -a 13 € y 9 € respectivamente-. Nosotros nos quedamos con una grande de melón y sin alcohol. Nos la fumamos tranquilamente y cuando nos la terminamos, como ganas de marcharnos no había, volvimos a pedir la carta de cócteles y tés. Los tés tenían muy buena pinta, sus precios variaban dependiendo de que fueran normales -1.20 €- o bien de frutas, de jazmín, vainilla, verde, rojo… que costaban 2.50 €. Finalmente nos decidimos por un cóctel, el mío sin alcohol - 5 €-, era un combinado especial, y estaba delicioso.
Por 36 €/persona, hicimos absolutamente todo lo que el local podía ofrecer: cenamos a 25 € por barba, tomamos café, fumamos una shisha y bebimos un cóctel. Salimos de allí bien comidos, bien bebidos y bien fumaos -esto es broma-. Lo que intento decir, es que a día de hoy son pocos los restaurantes que con una oferta tan diversificada ofrecen estos precios y en un entorno tan agradable. Es un establecimiento de reciente apertura y aún le quedan pequeños detalles que pulir, al servicio que no lo toquen por favor, porque tanto las chicas de la mañana como los chicos de la noche son un encanto, pero se ve que apunta maneras y sobre todo que le ponen ganas. Eso sí, acéptenme un consejo, de ir vayan ya, éste es de los que se ponen de moda en un abrir y cerrar de ojos y se hace imposible una reserva. Y si además van entre semana, como fue nuestro caso, podrán ir probando los diferentes espacios, lo que lo hace aún más atrayente.
Cucharete: Un acogedor restaurante que despierta sensaciones mientras juega con la luz y las sombras. Romántico, sencillo y majestuoso a la vez. ¡No te pierdas sus caipiroskas de fresa! Mi equipo cenó por 25 €/persona, con una botella de vino, 3 entrantes, 3 segundos y 2 postres. Después optó por fumar una shisha sin alcohol de 9 € y disfrutar de unos cócteles a 8 € (5 € sin alcohol).
Su decoración. Sus sombras. Su sala para fiestas privadas. Sus jaimas. La amable atención del servicio. Su menú del día. Su relación calidad-precio. Sus cócteles. Admiten cheques de comida durante el día.
La carta necesita madurar. Pequeñas pinceladas típicas en un local joven, que busca todavía detalles decorativos que complementen su personalidad.
3,9
Véase también: Restaurante Jhambala - Nueva Carta
153 comentarios a “Jhambala”
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Vaya sorpresón me llevé la otra noche “en blanco”… tras intentar buscar algo diferente acorde a lo que nos ofrecía el sábado… descubrimos este rinconcito que, aunque algo escondido en una calle que no llama demasiado la atención, nos sorprendió y enamoró… Musica muy agradable… mojito para mí, dos tés frios para ellas y para mi amigo gus, su inseparable ron… pedimos una shisha pequeña (de melón), que aunque al principio nos pareció una pasada que las tuvieran todas al mismo precio, nos sorprendió, ya que dura más o menos como una mediana, eso sí, fumando con tranquilidad que todo cuenta y la noche es muy larga… aunque de buena gana hubieramos esperado a que una de las camas quedara libre y quedarnos allí toda la noche…
Lástima… ya habíamos cenado hace rato, pero viendo vuestra crítica, creo que vale la pena probar uno de esos menús…
Saludos
La comida, correcta; las camareras, majísimas. De precio, genial. Volveré para cenar y ya os contaré que tal la carta, las sishas y los cocktels.
Un saludo
Me sorprenden muchísimo vuestros comentarios.
He seguido vuestros consejos 2 veces y 2 veces chasco, me ocurrió lo mismo con “El Original”.
Jhambala es sin duda uno de los peores restaurantes donde he comido, aunque es cierto que es precioso.
Os explico mi experiencia. Cené fatal aunque me lo pase genial, que conste.
No existe carta (son 2 folios grapados) y esta se compone aproximadamente de 15 platos, en la que no encontrareis ni un solo principal (pasta, carne ó pescado).
La “bodega”:3 tintos(todos de Madrid), 2 blancos y 2 Rosados, tienen menos variedad que en el chino de mi barrio.
Después de elegir varios platos nos informaron que para alguno, no tenían ingredientes (y eso que éramos de los primeros en cenar).
Todos eran para compartir, pues no existe ni uno principal, entonces empezaron los chascos:
-Ensalada de espinacas = bien
-Bocados de polenta (es una masa de maíz con pisto)=FATAL
-Pastel de Carne (puré de patatas MAGI con carne picada)=EL PEOR
-3 Tostas de jamón, foie, lomo= BIEN PERO CARAS (6€ cada una)PARA UN TROZO DE PAN CON JAMÓN
-Vino EXUN Passion= MAL MUY CARO(19€ para un vino joven de Madrid)
-Postres=FATAL(No les quedaba ni de chocolate ni de maracayá)
Luego pasamos a las camas balinesas, tomamos una shisha de menta y una copa, pero sorpresa en la segunda ronda se quedaron sin lima (caipirinha) y sin ron, nuevo desastre.
Como resumen os diré:
1/lo pase genial (entramos a las 22 y salimos a las 3 de la mañana),
2/la decoración es muy sugerente
3/nos trataron genial, incluso nos invitaron a una ronda por la falta de ingredientes.
4/cenamos FATAL
Por fin, tras dos intentos (cena del viernes y comida del sábado) había un hueco para la cena del sábado.
Quizá la carta no era muy extensa (supongo que será de esos sitios que la van cambiando), pero está claro que el que vaya a un sitio así buscando la consistencia de unas judias con panceta y un chuletón de buey con patatas fritas, se equivoca de lugar.
Ensalada de rúcula y frutos secos, totas de oca, croquetas (sorprendente, el camarero nos dijo que eran caseras y Oh!!! SORPRESA!!! lo eran de verdad…) y algo de cordero que estaba buenisimo, el vino, uno de Madrid entraba y sabía muy bien y no era nada cabezón, nada que ver con el típico vino de la casa (Don Simón embotellado) que dan en muchos sitios y de postre un pastel de chocolate líquido por dentro que estaba de muerte.
Pero nada, para acabar no pudo ser lo de las camas (todas ocupadas otra vez) habrá que volver a intentarlo, porque sin duda merece la pena guardar la tarjeta del local para repetir en otra ocasión…
hola ,he conocido este restaurante gracias a cucharete,el viernes noche nos decidimos a ir a jhambala.a nuestra llegada estaba el local lleno ,hasta arriba pero enseguida nos atendio un chico muy educado y simpatico que nos sento en nuestra mesa que estaba reservada. Con mucho protocolo nos tomo nota,esto me dice mucho de un restaurante que tengan una persona: azafato,host que a la vez servia en las mesas. la comida era excepcional no tardo en salir.es cierto que todavia no tienen una carta impresa pero segun los camareros de muy buena profesionalidad ya que se les veia en constante movimiento y haciendo de todo nos imformaron que llevan 5 meses abiertos y quedan cosas por atar ( ¿es normal no?).nos sentimos como en casa ya que no es un restaurante de lujo y tiene cualidades para serlo ,por sus profesionales y decoracion ;por eso volveremos .1 nos encanto la comida ,2 el trato fue inmejorable ,3 la imagen del local y del personal impoluta y 4 nos pillamos un buen puntillo con las shishas y los mojitos
gracias jhambala y a cucharete
No somos de Madrid pero vamos de vez en cuando, estamos hartos de los restaurantes típicos franquiciados, porque no dan más que comida prefabricada y ultimamente están subiendo de precio. Así que un día paseando por el centro, más bien recorriendo tiendas, pasamos por este bar,chulísimo por cierto, con mucho estilo. Nos decidimos a entrar y fué genial, el trato estupendo y la comida casera y bien de precio.Nos encantó y desde entonces vamos allí. Claro! que cuando vamos de fiestuqui por la night ni os cuento, una música que te pasas y superconfortable, te invita a pasar veladas inolvidables.LO RECOMENDAMOS.
Totalmente de acuerdo con chino, el sábado fuímos a cenar 24 personas y la comida tiene mucho que mejorar. Les faltan algunos platos de los que viene en la carta y la sorpresa de chocolate sólo llego para cuatro o cinco.
La decoración es excelente, y el trato bastante bueno, los camareros muy simpáticos aunque un poco descoordinados y el servicio un poco lento.
En resumen está bien para visitar una vez, pero no para repetir.
Fuimos el sábado a cenar a Jhambalá y simplemente me encantó el sitio, tanto la decoración como la comida, sin dejar de lado el precio que me pareció más que barato! eramos 8 y pagamos unos 18 euros por persona y eso que quedamos saciados, con dos botellas de vino y todo! es un restaurante muy coqueto y con mucho encanto y el servicio es estupendo, no les faltó detalle. En resumen: quedamos muy contentos y volveremos!!
Gracias a cucharete, todo hay que decirlo.
Os hice caso a vuestros comentarios y me decidi a conocer jhambala.esta en una calle que no llama mucho la atencion pero ya una vez pasas por delante no puedes evitar quedarte mirando y entrar.ese lugar tiene magia de verdad..pues entramos y nos atendio un camarero super agradable que por cierto tenia unos ojazos verdes impresionantes jeje..nos sentaron muy atentos rapidamente y nos trajeron la carta que para mi gusto es super original y muy elaborada.Me dijeron que todavia faltaban cosas por añadir.las ensaladas riquisimas los bocaditos de polenta buenisimos,las tostas de foie de oca con cebolla caramelizada estupendas..Por no hablar de los postres,que mouse de maracuyaa……mmmmm….y la bomba de chocolate exquisita.Despues nos pasaron a una cama y nos tomamos unos mojitos y unos caipiroskas de fresas que daban ganas de repetir,pero ya ibamos con el puntillo de los vinos..jeje.y nos fumamos una sisha de manzan con alcohol maravillosa.eL TRATO ESTUPENDO el local PRECIOSO.os lo recomiendo a todos.yo por lo menos volvere seguro.
hola antetodo ,ole por jhambala k restaurante ,k comida la cocina es riquisima ,recomiendo la ensalada de pollo y espinacas y juanmarquez te doy la razon hay magia y otra cosa el personal de sala parece un desfile de modelos jejee, tiene todo bueno el restaurante.
felicitaciones
HOLA QUE TAL¿’hoy jueves hemos estado en la vuelta al cole en jhambala.una fiesta que han echo que ha estado buenisima auque haya estado poca gente..unos camareros impresionantes como vosotros decis.hemos llegado y nos han atendido super bien.un camarero delgadito con unos ojazos muy simpatico,.y otro bajito cuadradito majisimo los dos muy chulos ..hemos cenado divinamene.y despues nos han pasado a una cama, como tardaron en atendernos nos hemos levantado y le hemos pedido en la barra a una chica morena guapisima que entendia mucho de sishas y de cockteles nos ha explicado como se hacian los tes frios que la verdad que estan causando furor…que maja de verdad..e incluso nos ha dado la direccion de un sitio donde vendian tabaco para sishas…la verdad que todo lo demas sobra…solo con el buen servicio que te dan TODOSSSSS dan ganas de volver y te da igual lo demas…en serio que os lo recomiendo….ES MAGICOOO…besos . ire todas las semanas seguro…. y si teneis pareja mejor que mejor para sorprender…….OS LO RECOMIENDO
Uffff, realmente todo lo que se ha dicho es cierto. Tiene una magia especial este local, hasta el nombre es mágico. Es agradable, coqueto, bonito, sorprendente, original, cómodo…. Tuve la oportunidad de comer (barato) y no entiendo la mala crítica que se ha hecho anteriormente (quizá debas repetir, Chino). Simplemente la comida es agradable a la vista y al paladar, con eso está todo dicho. Tambien es de agradecer que el trato sea bueno, por que te hace sentir como en tu casa. Yo por mi parte y por la de mi esposa, repetiré. Un saludo
Jhambala, sábado 27 de octubre, 10 de la noche.
Había hecho una reserva. LLegamos mi amiga y yo, hola tenemos una reserva, a qué nombre (un camarero muy joven y guapete), X, muy bien os podéis sentar en la esquina, que ya esta puesta la mesa (en la esquina del banco mullido que recorre toda la pared izquiera del local, un sitio que estaba bien, más apartado, con hueco para dejar las cosas y más cómodo). Local moderno y ecléctico sin llegar a ser vanguardista. Gente joven y mundana. Paredes verdes, muebles de madera, un compendio de estilos desordenados sabiamente estudiado. Poco espacio entre las mesas. Aforo a tres cuartos de ocupación, no demasiado ruido, música agradable y a buen volumen, se puede respirar, no mucha gente fuma…
Nos sentamos. Vemos la carta, que ni siquiera es carta, dos folios mal grapados. Empezamos a mirarla y llega otro camarero…¿Os han dicho que hay otra reserva a las 11:15? ¿Perdona…? Y me repite la pregunta…pues no, yo he reservado por teléfono, nadie me ha dicho nada y son las 10:15, así que comprenderás que a las 11:15 no vamos a acabar. Uy pues entonces, ¿os cambiáis de mesa? A esa otra de al lado (más estrecha, menos cómoda, menos íntima). Yo empezaba a notar que la vena gorda de la frente se me estaba hinchando. Tu compañero nos ha acomodado aquí ya, que era la mesa que estaba preparada…sí, pero tenemos una reserva para 10 y tenemos que juntar…me estaban entrando ganas de marcharme…dejémoslo estar, nos cambiamos. Pasan 10 minutos…Oye por favor, ¿nos puedes poner el servicio en la mesa y tomarnos nota…? Y al final vinieron…Copas de vino decentes, vajilla de loza blanca de corte zen, cubertería estilizada…lástima que los caminos de mesa sean de papel, como las servilletas…
¿Qué queréis beber? Pues vino (de lo que no puede llegar a denominarse carta de vinos porque son tres referencias de vinos de Madrid…amantes del vino, no esperéis goyerías en este local). Pido un vino joven que afortunadamente, nos gustó mucho. El camarero guapete que nos recibió al principio exhibe una técnica imposible de invención propia para descorchar la botella, hasta el punto que le sale volando el sacacorchos…mi amiga pega un respingo. Menos mal que de temperatura está bien…
Elección culinaria: Ensalada de espinacas con mango y pollo, muy buena; una lasagna de verduras con huevo poché, correcta; un ragout de setas, de sabor bueno pero le sobraba pasta brick, correcto. El postre lo mejor, el volcán de chocolate. Riquísimo.
El problema es que los tiempos muertos entre plato y plato han sido larguísimos, que nos quitan los cubiertos, nos traen el segundo y no podemos empezar porque no nos han repuesto el servicio, que la profesionalidad de todos esos camareros jóvenes y de buen ver brilla por su ausencia…al menos, tienen el detalle de invitarnos al postre.
Pasa la cena, nos marchamos (32€, barato según cómo se mire) y la mesa de 10 sigue sin ocupar…
Hola! Estuvimos en Jhambala hace unos fines de semana, y pudimos comprobar muchas de las cosas que aquí se han escrito. Es conveniente saber a la hora de hacer la reserva, que disponen de dos turnos para dar cenas, el primero a las 21.30 h. y el segundo que comienza a las 23.15 h. (eso es lo que me dicen cuando llamo para reservar). No es un local excesivamente grande y por lo tanto no dispone de muchas mesas, aunque sí tengo que decir que el local es verdaderamente bonito y acogedor. Para empezar, una vez que nos sentamos, (puntualmente a la hora en la que teniamos hecha la reserva en el primer turno, 21.30h.), tardaron muchísimo en atendernos y traernos la carta, (el local estaba prácticamente vacio, sólo había ocupadas dos mesas con gente tomando copas, ni siquiera estaban cenando). Cuando el camarero viene a traernos las cartas nos dice que hay un segundo turno de cenas a las 23.15 y nos viene a decir básicamente pero con otras palabras, claro, que nos demos vidilla en cenar que a las 23.15 h. la mesa tiene que estar libre para otras personas, a todo ésto ya eran casi las 21.50 h. y nosotros habiamos llegado a y media en punto. Debimos de ser un libro abierto con nuestras caras ya que el camarero se apresuró a decirnos que si queriamos nos reservaba una cama para pasar a tomarnos algo tranquilamente cuando terminásemos de cenar y así subsanar lo de las prisas. Total, nos decidimos rápidamente para pedir cuanto antes y no demorar demasiado. Ciertamente la comida estuvo bastante bien, pedimos la ensalada de rúcula, estaba bien, una tosta de foie y cebolla caramelizada, ¡de muerte!, y otra de setas que también estaba buena pero no superaba a la anterior, bocaditos de polenta, nos gustó bastante la mezcla de sabores, lasaña de verduras, pastel de carne y escondido de setas, todo estuvo bastante bueno y la verdad es que lo sirvieron bastante rápido. Luego pedimos los postres, tarta de manzana y dos volcanes de chocolate, nos traen casi inmediatamente la tarta de manzana y los volcanes de chocolate, casi 15 min. más tarde y habiendo visto que les habian servido el mismo postre a varias mesas que habian llegado bastante más tarde que nosotros. En fin, ya eran las 23.20h. terminamos de comer, pagamos la cuenta y preguntamos para pasar a las camas, nos dicen que pasemos a una que está libre, y cuando vamos a pasar, vemos que se está sentando gente, preguntamos y otro camarero nos dice que estaba reservada, que lo siente, que no hay ninguna libre ¿y la que supuestamente nos habian reservado a nosotros? ¿lo sabes tú? pues yo tampoco, total, nos dicen que esperemos que ya han pedido la cuenta de una de ellas y que se irán en breve. Pasamos y cuando nos van a tomar nota, (otra vez unos 15 min. después de sentarnos), pedimos una shisha que es lo suyo ¿no? y el camarero nos dice que les acaban de ordenar que no sirvan más shishas hasta dentro de un buen rato, porque por lo visto tardan mucho en prepararlas…. así que nos pedimos unas copas y nuestro gozo en un pozo. Total, la comida muy bien, pero el servicio……… deja mucho que desear, y no por el trato que sí tengo que decir que todos los camareros eran encantadores, sino por la escasez, se les veía totalmente desbordados, algo que no entiendo en absoluto ya que saben perfectamente de antemano cuantos comensales van a tener cada noche, y por lo tanto, los servicios que van a tener que dar. La verdad, no creo que volvamos, o por lo menos en fin de semana.
¡El equipo de cucharete ha vuelto al Jhambala! Nos tomamos una caipiroska de fresa cada uno, porque -todo hay que decirlo- nadie las prepara tan bien como Nono -aquella vez conquistó nuestro sentido del gusto-.
También hemos observado que las cartas ya lucen coquetas -y mejor estructuradas- la imagen del local como podéis observar en la foto -adios a los folios anteriores-.
Gracias al efecto de nuestro artículo y a vuestras opiniones, nos ha encantado encontrar detalles que echábamos de menos en nuestra primera visita -aquellos típicos de locales jóvenes-, como los nuevos cubremacetas que realzan las plantas del Jhambala. ¡Cada día está mejor el local!
Nos han expresado su intención de corregir los excesos de tiempo en la atención al comensal, de lo cual nos sentimos orgullosos y os agradecemos a todos por haberlo destacado en nuestro blog y al restaurante Jhambala por intentar agradarnos a todos día a día. Por ello, os animamos a seguir comentando todo aquello que os guste o no de los locales analizados en Cucharete. ¡Muchas gracias!
Llamé por teléfono por la mañana para reservar para la cena y me atendieron muy amablemente: aunque no tenían mesa a las nueve nos dieron para las once. Cuando pasamos por allí a las diez y media nuestra mesa ya estaba preparada. Nos colocaron junto a la escalera que baja al chill out frente a la barra. La mesa era de superficie irregular -lo que hizo que cayera alguna copa-, las sillas muy cómodas y el espacio suficiente. La mesa iluminada con dos velas, y decorada con caminos de mesa de papel verde y servilletas de papel naranja -aunque eran de papel, al menos tenían cierto gusto-, la cubertería, vajilla y cristalería muy bonitas.
El servicio de sala nos recibió muy bien, pero, cuando mis amigos notaron la inexperiencia, esta comenzó a acentuarse -gran parte de la culpa fue nuestra, seguro- y el camarero cometió algunos errores que con otros comensales no hubiera tenido y que la experiencia le corregirá -confio en ello por los guiños que me hizo-.
Cenamos bien, aunque tengo que deciro que la comida no es como vosotros nos la presntasteis aquí: Las raciones no son tan contndentes como parece, las croquetas deben haber perdido jamón, los bocaditos no son tan deliciosos -el pisto sí-, y de los postres ya no pudimos probar la crema de maracuyá aparte de que llegaron demasiado tarde, mezclados con algunas tazas de café -unos tomamos postre y café, y otros tomaron café y postre, por ese orden- dejando al camarero esta vez con los calzones bajados por no reconocer su error.
Hay que volver para probar las tostas, y los escondidos -el de cordero era estupendo-, las ensaladas también están muy bien, algún vino más - a ver si abren las puertas a otras denominaciones de origen-, y a quedarme con otra sensación porque el local lo merece.
Buenas!!
Venimos de cenar de Jhambala, es Viernes y paso a comentar los puntos que, después de leer los anteriores comentarios, me han llamado al atención por no coincidentes. Para empezar, a nosotros no nos avisaron de que hubiera dos turnos de cena, ni el límite horario que teniamos. Los camareros, bien, se puede notar que no tienen 30 años de experiencia , pero nadie nace enseñado, así que imagino que con el tiempo, mejorarán (la inexperiencia, como la juventud, es un mal que se cura con el paso del tiempo ), pero de trato agradable.
La carta es menos abundante de lo que esperaba, así que me decido por pedir lo que habia visto en las fotos de vuestro articulo: ensalada de espinacas-mango-pollo, croquetas de jamón y pastel de carne. Todo muy bueno, aunque no se parece en nada a las fotos. Por ejemplo, en la ensalada el pollo brillaba por su ausencia (era como buscar una aguja en un pajar), el pastel era el hermano pequeño del de la foto, y las croquetas (seis por ración) eran diminutas, y no he visto el jamón por más que lo he buscado, ni fisicamente ni en forma de sabor. Pero repito que estaba todo bueno (una cosa no quita la otra).
El tiempo de espera entre platos, inexistente, una cosa detrás de otra, sin pegas en ese aspecto.
De postre, la bomba de chocolate y tarta de queso. Perfecto, sin pegas.
Ah, para beber solo hemos pedido agua, tres botellas.
Cuando ya estábamos a punto de levantarnos para pagar e irnos, nos han ofrecido una cama par tomar algo. Un par de copas, un rato de charla y a pagar.
Total: 52 euros.
Yo fui ayer (Domingo) y por supuesto los mejores sitios ya estaban ocupados, mala suerte supongo.
El Té estaba excelente y te lo sirven en una tetera para que conserven el calor y te lo vayas administrando a tu gusto.
Lo que no me ha gustado tanto ha sido:
El sonido, los altavoces de la planta de arriba se acoplan con los graves, creo que necesitan algo de asesoramiento con los equipos de música.
El ruido, creo que poniendo unas cortinas y biombos el local quedaría mucho mas intimo y por supuesto se oirian menos las conversaciones de las otras salas desde el salón.
No pedimos la cachimba porque, sinceramente, nos dio asco que el camarero le diera caladas para avivar el carbón (independientemente de que luego pusiera boquilla), es el primer sitio que veo que lo hagan así y no creo que pida nunca jamas para fumar, al menos hasta que lo arreglen (con un abanico se aviva muy bien el carbon chicos)
Aun con estos fallitos al local se le nota el mimo con el que está montado.
La atención a medio día, estupenda. Estábamos tan contentos después de comer allí, con el trato de las camareras, la comida y todo, que decidimos volver por la noche con unos amigos. Y cuál fue nuestra sorpresa al comprobar que nada tenía que ver con el servicio al que nos habíamos acostumbrado. La noche y el día, nunca mejor dicho. La organización un desastre. Los platos tardaron en salir un milenio y además tienes que comer rápidito porque hay dos turnos de cenas. Un despropósito!! Menos mal que estaba rico; un consuelo. Los camareros nos atendieron regular. La carta de vinos es una - - - - - y la de comida un poco parca.
Eso sí, la decoración es muy chula.
Hola chicos;
Yo os puedo decir que soy un asiduo a jhambala, no falta en mi paladar mi carpaccio y mi botellita de vino de riscal rosado. Probé el marisco y realmente es fresco ,me regalaron la botella de lambrusco pero nada que ver con mi rosado favorito.
En cuanto al trato nunca me he quejado es buenísimo y hay que entender que los sábados están a tope, para algo tiene que servir la paciencia!
Claro que tienen dos turnos, por que apesar del poco tiempo que llevan abiertos han sido un boom en chueca,(donde meterian tanta gente si no?) mi turno fue a las 21:15 y el siguiente era a las 23:15 y siempre me lo recuerdan los camareros por respeto a las personas que vienen detrás, pero me da tiempo a cenar de sobra porque luego nos bajamos a la parte de abajo a tomar copas y cóckteles.
Os aseguro que yo seguiré yendo.
Felicidades a cucharete!!! ayer os vi en la tele, sois os mejores.
Una pasada
La verdad chicos, es una pasada, ya he ido a cenar un par de veces, probando cosas diferentes, esta última fue una cosa con cordero y no se qué… una delicia, si teneis la oportunidad de conseguir una reserva no dudeis en pedíroslo.
Luego como no, mojitos y shisha de melocotón, y nada de encenderla con abanico, ni nada de eso que he leído por ahí, el camarero (mu majo por cierto) utilizó otra manguera de esas, que luego quitó para ponernos la nuestra… se vé que saben rectificar en un tiempo record… Ah! la música sonaba de lujo… un nuevo record… je je
Lo dicho, si el trato y la comida es así por las noches, y por lo que comentáis el servicio durante el día es aún mejor, habrá que hacerse asiduo de este encanto de sitio…
FELICIDADES!!!
pues la verdad es que despues de las buenas criticas esperaba mucho mas. el sitio no estaba mal, pero desde luego les queda muchisimo por pulir, es decir, si lo qeu quieren es crear un sitio agradable y acogedor, les quedaredondear la jugada. no se puede tener la carta impresa en dos folios grapados, que no cueta nada tener una mas decente, ni tener manteles o servilletas de papel. la carta es bastante limitada, aceptable de sabor, pero nada del otro planeta,y lo mas acogedor del lugar es la zona chill out donde tomar algo mas despues de la cenita, eso no se lo quitamos, pero la zona de mesas, acogedora acogedora, tampoco es, la luz es muy importante para crear ese ambiente y me resulto bastante frio. sin embargo mucha razon tenias con el personal, ENCANTADORES. muy muy majos y agradables, eso no es tan facil de encontrar en madrid y es muy importante a la hora de hacer que la gente se sienta comoda alli.
Hola a todos!!
Antes de nada felicitaros por vuestra pagina, impresionante, cada vez mejor!
La verdad es que yo conocí este sitio por vosotros,( en septiembre más o menos)y no he dejado de ir desde entonces. Desde luego que al principio le fallaban “cositas” nada que no hayan mejorado, claro que todavía les falta algo, pero es un local joven y aprenden rápidamente. Decirle a yosoyesa que lo de las cartas lo aprendieron hace bastante tiempo porque hace como un mes que ya tienen las cartas impresas y muy bien impresas. Date una vuelta por allí, yosoyesa, que por lo visto hace tiempo que no vas, a lo mejor te sorprendes de lo que encuentras, eso sí yo resevaría porque eso también ha cambiado y están tan a tope de gente a la que no le importan lo manteles de papel (que parecen de tela de lo gruesos que son) que es imposible encontrar un sitio libre a partir del jueves.
Un saludo al personal porque es fantástico.
Deseo reservar para la cena de Navidad el día 24 de diciembre de este año, sin embargo el restaurante Jhambala no tienen una dirección electrónica donde poder hacer la reserva. Somos 9 personas que viajamos desde México, sólo estaremos en Madrid un par de días y nos encantaría cenar allí esa noche.
¿Me podrían ayudar a contactar al restaurante para hacer y confirmar que podremos cenar allí?
Gracias
Hola Gustavo,
debéis consultar la disponibilidad de esa fecha en el teléfono del restaurante: +34 91 522 20 61
Dicho y hecho! volvimos a Madrid y volvimos a Jhambala. Ya habíamos cenado alli pero esta vez fui con una amiga a tomarnos unos cócteles. Salimos con buen sabor de boca del lugar, tanto por los mojitos (etc) como por la cama berlinesa y el ambientillo del rincón en el que estabamos. La única pega la música, que ese ratito no cambieron de canción… pero pase porque se estaba muy agusto!Por cierto esa noche coincidimos con los chicos de cucharete, asi que un saludo y a seguir asi!
Hola!!!
Me pregunto si va a estar abierto el 24 de diciembre por la noche??? unas amigas y yo estamos en busca de un lugar donde pasar la noche del 24, saludos!!!
Fabiola
Hola Fabiola,
en el artículo Especial Cenas de Navidad informamos de que abrirán ese día si tienen un número considerable de reservas. Debes consultarlo por teléfono, llamando al propio restaurante.
Después de mucho buscar la verdad es que no encuentro nada parecido, han mejorado bastante, y se nota que la falta de esperiencia (en todos los sentidos) del principio ya ha quedado olvidada, el servicio estupendo, el ambiente una pasada, y la verdad se agradece un sitio con menus distintos a las lentejas con chorizo y calamares a la romana… y la sobremesa.. tumbadito, como tiene que ser… (la siesta pa otro día, aunque la verdad no me importaría porque te sientes como en casa)
SALUDOSSSSSSSSSSSS Y ENHORABUENAAAAAAAA
Mi experiencia no ha sido buena:
Llegamos pronto.
Entramos al local y esperamos en la puerta esperando a que alguien nos ubicara.
Como vimos que los camareros (aun pasando por nuestro lado) no nos preguntaban, nos acercamos a la barra.
Nos pidieron que esperaramos tomando un cocktel en una de las camas.
Todo sonaba bien si no fuera el ambiente que había.
Demasiado ruido, la gente de otras mesas gritaba, todo estaba lleno de humo y la música no propiciaba calma.
Pedí un cocktel: Caipiroska de fresa, me trageron uno normal. Me lo cambiaron.
Tras prepararnos la mesa, nos sentamos. Ya habíamos podido leer la carta, por lo que ya habíamos decidido nuestros platos, pero, nadie nos los preguntó.
A pesar de que habíamos llegado pronto (los primeros) veíamos como los comensales de otras mesas, ya habían pedido, mientras nosotros, con cara de tontos, decidimos marcharnos.
Cuando estabamos a punto de levantarnos, una voz pregunto: “¿Les han tomado nota?”.
Nos quedamos.
Nos trageron la ensalada sin haber traido el pan.
El cordero con orejones estaba frío. El pastel de carne en barro, demasiado caliente.
El postre, tarta de queso: casi congelada.
Pedimos la cuenta.
El cockel anunciado por 7€ en la carta aparecia con 8€ en el ticket, preguntamos y nos indicaron que la caipirosca al ser con fresa, era 1€ mas. En la carta no lo ponía por ningún sitio.
No reclamamos pero yo no repito.
Ayer noche de reyes cenamos en este restaurante. Y la palabra que describe nuestra cena fue decepción
Después de haber leído las opiniones, la verdad, me esperaba algo mas.
Para empezar la carta es mínima y además como reservamos en el segundo turno no tenían todos los platos.
Pedimos la ensalada que no se parece en nada a la de la fotografía, tenia dos trozos de pollo. Deben de coger la bolsa espinacas, la vuelcan y ponen el pollo encima, no estaba ni aliñada.
Un plato de quesos que vale 12 euros y tiene tres trozos de queso cortado en trocitos.
Como segundos mis amigos pidieron lasagna de verduras ya que pidieron bacalao pero no había.
Debería llamarse de otra manera pues eran laminas de verduras con tomate metido al horno, de lasagna no tenia nada
Yo pedí el ragú de setas y mi marido cordero, los dos platos eran idénticos, en una fuente de barro una lamina de pasta bri el mio con setas y el suyo con cordero.
Bueno, llegamos al postre, pedimos la sorpresa de chocolate y no les queda.
Pedimos tres tes, solo había dos mesas ocupadas pues tardan unos 15 minutos en traernos los tes después de pedírselo tres veces…!! Y son cinco camareros!!
Sorpresa, traen el te en una tetera muy mona pero de te moruno no tiene nada, es una bolsita de te!!! Otra decepción
Como estábamos solos ya en el restaurante preguntamos si podemos ir a las camas. Nos dicen que si, las camas están todas revueltas, la tela que las cubre y en vuestra foto están tan colocadas esta quitadas, arrugadas y dejando ver los colchones de abajo bastante sucios y descuidados. Pedimos tres mojitos y de nuevo tardan 20 minutos en traérnoslos. Nos piden disculpas eso si y afortunadamente estaba buenisimo, menos mal, lo único bueno en toda la noche.
Pedimos la cuenta, esperamos de nuevo mucho tiempo, nos dicen que podemos ir pagando porque el ticket tarda mucho en salir… esta bien, pago 115 euros, un precio exagerado para lo mal que hemos cenado. Cuando me dan el ticket y una vez en la calle al mirarlo comprobamos que nos han cobrado cosas de otra mesa. Volvemos al restaurante con bastante suerte pues ya estaban echando el cierre, efectivamente nos habían cobrado 13 euros de mas.
No vuelvo, no lo recomiendo y ademas este restaurante era la Dama Noire que ese si era un restaurante bonito. Lastima que lo hayan cerrado para abrir esto.
buanas:
la noche del domingo paseabamos por el centro mis amigos ,mi novio y yo.
pasamos por el restaurante ya que visite la pagina de cucharete y me parecio muy bonito.
Es exactamente igual que en la descripcion de la foto,velas,buen ambiente,shishas,y muy bonito.nos decidimos a entrar y cenar en jhambala,me parecio exquisito.Hay algunos platos que si se sirven muy calientes ,pero claro!, esta hecho al horno.nos
Nos encantaron esos escondidos de setas y cordero,ademas super divertidos ya que como eran iguales despues jugabamos a adivinar de que ingrediente era el que rotabamos y eso con las risas de los chupitos.enfin,al terminar la cena, nos invitaron a un chupito mas y decidimos de ir a las camas a tomarnos un cóctail: mojito y kaipiriña pedimos. no tengo palabras para describiros el sabor que tenian esos cóteles,las camas super bonitas llenas de almohadas balinesas e indues, eso si pobres camareros ,porque al descolocarse fácilmente se las dejamos,,,,,,,,,
volberemos el próximo finde
saludos cucharete y enhorabuena jhambala
Hola amigos
Estuve anoche en Jhambala y tenía ganas de compartir mis impresiones. Llevaba mucho tiempo deseando conocer este restaurante que tan maravillosamente describíais en vuestra web.
Incluso estuvimos a punto de organizar allí la cena de Navidad de la empresa.
Por fin fuimos anoche con dos amigos y he de reconocer que salí un poco decepcionada. El local y el ambiente maravillososo. La decoración muy cuidada. El trato de los camareros muy correcto.
Ahora bien, no me gustó nada que desde que llegáramos nos estuvieran recordando en varias ocasiones que había otro turno a las 11:00h. Nos sentimos presionados a cenar a toda prisa, aun cuando el servicio fue lentísimo. Tardaron mucho en servir y los tiempos entre plato y plato eran demasiado largos.
Las presentaciones de los platos, correctas. No así las cantidades que nos parecieron escasas. Nada que ver con las fotos de cucharete. Un ejemplo. Pedimos las croquetas y nos trajeron 6, sin decorar el plato, cuando en vuestra web se pueden contar 8 y plato decorado. Eso sí, el volcán de chocolate, delicioso. Los chicos se quedaron con hambre y eso que pedimos 6 platos para compartir. Quisimos repetir las pirámides con pisto y no quedaban más. ¿Y los del segundo turno no van a tener tampoco? Nos preguntamos…
Los camareros muy guapetes, muy atentos, pero un poco desastrosos. En la hora y media que estuvimos allí se cayeron tres veces platos y vasos. Al pedir la cuenta, descubrimos que nos cobraron de más.
La verdad es que no creo que volvamos. Y eso que el lugar es precioso.
Hola amigos. Estuvimos cenando 4 personas anoche sábado 26 de enero turno 9:30 y hago unos breves comentarios.
El lugar es muy bonito, muy agradable y muy original. Pero vaya, que el ibamos a cenar. Lo primero es la manduca y si además cumple otras cosas, pues mejor.
Casi ninguno de los platos valía mucho. Dificiles de compartir, escepto las croquetas. Pocos platos en la carta y no sabes cuales son primeros, cuales son segundos, etc. Las cantidades eran mínimas. Se ve que cuando vas a realizar el reportaje te ponen más. Los camareros eran muy agradables pero no parecían camareros. Se les caían los platos y si les preguntabas algo, no entendían muy bien y lo tenían que consultar a sus superiores y volver con la respuesta. Tardaban mucho en servir y además si añadías algo a lo que habías pedido o no les quedaba o decían que no te daría tiempo a comerlos porque después venía un segundo turno. Eso de los multiespacios es lo que tiene, que ni son restaurantes de verdad, ni chill out, ni lounges, ni discos, ni pub,ni leches. Aprendiz de mucho, sabio de nada. Eso si, muy bonito el local, precioso y ambiente agradable.
Los dos últimos comentarios pertenecen a la misma dirección IP, por lo que deben ser tomados como una sola opinión.
Nos encantó. Lo único que puedo decir es que había demasiado jaleo. Nosotros cenamos en una cama balinesa y teníamos algo más de intimidad. El camarero que nos atendió era majisimo. La carta no es extensa pero todo estaba muy rico y además ¡caliente!. Nos dejamos aconsejar por las recomendaciones del cucharete y acertamos. Destacaría lo barato que es. La música de ambiente genial. Un restaurante juvenil y desenfadado. Cenamos muy bien y estuvimos muy a gusto.
Hola,
nosotras desde que abrió hemos ido cinco veces. El trato es bueno. Hemos ido tanto a comer como a cenar, y excepto la camarera rubia de pelo corto que se le olvidan las cosas, hecho que se puede pasar en momentos de mucho trabajo; sin embargo, no lo puedo pasar cuando estoy esperando a que me traigas lo que he pedido y tu me insinúas que vayamos terminando… en fin, cuando tu hagas tu trabajo yo podré terminar de comer, digo yo.
En definitiva, nosotras vamos cuando no hay ganas de gastar mucho, porque la verdad es que es muy barato y se come bien. Es cierto que entre plato y plato te da tiempo a ir a Gran Vía y volver.
Siempre hemos considerado el Jhambala como un sitio muy agradable y con un trato amable, no obstante ya veis, un mal comentario o una mala cara y es lo que se nos queda grabado.
Nosotras somos buena gente y por una manzanita un poco rancia no vamos a decir que el resto de las manzanas están igual, todo lo contrario. De hecho, aquel “inconveniente” ocurrió la tercera vez que fuimos y hemos vuelto dos veces más.
Hola chicos! os he encontrado por casualidad ( y eso que os ví en la tv, pero no me acordaba del nombre) mientras buscaba un restaurante un poco distinto para darle una sorpresilla a mi marido en San Valentín; estoy casi decidida aunque me sorprenden que haya opiniones tan opuestas…te sirven rápido-son lentísimos/comida mala-comida buena/raciones enormes-raciones enanas..en fin que no sé si lanzarme y haceros caso solamente a cucharete que para eso sois los críticos, aunque no me gustaría llevarme una decepción ese día, por ser una sorpresa..en fin..
Un saludo y gracias por la web!!
Hola amigos de cucharete,
Estoy muy confundida por los comentarios negativos que leo con respecto a la gastronomia de este local (JHAMBALA) , quiero sorprender gratamente a mi novio por SAN VALENTIN, pero no quiero quedar mal. Por favor podeis orientarme un poco, recomendais un local ”
referencia a otro restaurante” pero me parece que es muy pequeño y las mesas muy incómodas y con poca intimidad.Un saludo.
Hola Zori,
nosotros contamos nuestra experiencia en el local tal cual, de la manera más honesta.
Sobre el resto de comentarios de la gente no podemos responsabilizarnos, ya que pueden ser de cuatro tipos:
- Gente con una experiencia similar a la nuestra.
- Gente con una experiencia contraria a la nuestra.
- Comentarios de la competencia o enemigos del local.
- Comentarios de los propietarios o amigos del local.
Vamos… como en cualquier otra Web, Blog o Red Social. Tan sólo podemos verificar nuestras opiniones, que son las que hemos vivido en nuestra cena.
Respecto a la alusión que haces a otro restaurante que hemos convertido en “
referencia a otro restaurante” (en el que la horquilla de precios no es comparable al Jhambala), debes decidir por ti misma echando un vistazo a las fotografías del local, pues uno se hace una idea muy acertada de cómo es su comedor, tal y como la contamos.Un saludo.
Es el sitio perfecto si lo que estas buscando es estropearle (por no decir otra cosa) la cena de cumpleaños a alguien.
Elegí Jhambala para celebrar un cumpleaños muy especial, y lo que encontré fue un servicio pésimo, un menu que bien se parecía mas a un sms que a una carta, un espacio pequeño, nada que ver con las fotos que han colgado en la web, ( por cierto felicidades al fotografo, ha conseguido que un espacio mínimo parezca un loft), y una comida que bien podría encuadrarse dentro de la “comida rápida”: le dieron vuelta y vuelta y al plato. Señores, que todo el pescado no es shushi.
Por no hablar de la mesa donde nos sentaron. Entre la vela, el cenicero, los platos, el abrigo en la silla, el bolso en el suelo, las demas mesas a dos centímetros, las conversaciones de los demás…..
Lo dicho, el sitio perfecto para estropearle la cena a alguien.
Como muy bien dice patricia, el sitio perfecto para lo imperfecto.
Mi experiencia con jhambala, deja mucho que desear, tanto en servicio como en comida…
Lo primero, me parece increible, que en ningún sitio, ni siquiera en su página web, digan que al mediodia sólo sirven menu, el cual, deja mucho que desear… Dos primeros y dos segundos, pero menuda combinación… Crema de zanahorias y espaguettis con mejillones de primero. Y de segundo.: lomo adobado con patatas y arroz con verduras.. Una combinación de platos un poco, bastante mala. Es obvio, que si pides espaguettis,no vas ha pedir arroz, por lo menos, yo no lo haria, por lo que ya estas o yo estuve condicionada a elegir .. Además, raciones mas bien pequeñas…
El postre…jajajaja, me da la risa las fotos que habeis puesto…. La bomba de chocolate rociada con sirope de fresa……tenia una presentación…estaba todo chafado, y por supuesto la fresa tan bonita que os pusieron a vosotros, en mi plato brillaba por su ausencia.
El servicio… impresentable. No concibo que tenga de tomarme una crema, con cuchillo y tenedor. Dos veces tuve que pedir una cuchara a la camarera, y eso que el local estaba practicamente vacio ( he de decir, que detras de la barra comiendo, se esta de p.m.)
El local… extremadamente pequeño, con la mesas muy pequeñas, demasiado pegadas al resto de comensales, y encima, en todo el local se puede fumar, por lo que al estar tan pegado, si no fumas, te tragas todo el humo del cigarrito del de al lado…
En fin, yo reserve, para sorprender a mi marido, pq la verdad, las fotos y la critica, me dejo sorprendida… y la sinceramente, la cague.
No entiendo que no tengan carta a la hora de comer, me senti indignada…
Ahhh y lo mejor. No creo que el cliente, tenga que pedir la botella de cava que se ofrece por san valentin, hasta en la propia web del restaurante lo ofrecen, y claro, si no lo pides de quedas sin cava…. Por que los camareros tienen “demasiado” trabajo como para estar pendientes…
Lo dicho, si quereis sorprender NEGATIVAMENTE a alguien, reservar en Jhambala….(mejor ir de cañas por el centro)
Genial mi cena en Jhambala, para mi presupuesto es un restaurante que me encanta (fui 2 veces y volveré)
Acabo de leer también el comentario de xenn y me ha hecho gracia, chica si quieres sorprender a tu marido ráscate un poco el bolsillo no? porque ir a un sitio de 15 euros a sorprenderlo en vez de a uno de 40 o más ya me dirás.
Creo que el postre de la fresa de los cucharetes es el de la carta, el que ponen de noche en las cenas, porque los postres del menú del dia que muestran no son esos, esos son de la carta por lo que veo, asi que no te han puesto ese fijo.
Pero lo que más gracia me hace es que hayas ido a un sitio a comer a la carta, solo te sirvan menú del día, y hagas un super comentario extenso sobre tu menú del dia de 9 euros ja ja ja ja ja.
Yo de menú al Jahmbala solo fui una vez y muy bien para sus 9 euros, a la carta para menos de 20 es un sitio genial, seguramente no tan bueno como los de 60 euros
Imagino q tambien te molestó que no tuviese aparcacoches.
He estado ya unas 4 o 5 veces en Jhambala y he de decir que creo que esta evolucionando …… a peor.
Hoy mismo he estado allí con dos amigos. Ayer reservé una cama para cenar a las 23.15. Entre plato y plato se han tirado como media hora, mi tosta se les ha olvidado (pese a haberselo repetido varias veces) y me la han traido al final del todo. He pedido una caipiroska y me han traido una caipiriña (no se si es que hoy era el dia mundial del alzehimer y querian hacerle un homenaje ). Queríamos una shisha y ha venido un camarero diciendo que no se servían hasta que terminase el turno de cenas (eran ya la 1 am) luego ha venido otro y ha dicho que ya las shishas solo se ponían por la tarde antes del primer turno de cena (yo creo que si llega a venir otro nos cuenta otra versión mas porque asi son en este sitio). Para rematar la faena nos han puesto la musica a un nivel que no se podía hablar (quizás dado que eran las 2.30 era su forma de decirnos que nos marchasemos pero creo que dejarnos sordos no era el mejor metodo ).
En fin, una cena extraña donde las haya. Seguramente repetiremos porque los cocktails (que por cierto yo el ultimo día que fui antes que este tenían una carta extensisima de cocktails y hoy nos los ha dicho el camarero de viva voz y solo eran 4 ) son muy buenos y en las camas se esta de lujo pero el servicio, que eso si divertidos y graciosos lo son y mucho, tiene que mejorar bastante y el tema de que ya no pongan las shishas por la noche creo que también deberían plantearselo.
Un poco de cal y un poco de arena es la conclusión final de mi cena en este local..y antes de pasar a contarlo me gustaria decir respecto de un comentario anterior, que se puede seguir sorprendiendo a las personas sin hacerles regalos de miles de euros o llevarlos a cenar a un restaurante de 50 € el plato(eso es lo fácil)..primero pq hay personas que no pueden pagarlo y segundo pq lo bello es la intención; yo como soy de ese saco pues tb intenté sorprender a mi marido; me pareció muy mono en las fotos, muy asequible, el detalle del champán y sobre todo, las jaimas y las bebidas.
Todo empezó bien..el local es pequeño pero ya me lo imaginaba; la comida bastante buena aunque fría, el servicio bastante que desear, el champán lo tuve que pedir yo y me lo trajeron a la mesa envuelto para llevar, las jaimas se quedarán para otro día ya que estaban ocupadisimas y poco más que decir..
Un saludo.
Hola a todos,;
La verdad es que los comentarios de este restaurante siempre me sorprenden.
Yo soy asiduo y tengo las quejas normales de un restaurante que siempre está a tope, (por cierto por que será ,sin tanto se queja la gente ,que no quepa un alfiler en este sitio los fines de semana),pero los despistes se compensan con las cosas buenas que tienen.
He ido a mediodia, que es una muy buena opción para la gente que trabajamos por allí, no se puede exigir más a un menú de 9,5€, en un sitio tan especial.
Pero bueno a lo que voy, no iba a comentar nada porque la verdad yo siempre salgo contento de este sitio, pero me indigna que solo escriban aquí los que salen descontentos, que hay de todos esos que estaban cenando a mi lado el dia de San Valentín????El trato fue magnifico, la cena estupenda, la decoración excepcional ( pusieron en cada mesa una manzana roja con dos piruletas de corazón) hacia tanto que no me comia una piruleta de esas que me hizo recordar buenos tiempos. Detalles por todas partes, y claro al final la botella de cava que tuvimos por ir de vuestra parte, yo no tuve que decir que me la pusieran pq ya me encargué cuando hice la reserva de decirlo.
Yo desde luego no voy a dejar de ir.
Bueno, mi cena en este “restaurante” si es que se puede llamar así fue penosa, desde la entrada nos atendieron realmente mal, el servicio es pésimo, con decir que nos tiraron las cucharas encima de la mesa, la comida escasa y no de mucha calidad, mucha presentación y poco sabor. El restaurante es enano (las fotos son un
palabra no permitida), al igual que la mesa para 2 que nos sentaron a 4.Horrible, no se lo recomiendo ni a mi peor enemigo.
Hola Anna,
un comentario como el tuyo desmerece toda credibilidad. Las fotos no son un timo, las realicé yo mismo con mi cámara compacta (de las que tiene todo el mundo en casa). ¡Sin trípode! ¡Sin focos! ¡Y a toda “leche” antes de que empezase a entrar gente para mostrar el restaurante vacío! Soy bueno, lo reconozco, pero el Jhambala es así.
Un saludo.
Vaya estafa de sitio, no habia donde aparcar y las teniamos hora para cenar a las 9.30 y estabamos alli a y veinte pero los chicos tras buscar un parking lejisimo que tuviera plaza llegaron a las 10 el camarero medio nos echaba nos dijo teneis que pedir que a las 11 y cuarto como mucho teneis que dejar la mesa, ¿donde se ha visto eso?, nos dicen cuando ceneis podeis bajaros abajo a tomar unos cocteles porque se supone que la planta baja estaba libre y podiamos estar ahi un rato, cenamos y lo decimos al camarero y nos dice que no que el otro se habra equivocado que esta ocupada la sala y no podemos bajar, una estafa vamos, las jaimas hay tres y estan toda la noche ocupadas.
La cena muy escasa, cara y no demasiado buena, vamos todo fatal.
Y eso de que el precio es hasta los 25 euros nada, todo mas caro.
No me gusto nada porque todo fue una mentira.
Sora no se donde has ido ha cenar pero creo que te has confundido de restaurante
Cucharetes, voy a contestar el comentario anterior de “sora” sólo por simple disfrute personal, por favor no me borréis el comentario. Es que sigo en vuestro menú de la derecha del blog el apartado de últimos comentarios y es que algunos son buenísimos.
A veces la gente parece que viene de Lepe a cenar a Madrid (con todos mis respetos a los de Lepe). Sora, vas a cenar al centro de Madrid, pleno pleno centro y te quejas que no hay sitio para aparcar? Que es un timo el restaurante? Que fuerteeeeeeeee!
Si reservas mesa a las 9:30 en un local que te avisa en su reserva que es por turnos, de qué te quejas si llegais a las 10:00 porque habeis tenido que aparcar en Barcelona? Pues salir antes de casa! Que vais al centro de Madrid chicos! Elegid otro local sin turnos, más caro y a las afueras, fijo que os gustará.
Tambien me hace gracia lo de las jaimas ocupadas toda la noche. No puedo parar de reir!! Si vais a un local de éxito, a donde va todo el mundo y en pleno centro, pensáis que van a estar vacias para vosotros? Son para el que llega antes! Pero vosotros venís de una montaña perdida? Que gente hay por el mundo!
Las raciones que ponen no son escasas porque yo cené allí, solo una vez eso sí, y ya hace tiempo, más o menos poco despues de salir en cucharete el sitio este, y nos salió por 22-24 creo, y probé bien las jaimas, gracias a dios nadie conocía el sitio todavía. Ahora imagino que será imposible, porque el local esta genial y se petará a diario.
Espero que te guste mi comentario tanto como le gustara al propietario del local si es que se pasa por aquí a leerlos, y espero también que cuando vayas a otros restaurantes de Chueca, aparqueis en la puerta
Ja, jajaja. La verdad me estaba riendo de la respuesta que ha dado Raul a Sora, y es que tiene toda la razón, jajaja. Lo de Sora me parece fortísimo, parece que viene de Lepe (volvemos a pedir perdón a los de Lepe) y quiere aparcar en la misma puerta del restaurante y que le salga el botones a coger la llave para aparcarle mejor el coche. Chica, diciendo las cosas que dices pues pierdes toda credibilidad sobre el restaurante. Además me da la impresión de que eres un poco impuntual, ehhh.
Se hacen comentarios buenos y malos de cualquier restaurante, pero lo que no me parece correcto es que se digan mentiras (creo que los de cucharete tuvieron ya que corregir a Anna, no?). A mi el restaurante me encanta, que quereis que os diga. La última vez que lo pisé fue el día de los enamorados (enhorabuena Jhambala, por que pasé una buena velada) y vi que estaba todo lleno, eso será por algo. Yo personalmente he repetido, y lo volveré a hacer (la calidad-precio está muy bien para mi bolsillo), pero como estamos en una democracia(gracias a Dios) el que quiera ir que vaya y el que no quiera ir que no vaya, pero si pido que al menos no se digan tonterias (y date por aludida Sora). ¿Conocéis algún local que a pesar de estas críticas este completamente lleno?
hola,estuvimos el viernes 6 amigos cenando y la opinion de todos fue la misma..el personal nada profesional,poco correctos en su trato,fueron lentos y para que…para una comida decepcionante.no volveremos
hola que tal? es la primera vez que entro en esta web no se si me publicareis solo queria exponeros mi humilde opinion, aun no conozco este restaurante aunque he reservado para el viernes por la noche, llevo toda la mañana analizandolas criticas y ante tanta diversidad de opiniones creo que ninguna me vale, debere ir a comprobarlo yo misma. no veo sentido a este espacio, puesto que como bien dicen, estan las criticas de los amigos del local, la competencia.. , de que critica te puedes fiar? de ninguna..
un saludo
Hola, la verdad me voy super decepcionado.
Me daba pena el pequeño camarero que daba explicaciones de la falta de productos, con muy buen modo el pequeño y muy mal educado el moreno, el mal de alzehimer le ha entrado al cuerpo, pasaba de nosotros y encima nos vacilaba como si fuesemos amigos de toda la vida ( que no estamos para soportar tonterías).
La comida fue buena pero tardo tanto que ya no teníamos ganas de comerla, le damos las gracias al pequeño camarero que con su buen humor supo amenizar una velada desastroza.
Vamos que no volvemos
el restaurante está genial, si deseáis un trato perfecto, sin ningún fallo ( puesto que todos somos humanos) pagad 80 euros el cubierto ya veréis que bien os tratan,… no se le pueden pedir peras al olmo,
relación calidad precio genial
Hola buenas,
Quería daros mi opinión sobre este restaurante,
Me parece que en cucharete esta mejor valorado del servicio que dan en sí.
Los periodos entre plato y plato son enormes, vamos que te dá tiempo a hacer la digestión y todo. Para traernos 2 tostas tardaron más de hora y media y no exagero, nos levantaron de la mesa casi sin poder terminar ni de tomarnos los cafés, nos sentamos en una jaima xa tomarnos los cafés y nos dijeron q ya no servían cafés cuando acababa de empezar el segundo turno.
Estuvimos esperando más de una hora a que nos trajeran los cafés y las shishas porque decian que no hacían shishas cuando estaban con el segundo turno.
Los platos escasísimos, vamos que nos quedamos con hambre pidiendo 4 platos 2 personas.
En fin un descontrol total.
La semana pasada reservé en este restaurante para cenar el viernes en el primer turno porque me gustó mucho el reportaje realizado en esta página.
Cuando llegamos y nos indicaron donde sentarnos… ¡¡qué divina sorpresa!!.
Y es que al llamar, consulté si después de cenar podríamos probar las pipas; la persona que me atendió debió anotar mi comentario y por ello nos habían asignado una cama enorme para cenar en un rinconcito súper intimo que me encantó.
Con ello ya me ganaron, es un placer que se tengan este tipo de detalles.
Pedimos un plato de cada sección para degustar el conjunto de la carta. Yo, sinceramente, me quedo con el escondido de Ragú con setas, ¡lo recomiendo!. ¡Tiene un olor dulzón muy llamativo e insinuante!.
Aunque me temo se demoraron un pelín en servir los platos. Se noto mucho entre el primero y el segundo.
Fue una pena quedarnos sin tomar una cachimba, ya que éstas sólo se sirven a partir de las 12 y, me temo, nosotros estamos muy cansado y en un lugar tan cómodo como esa cama, ¡tiendes a amodorrarte!, jaja!.
Por ello, la próxima vez que vayamos ¡¡iremos intencionadamente a ello!!.
Los camareros fueron muy amables con nosotros.
Cuando nos despedimos charlamos un buen rato, muy agradablemente, y se preocuparon por el hecho de que nos quedásemos con esas ganas. Y nos invitaron a un chupito.
Lo dicho, restaurante recomendable.
Si deseas disfrutar de la cachimba mejor reserva para el segundo turno o alargar la cena!!!… jajaja!!!…
Wenas Cuchareteros! Anoche, un jueves de invierno, estuvimos en el Jhambala, en el segundo turno de cnas, como os podies imaginar no había casi nadie…. es que hay que saber haer las reservas para buscar un ambiente con un poco de intimidad, la cena buenísima, los bocaditos de polenta geniales, y los platos en su justa cantidad, a mi por lo menos el solomillo de cerdo envuelto en bacon me llenó hasta arriba jejejeje…
El único problemilla que se equivocaron al cobrarnos y me cobraban casi 30 euros de más, pero enseguida se dieron cuenta y me devolvieron la diferencia con mil disculpas, porque tambien he de decir que los camareros nos atendieron todo lo que quisimos, nos explicaron los platos, nos sirvieron el vino, fueron rapidos…. en fin habrá que repetir
Mi novia y yo acudimos anoche (un viernes) a celebrar nuestro cumpleaños a Jhambala. Estábamos muy ilusionados con descubrir un sitio nuevo y del que tanta gente hablaba. Paso a relatar nuestra experiencia, que cada uno saque las conclusiones que quiera.
Habíamos reservado a las 23:15 y tuvimos la suerte de nada más llegar ser sentados en una mesa a pesar de que habíamos llegado con 15 minutos de antelación.
Una vez nos entregan las cartas empiezan las sorpresas, en ambas cartas las letras están tan gastadas que hay una parte del menú que no se puede leer (la de las últimas líneas de las tostas). Pedimos una tosta de las que se podía leer y los bocaditos de polenta con pisto y besamel, lo acompañamos con un vino de uva Albariño.
El tiempo transcurre, con nuestros platos todavía vacíos, y ante la tardanza, pedimos que nos sirvan el vino, nuestra camarera nos dice que enseguida. Transcurrido un tiempo, nos comentan que no cuentan con los bocaditos de pisto, inmediatamente pedimos una tabla de quesos en sustitución y aprovechamos para pedir el vino por segunda vez, ya que seguía sin venir.
Finalmente llegan nuestros platos, con los primeros sobre la mesa pedimos por tercera vez el vino, y decidimos esperar hasta que éste llegue para empezar a comer. Como esto no ocurre, iniciamos la cena, y con los platos a la mitad aprovechamos la cercanía de un camarero para por cuarta ocasión reclamar el vino que habíamos pedido.
Con los primeros ya a la mitad acude una camarera a comentarnos que ya no tienen más Albariño, pedimos un Verdejo de Rueda en sustitución, éste lejos de llegar inmediatamente aterriza sobre nuestra mesa cuando del primer plato quedaban apenas migas.
Afortunadamente el segundo plato, Escondido de Ragu de setas y Bacalao, acudió rápidamente, tan rápidamente que los platos y cubiertos del primero seguían sobre la mesa. Felices de tener vino finalmente tras cuatro intentos fallidos nos olvidamos de ese pequeño detallo e iniciamos nuestro platos principales.
Concluidos los segundos, y ya con el restaurante medio vacío, decidimos pedir postre, nos decantamos por una mousse de maracuya. Esperamos durante un largo tiempo y finalmente la camarera acude para decirnos que no disponen de ese plato. Solicitamos un helado de vainilla en sustitución. Tras otro buen periodo de tiempo finalmente llega un batido de vainilla a nuestra mesa. Aún asumiendo que transcurrirían muchos minutos hasta que nos traigan lo que habíamos pedido, solicitamos el cambio, nuestras sospechas se confirman y tras una extensa espera finalmente el helado llega a nuestra mesa.
Finalizamos la velada con un mojito, cuya entrega y espera transcurre sorprendentemente sin ningún incidente. De nuevo felices por este hecho pedimos la cuenta. Por enésima vez tenemos que esperar una eternidad mientras observamos que el lugar ya se encuentra prácticamente vacío quedando un par de mesas con clientes y el resto con camareros que se encontraban tomando algo después de su jornada. La cuenta llega y observamos con estupefacción que nos habían cargado: la botella de albariño que después de pedirla 4 veces no llegó, los bocaditos de polenta, y la Mouse de maracuya, aparte de todo lo demás. Pedimos que nos corrijan el error y nos preparamos para otra minutada hasta que nuevamente tengamos la cuenta.
Felizmente conseguimos pagar, mi novia paga con tarjeta visa, la espera que transcurre hasta que devuelvan la tarjeta es la más larga de toda la noche, preocupada finalmente le pide a la camarera la tarjeta. Instantáneamente regresa a nuestra mesa con… una tarjeta de visita del restaurante!!
Mi novia y yo nos miramos, esperando que llegue algún amigo con un ramo de flores y un monigote de inocente, parecía todo una broma, pero no es así. Finalmente, tras 3 horas, a las 2 de la madrugada abandonamos al lugar,
Hola!
Cené este fin de semana allí, y si, el sitio muy bonito pero lo demás me espantó.
De dos entrantes que pedimos sólo tenían uno (pero cobraron los dos en la cuenta)
El vino tampoco tenían, lo cambiamos por otro (y nos cobraron los dos en la cuenta)
Los segundos: bacacalao con tomate rallado: todavía busco el tomate, en serio.
El postre pedimos y no quedaba…
El pan nunca lo llegaron a traer a la mesa, ni a ofrecerlo ni mucho menos…
Y un mojito que cobraron como 2.
De verdad, me pareció un verdadero desastre, y pagando 30E por cabeza (menos mal que revisamos la cuenta!!!) no puedo más que desaconsejar este sitio.
El comentario de Guillermo me parece increible y mentira, que quereis que os diga. No es nada, pero que nada creible. Tenéis razón en decir que muchas críticas las escriben enemigos del local (y seguro que envidiosos).Mi experiencia ha sido buena y no voy a pasar a relatarla por que me parece una memez.
El que quiera ir que vaya y lo compruebe y el qu no, pues que no vaya (así de claro). El que quiera que repita y el que no que no repita (clarito también), pero que tendrá el lugar que se habla de él, y yo las dos veces que he ido estaba lleno. Cuantos habrá mejores (y más caros, por supuesto) y cuantísimos peores (y más caros tambien).
Hola!
Sólo una pequeña réplica: decir que yo tuve una experiencia parecida a la de Guillermo, ahora que lo dice, la sensación del inocente inocente me fue familiar en ese restaurante.
No creo que acusar de mentiroso esté bien. Parece ser que tuvo una experiencia mala y punto. Deberíamos respetarlo, y yo que también la tuve me la creo totalmente.
Fita
No puedo evitar que otorgues mayor, menor o ninguna credibilidad a mi crónica de nuestra cena en Jambhala
Pero te pido por favor que no me insultes pública y gratuitamente llamándome mentiroso.
A ver si además de que sufrimos un servicio bastante desafortunado un desconocido me tiene que llamar mentiroso por contarlo, me parece bastante injusto.
¿Por qué me llamas envidioso también? Yo solo iba a cenar, si a ti te atendieron muy bien, enhorabuena, y te animo a que nos relates tu experiencia , creo que es muy útil para todos que lo cuentes. Y considero que es muy útil para el foro, y para la gente que lo lee, pues seguramente te parece raro lo mío, ya que tú disfrutaste de un servicio excelente.
Porque seguro que tienes razón; en otro día distinto, con otra camarera, o con la misma en un día más inspirado, nuestra experiencia hubiera sido bien distinta. Desgraciadamente para nosotros (que fuimos los que lo sufrimos) lo que cuento es lo que nos ocurrió esa noche.
Pero yo no voy a entrar a descalificar a aquellos que relatan una experiencia distinta a la mía.
Si escribir la experiencia que uno ha pasado te parece una memez te pido por favor que respetes a los “memos” que se han tomado su tiempo haciendolo. Cuando me estas llamando públicamente mentiroso me parece que tendrías que demostrarlo, y si no puedes hacerlo, deberías disculparte.
Hola, no se porque tanta querella del local, es simplemente un resturante - bar para pasar el rato. Si te gusto bien si no te gusto ya . Cuando hablemos referente a algo que sea para bien, si no nos agrada ya callados y listo. Que tontera tanta laca laca por un lugar, perdida horrible de tiempo.
Timoteos estos…………
Estaba buscando un sitio para cenar mañana y he decidido entrar a leer las nuevas opiniones de este restaurante en el que fui en reyes. Me ha sorprendido porque hasta mi opinion todas fueron positivas y la verdad, me senti tan decepcionada que pense que fue mala suerte pero veo que no, lo siento Fita pero si lees mi opinion a mi me paso algo parecido a Guillermo, el local estaba vacio y tardaron una eternidad en todo, en la cena, en traernos los mojitos a la cama, en cobrarnos y estabamos solos!!!! tambien nos cobraron de mas. Creo que cada uno tiene su experiencia y hay que ser respetuosos. Es verdad que el sitio es bonito, que los mojitos estaban buenisimos… pero en mi caso hubo otras cosas negativas y tb hay que decirlas. por eso lo mejor es ir a los sitios y juzgar por ti misma y ademas ir dos veces porque es verdad que un mal dia lo tiene cualquiera!
Bueno… acabo de volver de cenar en Jhambala. El sitio genial: muy bonito y muy original. La comida buena, sin alharacas, pero buena. Quizá, como decís, sería interesante que incluyesen algunos platos más, pero bueno.
Lo malo? El servicio. Pésimo. Creo que es un negocio de amigos en el cual muy pocos tienen idea de lo que es la atención al cliente. La camarera que te retira el servicio sin haber terminado, el camarero de las manos en los bolsillos mientras deambula, el que se estira marcando cuadriceps… no se…
Nosotros encantados, pero es que somos poco exigentes.
El precio ajustado.
Un saludo.
Ayer estuve cenando en el restaurante y me ha parecido realmente decepcionante. El servicio no es bueno. Nos tocó una camarera que no supo ni siquiera decirnos si la cantidad de comida que pedíamos era abundante o no. Luego nos atendió un camarero y la cosa mejoró considerablemente.
Fuimos cuatro personas a cenar y pedimos 3 entrantes: las pirámides, una ensalada de rúcula y una tabla de quesos (cortados en miniatura). Luego tomamos un plato cada uno: dos lenguados (estaban en la parte de sugerencias) y dos escondidos de setas.
La comida escasa y sosa. Luego tomamos de postre la bomba de chocolate que era como una magdalena bañada en chocolate, y una tarta de arándanos que fue lo mejor de la noche.
Imposible acceder a las jaimas. Nos fuimos a otro sitio a tomar un coctel, aunque creo que nos perdimos lo único bueno que puede ofrecer el local.
La noche del 28 de marzo estuvimos cenando, (por decir algo), todo fue un cumulo de penosas incidencias, teniamos una reserva para 12 personas a las 11,15 horas y por lo visto la camarera que tomo la reserva se equivoco y reservo mesa solo para dos personas, tuvimos que esperar hasta las 12 de la noche para sentarnos, cuando empezamos a pedir, la mitad de la carta estaba agotada, no entiendo como habiendo dos turnos de cenas, segun me dijeron cuando llame para hacer la reserva no habia comida, teniendo en cuenta que la carta es escasisima, y la comida que pudimos comer deja bastante que desear, el servicio de pena, los primeros platos se juntaron con los segundos de algunos de nosotros, se pusieron a discutir entre los camareros dando un espectaculo bochornoso, lo unico que merecia la pena era el local pero con el mal rollo que teniamos no lo pudimos disfrutar nada. Una y no mas, no nos volveran a ver el pelo.
En dos palabras ” DE PENA”……….
No entiendo cómo hay buenos comentarios de este restaurante. Viendo las fotos y los comentarios decidimos ir el sábado a cenar, y fue un verdadero desastre:
- La música demasiado alta y estruendosa
- El servicio fatal, no tenían nada de educación y no sabían contestar a ninguna pregunta que teníamos sobre la carta
- La carta muy escasa, además de cutre: eran 2 papeles sucios grapados, y no había prácticamente segundos para elegir. Además todos los platos que se comentan en el artículo de arriba, ya no están en la carta, los han quitado.
- Tardaron entre el primer y el segundo plato una hora en servirnos, y cuando llegó el 2º se notaba que estaba calentado en microondas.
- El vino Exun Pasión no estaba mal, pero demasiado caro para ser un vino joven (19€)
En resumen, uno de los peores restaurantes en los que he estado, y el peor de la zona de Chueca. No lo recomiendo en absoluto, todo lo contrario, creo que es un
palabra no permitiday una verguenza que te traten así.Es una pena porque el sitio es verdaderamente bonito, pero cuando acabas de cenar no tienes ganas de quedarte a charlar, lo que tienes ganas es de salir de allí lo antes posible.
Hola, ante todo esto no es una opinión, es una experiencia, y no lo cuento de forma subjetiva, sino que me limito a describir lo que ocurrió, con la intención de que si os animáis a ir sepáis lo que os váis a encontrar.
Yo nunca he hecho una crítica negativa a un restaurante, y eso que mis amigas y yo vamos con bastante asiduidad a cenar por la zona y nos conocemos casi todos los sitios. Pero esta crítica la veo necesaria para que la gente esté informada de lo que realmente ofrece el local. No dudo que la primera crítica que hay del local de septiembre de 2007 no sea cierta, pero a día de hoy nada que ver con la realidad. Las mesas pocas y mal distribuídas. Muy juntas unas de otras. La música tremendamente alta, llegando a acoplarse con la planta de abajo, y nada recomendable para cenar. Los camarero, que decir de los camareros, uno de ellos lo hizo tan mal que tuvo que excusarse con la frase ” hoy es mí primer día”, cosa que dudo bastante, porque lo primero que le pregunté es si habían cambiado la carta, y me dijo que sí. Esa es otra, todos los platos estrella que te recomiendan no es que se hayan acabado, simplemente es que los han retirado de la carta, así que de los 6 segundos no sabes ni que pedir. Y ni se te ocurra preguntar si el bacalao está salado, que nuestro camarero, ni lo sabía, y no se le ocurrió otra cosa que preguntárselo a bocajarro a una chica que comía en la mesa de al lado, pegando con nosotras ( por la proximidad de las mesas ). La chica se ofendio, no me extraña, y ni contestó. Total, un desastre. Paso a hablar de los primeros, bastante escasos, nada que ver la tosta de foie de oca y cebolla caramelizada de la foto de arriba con la que comimos nosotras, donde la cebolla brillaba por su ausencia. Y ya los segundos, que tardaron en traerlos 1 hora de reloj, ni hablamos. Lo peor que de las cuatro mesas que yo podía ver, ninguna en ese tiempo tenía comida en la mesa, y al reclamarlos el camarero me dice que tranquila que están pedidos, pero ni una disculpa, ni nada. Es la primera vez que salgo de un local sin dejar propina y sin decir adios. Si váis,vosotros mismos, ya estáis advertidos. Espero que la crítica os sea útil, al fin y al cabo para eso sirve este espacio.
Hola a todos,ante todo decid que respeto todas vuestras opiniones pero es que hay algunas que me han echo reir media horaaaa…Ai dios mio,que gente tan exigente ,vamos no me digas…toda esta gente que pone estos cmentarios malos y del trato de los camareros,son gente que sale una vez al año d casa y cuando sale no hace otra cosa que criticar…pues que os saquen mas de casita guapos..y salid a pasadlo bien.Bueno los que dicen de que no hay aparcamiento en el centro de madrid,vamos…Pues busca un parking.los que llegan tarde y no los reciben,pues muy normal,si cojes hora a una hora se puntual o directamente no te molestes en ir.como en todos lo restaurantes que cojen mesas por turnos,para algo sirven..luego a los que se les coje a deshora por hacer un favor encima se quejan por la desorganizacion pues claro por eso no deberian cojerlos.A los que quieren sorprender a sus maridos con un menu de 9 euros en un sitio de menu y exijen un trato 10 venga ya!!!!!Que los camareros no son actores si quereis ya depaso os canta el cumpleaños feliz por 9 euros….Me indigna trabajo en la misma rama y de verdad que no se tiene consideracion,pero claro siempre han habido ricos y pobres.Si que es verdad que es un multiespacio pero esto es como todo o te gusta o no te gusta pero señores hay que ser objetivos no podeis pedir un servicio como en un restaurante que pagas 100 euros por cabeza que tienes aparcacoches que son dos plantas de restaurantes.me parece ah mi que os equivocais desitio entonces..Yo seguire yendo por que me es muy asequible y me parece un ambiente muy desenfadado y juvenil.Yo voy bastante y el trato es muy bueno sobre todo un cubano muy gracioso que hay jejeje un crac y el camarero rapado que esta como un quesito.y la pobre chica que la poneis fina pues ah mi me parece muy correcta.y la comida genial,pero siempre se puede mejorar como todo,porco a poco que llevan 11 meses chicos…Yo lo recomiendo
No me gustó nada el restaurante. Totalmente de acuerdo con la crítica de Suki.
Al llegar ya se presenciaba un caos generalizado: camareros corriendo de un lado a otro. Nos dicen que nuestra mesa no está y nos bajan a una sala blanca decorada sin ningún gusto y con unas mezclas de mobiliario imposibles. Una vez allí pedimos una caña y una clara. Después de 10 minutos (y sin que hubiese llegado la clara) nos dicen que nuestra mesa está lista así que subimos y me indican que la clara me la pondrán en la mesa. Nada mas sentarnos ya tenemos a un camarero que quiere tomarnos nota de la comida cuando evidentemente ni siquiera habíamos abierto la carta (muy escasa por cierto). Al decirle que lo tenemos que pensar se queda esperándonos así que le decimos que vaya atendiendo a la gente y que se pase en unos minutos. Creo que fue la peor frase que pudimos decir porque tardó como media hora en pasar a tomarnos nota. Incomprensible el tiempo que tuvimos que esperar para que nos sirvieran los platos. La comida ni buena ni mala, normalita pero no es lo peor. Lo peor es la mala gestión del restaurante. La clara no llegó nunca, los camareros preguntado por las mesas que quién había pedido una botella de agua, al pagar nos devolvieron 5€ en monedas (no de un euro sino de 50, 20 y 10 centimos)… Sitio barato pero si te pones a pensar en lo que recibes te das cuenta de que es un
palabra no permitida.En fin que no volveré.
Este es mi primer comentario, y no sera el ultimo. Ante todo dar las gracias a esta pagina porque me hace descubrir sitios nuevos cada dia.
Quiero deciros que soy un aficionado a salir a cenar, no solo los fines de semana, que creo que se desvirtua casi cualquier restaurante debido a la afluencia masiva, sino entre diario tambien para poder tener una cena mas tranquila y objetiva.
Tambien antes de que juzgueis mi opinion, querria deciros que suelo ser exigente, tanto en la comida como en el trato y servicio. Salir tanto me ha hecho valorar, que si voy fuera de casa a comer/cenar quiero que me atiendan bien y me den buena comida. Para mi, las opiniones del tipo… “Por este precio que quieres?” no me valen, porque hoy por hoy, casi cualquier comida que me puedan presentar en un restaurante, si me la hiciera en casa, seria minimo como 5 veces menos que el precio que me cobran, y de ahi para arriba. Asi que lo que deseo, que al menos el trato y la calidad sea la correspondiente.
Dicho todo esto, y esperando no parecer un pesado… que lo soy jejejeje os paso a valorar bajo mi opinion personal el restaurante.
el jahmbala, claramente esta orientado a una clientela joven y sin muchas expectativas a la hora de cenar correctamente. Yo soy aun joven, tengo 29 años, aunque me queda poco, jejeje.
La decoracion es muy bonita, y la sala esta muy conseguida, me quede muy sorprendido por sus mesas/cama que hay para disfrutar de la cena. Realmente es una ambiente muy muy bonito, aunque poca luz.
Lo que pasa en este tipo de locales, que muchas veces se escudan en lo que entra por la vista y descuidan todo lo demas. Cuando entramos, y tras haber realizado reserva previa, esperamos en la puerta bastante hasta que alguien nos atendio. Este problema deriva en tener camareros para todo… (coger y gestionar resrevas, atencion a la llegada, atencion a las comandas y mesas…). No hay reparto en las tareas y hay caos en la atencion. Realmente, desde que me dijeron que habia dos turnos de comida, me hizo ir desconfiado. Recelo plenamente de este tipo de locales, ya que demuestran que van a lo que van… a hacer caja y andando.
Como os comento la atencion, fue bastante mala. Camareros que realmente son todo menos eso, atencion lenta, sin organizar las mesas, ademas de una forma de dirigirse a nosotros algo ridicula de un trato con un cliente. Tardaron demasiado en cogernos la nota, trajeron las bebidas de forma erronea, la comida muy deslocalizada, iba llegando poco a poco… Los segundos si entraron mucho mejor, y todos a la vez.
Una cosa que no me gusto, era que nos quitaban los platos a los que habiamos terminado el segundo, mientras otros seguian comiendo, como si no pudieras compartir el plato, o el postre. Se llevaban todo, los cubiertos, plato e incluso las copas y no pudimos beber mas agua, querrian hecharnos? No quiero pensar asi, quiero pensar que mas bien no tienen costumbre o no saben atender bien.
En cuanto a la comida. Me parecio normal. El precio-calidad creo que es regular. No puedo destacar ningun plato sobre otro, aunque de los que comimos quizas el rissotto era el mejor, aunque para mi un risotto bien hecho no es como el arroz español que esta algo mas pasado, tiene que estar mas al “dente”, o sea algo mas durillo, si no es arroz con setas.
Reconozco que el postre que tomamos esta bueno, aunque no espectacular. La bomba de chocolate, muy rica, todos pedimos el mismo.
En conclusion, servicio decepcionante, comida regular y ambiente bueno. Un sitio que no repetire pero que quizas vosotros deberiais probar a ver si salis con mejores sensaciones que yo. No lo recomiendo.
Saludos
Hola!
No suelo escribir comentario de los restaurantes a los que voy, pero descubrí esta página y al igual que algunos de los comantarios me sirvieron a mi, me gustaría que mi experiencia pueda servir a alguien.
No me quiero enrrollar mucho, solo decir que la carta es un poco escasa y encima nos dieron la carta antigua que tenia muchos más platos, y claro! elejimos todos los platos de esa carta y cuando nos toman nota resulta que ya no tiene nigun plato y nos dejan de nuevo la carta pero eso si super escueta!, pero bueno es lo que hay tampoco voy a crucuficarles por eso!
Lo que me fastidio fue que cuando fui ha hacer la reserva por teléfono pregunté si se podía pagar con ticket restaurant, y me dijeron que sí; cuando llegamos lo volví a preguntar, y me dijeron que sí: cuando pedí la cuenta volví a preguntarlo, y me dijeron que sí; cuando pague con los ticket se los llevo y al minuto trae de nuevo la cuenta con mis ticket y me dice que los fines de semana no los cogen! imaginaros mi cara de poker, fui idiota y no quise liarla asi que pague en metalico, lo siento pero no deje propina, no creo que se la merecieran y decidí contarlo por si algun incauto como yo tiene también parte de su salario en ticket restaurant y, que leche! sigue siendo mi salario! y no puedo gastarmelo!
Nos quedamos sin fumar la shisa porque había mucha gente pero ya me buscaré otro sitio en Madrid para hacerlo!
saludos!
Otro restaurante mas para usar y tirar (usar una vez y tirar la dirección para no volver). Sitio oscuro, sensación de desconfianza pues te sacan la comida, la comidilla, de las catacumbas, supongo que es donde esta el microondas, porque todo tienen pinta de estar preparado, hasta los postres son industriales. Carta mínima, como las raciones (esas fotos de arriba son mentira). Lasaña de espinacas sin lasaña, osea, solo espinacas. ensalada que genera desconfianza de higiene. Te echan quitándote los platos antes de que acabes cuando ven que ya no vas a pedir mas. !OJO, mejor no vayáis, pero si lo haceis, mirar la carta antes de pagar, el despiste y descoordinacion entre los camareros (eso si, todos vestidos de negro, mas tétrico todo aun) que te ponen en la carta mas de lo que has comido. Pagas y te dan ganas de ir a comerte un bocata de calamares. Lo que lamento es que por inercia dejé propina.
Creo que ante algunos de los comentarios hay que puntualizar.
Primero os digo que por suerte o desgracia me veo obligado a comer y cenar fuera de casa todos los dias. Por lo que creo que puedo dar una vision bastante ajustada a la realidad.
El Restaurante esta decorado con bastante buen gusto, si bien es cierto que en algunas zonas podria estar mas iluminado, pero no es menos cierto que algunas personas lo prefieren asi.
El espacio y la cantidad de mesas vienen dados por el tamaño del local,por lo tanto no entiendo que nadie se queje de esto.
El personal es de trato agradable y respetuoso, no obstante en todos los oficios siempre se puede mejorar.
La comida y los vinos personalmente pienso que son excelentes. La cocina es muy atrevida y realmente sugerente. La cantidad de vinos es la suficiente para hacer una eleccion adecuada.
Dicho todo esto se que hay personas que necesitan un trato mas especial y que gustan de una dedicacion casi exclusiva. Todas estas personas pueden acudir a restaurantes donde les van a cobrar lo mismo que en Jhambala MULTIPLICADO POR DIEZ , y van seguramente a echar de menos la familiaridad con la que uno se encuentra en este restaurante.
Animo a todas las personas que componen este restaurante estais en el camino adecuado. Saber que las criticas son siempre buenas, te ayudan a mejorar. Todos aquellos que les dicen a los demas lo que no deben hacer porque a ellos no les gusta son un poco engreidos no hagas caso conocer por vosotros mismos. Saludos
A ver Lucy, que yo sepa, y te lo digo desde mi postura de empresario, los tickets restaurante NO son para los fines de semana, con lo cual, el restaurante hace bien en no recogerlos en sabado ni en domingo (pero eso creo que ya lo deberías de saber tú, ¿no?). No es norma del restaurante, si no que es una norma conjunta entre empresarios y comercio. A los empresarios no nos gustaría que se utilizarán en fin de semana, ¿no crees?
Respecto al señor que firma como Quemado, el decir que la ensalada genera desconfianza de higiene me parece muy fuerte, me parece una falta de respeto y un desconocimiento total de lo que es una cocina con su correspondiente cocinero (como lo tiene este restaurante). Si tienes esa desconfianza lo que tienes que hacer es acudir inmediatamente a un servicio de urgencias a que te hagan un lavado de estomago (y de paso de cerebro). Y bueno, soy asiduo al restaurante (pues trabajo por la zona) y me encanta verlo lleno a pesar de las críticas, si es así como hace que este restaurante se llene, pues bienvenidas sean las críticas.
Ayer fuimos a cenar y la verdad es que el sitio es precioso y cenar en una cama con cojines me pareció muy original. Lo malo es la escasez de comida, es decir, que de 2 entrantes que pedimos solo tenian uno de los que queriamos y de los 2ºs platos pasó lo mismo. Además de los platos que se nombran aqui, no había practicamente ninguno.
En cuanto al vino nos pasó lo mismo, tampocotenían el que queríamos.
El postre estaba riquiiiiiiisimo, pero bueno he de reconocer que cualquier cosa que tenga chocolate me encanta.
Dejando a un lado todo esto,lo que nos dieron de cenar estaba muy bueno.
Y para terminar…. las Sishas y los cockteles, el mojito bastante bueno y tener la oportunidad de pasar un buen rato medio tumbados en una cama fumando de ese chisme…..fue genial.
Resumiendo que si maduran un poco la carta….repito seguro.
Un sitio que visto por interner es muy chulo pero al llegar alli te encuentras con que es muy poco acogedor. Las mesas muy mal repartidas.
Es un sitio pequeño en el cual se oyen mucho los ruidos.
Los camareros unos inexpertos, tardan en atender, nos trajeron primero la comida y despues la bebida y el pan. En fin por ese lado un poco desastre y poco profesionales.
Un detalle importante a destacar es que la comida esta muy buena. Aunque tienen una carta muy pobre, poco donde elegir.
Es economico y accesible al bolsillo de todos.
¿ su horario de apertura es de 11:00h. a 2:00h. (viernes y sábados hasta las 3:00h). ? jajajajaja pero si son las 19 y llevo más de una hora intentando comunicarme para hacer una reserva para esta noche, martes, y nadie me coge el teléfono. ¿Pero cómo no ponen un contestador automático?
¡Qué barbaridad! es imposible que te cojan el teléfono (personal hay porque a veces me sale ocupado)
91 522 20 61 ya me lo sé de memoria, a ver si voy a soñar con este número. ¡Qué fuerte! Me doy por vencido, me quedo en casa y otro día me acerco a reservar personalmente y ya está.
Fuimos recomendadas por un artículo en una revista relativo a la apertura de nuevo restaurante en chuecda, y la decepción fue máxima. La comida incomible, el trato de los camareros borde, eramos dos mesas en el restaurante y esperamos media hora a que nos trajeran la comida, que repito, fue malísima. Conclusión: No se lo recomiendo a nadie.
Por fín me pasé la otra noche por el local con mi chica solo a fumar shisha y tomar mojitos porque ya habíamos cenado en otro sitio cercano. La atención exelente, unos pibes muy atentos, felicitaciones. La shisha buenísima, los mojitos riquísimos, un diéz.
Hola a todos; es un poco complicado ir a este restaurante porque los fines de semana siempre está completo, he llamado el jueves y he tenido que reservar para el fin de semana que viene, así que me pregunto yo, la comida no será tan malísima como dice myam, y el trato según che guevara es excelente, puedo confirmar lo del trato porque sí que he estado tomando tes fríos buenísimos en esas peazo de camas y me han tratado muy bien.
El lunes comentaré que tal la comida pero no creo que ningún restaurante merezca que le digan que su comida es malísima, hay que tener una crítica un poco más constructiva, puede estar peor o mejor pero es tirar por el suelo el curro de muchas personas. Prometo decir la verdad.
Saludos
Hola chicos!
¡¡¡enhorabuena cucharete; ya mundialmente conocidos y reconocidos!!!
Sólo quería dar otro punto negativo a este lugar, más apropiado para admirarlo que para saborearlo; el 6 de mayo fuimos un grupo de amigas a celebrar un cumpleaños y menos mal que teníamos razones para pasar por alto los malos modos de los camareros, ya que algunos no sabían que trabajar de cara al público requiere un poquito de educación y amabilidad, y la escasez de sustancia necesaria para darlo todo en la noche madrileña. Después de terminar 3 horas más tarde de la que entramos; la única camarera (sería para hacerse notar) nos tiró literalmente las cucharas de postre en la mesa, mientras otro nos dejaba una de las bombas de chocolate masacrada (llamada bomba no por la explosión de sabor; sino porque explotan al recalentarlas en el microondas).
Después de pedir la cuenta insistentemente y levantarnos más de una vez para amagar una huída planificada; nos trajeron la dolorosa en la que, con la enorme organización que llevaban entre ellos, se les olvidó cobrarnos dos bebidas; y a nosotras, con lo que disfrutamos la cena, se nos pasó decírselo.
En fín, para no volver.
En vistas de la magnífica publicidad que hay aquí en Internet sobre este restaurante lo elegí para una cena romántica con mi novia. Fui a reservar mesa personalmente para la víspera de San Isidro para las 21, 30 horas de la noche. Tuvimos muchos problemas para aparcar, cuando lo conseguimos, y llegamos nos encontramos con que nos cancelaron la reserva. Y como no tenían el teléfono publicado en ninguna guía del ocio no pudimos llamar para avisar que llegaríamos más tarde.
Estoy muy descontento, disgustado y mosqueado por el trato que nos dieron no atendiendo nuestras razones, y no sólo dejándonos sin cena romántica, sino también sin cena. Además por eso discutí con mi novia.
Muchas gracias, Jhambala. Y podéis agradecerme a mí que no lo haya apuntado en vuestro libro de reclamaciones. Si alguna vez leéis esto quiero que sepáis lo siguiente, negar a una persona que ha hecho una reserva personalmente aunque llegue tarde no pasa en ningún otro restaurante no sólo en Madrid sino en toda Europa. Os lo dice uno que ha viajado más que vosotros.
No voy a recomendaros a nadie, con lo cual os deseo suerte de todo corazón.
hola! me ha encantado éste precioso restaurante, tengo 15 años y me gustaria llevarmela allí a cenar…me dejaran entrar??
Nada recomendable.
El trato por parte de los camareros dejar mucho que desear, son bordes y desagradables.
Hicimos reserva para cenar en cama como ellos nos recomendaron, y el despiste era tal que no se acordaron de guardarnos la reserva, estaba ocupado. Quitaron a esas personas y a continuación nos sentaron a nosotros.
La carta muy escasa, las camas muy icómodas para cenar en ellas, tanto que optamos por irnos a cenar a otro lugar. En la zona de las camas (un apartado pequeño y oscuro) había muchísimo ruido, por otros grupos en las camas de al lado, la música muy alta y muy poca intimidad como para ser considerado como un lugar ideal para cena romántica.
Un lugar para no volver.
Me gusta mucho el Jhambala, habre cenado 2 veces o 3 (en los ultimos 3 meses), no recuerdo bien, y menos una de ellas que el trato fue un poco torpe porque se les caian las cosas (tambien es cierto que habia camareros nuevos) las otras dos veces fue genial, es que el sitio es precioso, muy bonito y se come bien.
Está siempre a tope, por lo que hay que reservar y ya que veo tantos comentarios negativos voy a dar un poco de caña, esperando que por favor, los de cucharete no borren mi comentario, pero es que hay cosas que hay que contestar a la gente que deja comentarios así.
A mape, que dice que las camas con incómodas para cenar. ¿la cama de tu casa es cómoda para cenar? lo que tienes que decidir es si cenar en una cama o en una mesa, se nota bastante que no tienes ni idea de ir a cenar fuera , y mucho menos a sitios chic.
A doriforo, que le molesta que por llegar tarde no le mantengan su reserva. Pues llega a la hora amigo mío, que es lo que tiens que hacer, y sino reserva para mas tarde. Para que reservas a las 21:00? para llegar a las 22:00? No lo entiendo. Y ya que has reservado digo yo que tendrás el numero del restaurante, por eso hiciste la reserva, pues llama diciendo que llegas tarde, y si no lo tienes, pues en esta misma pagina está el numero, por mucho que dicgas que no está por ahi.
Y a los que hablan del trato, de la presentacion, y de mucho más, decirles que hay mogollón de restaurantes en madrid por 70 euros por persona en los que esas cosas no pasan, no sé que hacéis comiendo en el Jhambala la verdad.
A Zafra,
Parece que trabajaras allí.
Sitos cutrechic llamaría yo.
Hola
os escribo esta crítica para avisar a futuros indecisos, que como yo, se guien por las buenas críticas que en su día tuvo este restaurante(Sep.2007). Os cuento mi experiencia:
Como viene siendo habitual, cada fin de semana consulto el cucharete para encontrar nuevos restaurantes que visitar. Este viernes me decidí por Jhambala, ya que vuestra crítica prometía. Tanto vuestras opiniones como las fotos de los platos y del local, eran muy sugerentes, así que hice la reserva.
Llegamos para el segundo turno de cenas. El turno anterior parecía haber estado lleno, pero en este no se llegaba a la mitad del aforo.
La primera sorpresa, la carta. Ya nos habíamos hecho a la idea de pedir esas estupendas croquetas y el escondido de setas, peeeroooo, en lugar de esto nos encontramos con que la carta había cambiado. Ni croquetas, ni pirámides, ni escondidos, ni mousse, en fin… nada que ver. Debajo de las hojas despegadas de la nueva carta, se podía leer la antigua, y tenía mucho mejor pinta y mejor precio.
Nos tomaron nota de las bebidas, una botella de agua y una Heineken, y de los platos. Al final escogimos la ensalada de espinacas con pollo y mango (buena, sin más), y de segundo, pollo con cus-cus a la salsa de naranja y un bacalao con nata en crujiente. Cuando otro camarero nos trajo la ensalada, reclamamos las bebidas, y la Heineken pasó a ser una caña por motu propio del camarero. Lo dejamos pasar. Después de terminar la ensalada y esperar 20 minutos, cuando el camarero nos vio inquietos vino a preguntar si nos faltaban los segundos. Al traernos los platos nos matizó que “estaban recién hechos”. Faltaría más!!! Aunque ese cus-cus frio y el bacalao templado, no demostraban lo mismo. Lo unico rápido y bueno, el postre, la bomba de chocolate.
Para rematar, la cuenta. Efectivamente la iniciativa del camarero de servirnos una caña no apareció también a la hora de rectificar la cuenta, y nos cobraron la Heineken. Tampoco dijimos nada. Intentamos pagar con tickets restaurant, pero después de recogerlos, volvieron a la mesa diciendo que no los aceptaban, cuando en la puerta tienen un cartel bien grande que dice lo contrario. En fin, que ya un poco hartos, pagamos y nos fuimos, así que no puedo opinar sobre las shishas ni los cócteles.
En definitiva, NO RECOMIENDO para nada este restaurante. Y como sugerencia, sería bueno que revisáseis cada cierto tiempo las críticas, porque puede que en su día se mereciese 3 cucharetes, pero ahora mismo lo dejaría en 1.
Yo he cenado en Jhambala y creo que muchos de los comentarios que la gente ha escrito aqui no son justos.
Para empezar, creo que Jhambala simboliza a un restaurante bonito, chic, chillout, etnic o como lo queráis adjetivar pero ASEQUIBLE, BARATO, al alcance de cualquiera.
Por eso, creo que el tema de los vinos es más que superfluo. Tener vinos de más precio seria absurdo, no encajaría con el estilo del restaurante. Y lo mismo con las delicatessen… pastel de carne con Maggi? Si, y qué? Si alguien quiere comer delicatessen, que se vaya a Lucio, o al Teleférico, y que lo pague. Creo que Jhambala es un restaurante que ofrece un sitio agradable para cenar sin caer en el tópico de “sitio bonito=visa platino”. Pagué lo mismo por mi cena que habría pagado en un VIPS, la comida era de calidad similar y el ambiente es MUCHO MEJOR. ¿Por qué nos quejamos tanto? OJALA HUBIERA MAS JHAMBALAS Y MENOS VIPS!!
El servicio en mi caso fue en todo momento agradable y cordial, alli estaba nuestra mesa, nos invitaron a un chupito al final, fueron amables y se preocuparon de cómo estábamos. En pocos sitios me voy sabiendo el nombre del camarero, y este es uno de ellos: Gracias, Dani.
El sábado pasado estuvimos cenando en este restaurante ya que por los comentarios que leí y las fotos me pareció que iba a cubrir mis espectativas pero en realidad no nos fue tan bien. Teníamos mesa a las 9:15 y cuando llegamos los camareros estaban cenando y daba la sensación de que se les “había echado el tiempo encina”. Terminaron de poder los manteles en la mesa, las luces las bajaron a mitad de la cena. Las velas de las mesas sin encender, (tuvimos que pedir varias veces un mechero para encenderla). Cuando estábamos terminando pusieron las luces ambientales que daban gran parte del encanto al establecimiento. La comida no estuvo mal, el vino en general bastante caro pero muy bueno. Como se trabaja de un restaurante que anuncia que se puede pagar con cheques restaurante así lo hicimos pero nos dijeron que sintiéndolo mucho sólo los aceptaban por el día !!! Muy feo detalle. La verdad es que no salí con muy buen concepto. Para mí el trato del personal fue muy mediocre.
Fuimos el sabado pasado a las 21.15 y la verdad que me decepciono bastante. Sitio muy oscuro y la comida no es para tanto. Creo que te cobran la decoracion y el lugar.
Lo mas fuerte es que pedimos la ensalada de frutos secos y se les olvido echar los…FRUTOS SECOS, pero esto que es. En fin…que no lo recomendaria.
Besines
Coincido con la mayoría:
El trato deja mucho que desear. Los camareros son desagradables.
La carta deja mucho que desear. Son cuatro platos.
Mi experiencia: Reservé con la única condición de que fuera una cama. Me dijeron que sí. Les expliqué que era para dar una sorpresa a mi mujer por su cumpleaños. Cuando llegamos me dijeron que estaban con goteras y que sólo podían darme una mesa. Para qué entonces me piden mi número de teléfono al hacer la reserva? Cuando se lo dije encima se enfadaron y me dijeron que si iba a cenar con esa cara (de disgustado) que mejor me fuera a otro restaurante.
Mi consejo: El único encanto que tiene es poder cenar en un ambiente romántico sobre una cama. Nada más.
Quiero reservar mesa para mañana noche, pero sería sobre las 00:30-1.00, habría posibilidad???
Me gustaría mucho darle una sorpresa a mi chico, pero sale de trabajar a las 00:00 y viene de fuera de Madrid.
Gracias, un saludo y enhorabuena, que preciosidad!
Hola Araceli,
debes contactar por vía telefónica con el Restaurante Jhambala, donde contestarán a tu pregunta:
91 522 20 61
Un saludo.
Ayer nos pasamos con la idea de tomar algo y después si acaso cenar.. pero era un poco pronto.. a las 8:15 nos plantamos en la puerta, no nos quedamos porque no sabíamos el horario y no ponía nada en la puerta
Lo comento por si los dueños quieren poner el horario en una plaquita, para que así la gente como nosotros no se de la vuelta sin pasar un rato por allí
Saludos
Nenufar.
He ido varias veces al restaurante, antes y después del cambio de carta. La verdad, con algún altibajo (como siempre que algo depende del servicio, de la cocina, de tus ganas…), pero en general no ha hecho más que mejorar.
La nueva carta es muy breve (apenas 5 ó 6 opciones por sección), pero los platos son relativamente abundantes y muy sabrosos. Recomiendo la ensalada de pollo y mango.
El ambiente, inmejorable, y el servicio siempre me ha parecido de lo mejorcito.
Aconsejo a los críticos que prueben a volver, a lo mejor se llevaban una sorpresa.
Wenas!!! Antes de nada agradecer a Cucharete su trabajo, que gracias a el los que carecemos de cultura gastronomica salimos al paso de aniversarios, cumpleaños, etc…
En cuanto a Jhambala antes de decidirme me lei todas las opiniones y la verdad no sabia que pensar hasta que lei uno que decia que lo mejor es no hacer caso a las opiniones de la gente y si realmente te apetece conocerlo, pues adelante.
Eso es lo que yo hice y no se si sera por la fecha (18 de Agosto) pero la verdad cene muy agusto, en un amibiente tranquilo y con un buen trato. Nada de equivocarse en la cuenta, ni tardanzas a la hora de traer platos y demas cosas comentadas mas arriba.
La comida excelente, pedimos ensalada de espinacas con mango y pollo, tosta de foie con cebolla caramelizada y solomillos de cerdo a la pimineta, muy bueno todo.
El sitio aunque es pequeño, me parecio muy bien decorado y muy acogedor.
Vuelvo a repetir no se si sera por las fechas pero desde luego mi cena estuvo muy bien! Todo perfecto!
Estuvimos anoche con unos amigos en Jhambala. Tenía la sensación de que sería mejor, pero.. Tampoco fué demasiado malo.
A ver, habían reservado, aunque en realidad el domingo no hacía demasiada falta, ya que no había apenas gente realmente. No tuvimos que esperar por supuesto.
En seguida nos atendieron, de esto desde luego no tenemos queja, ya que en realidad eramos nosotros 5 y un par de parejas más y por eso el tiempo de atención fué bueno.
Pedimos un rosado para beber y jarras de agua. Para comer, yo comparti con una amiga un arroz con boletus, estaba bueno, pero realmente le falta algo más de sabor, quizás me estoy volviendo demasiado exigente con la comida.
Para después me pedí una lasaña de verduras, bien rico, la verdad es que esperaba quizás menos, pero sinceramente salí encantada, por la cantidad estupendo, porque no pude con ella y eso que soy de buen comer.
Se pidió en la mesa, hamburguesa y pollo con cuscus y por como quedaron los platos creo que todos quedaron contentos
Después pedimos cafés e infusiones, los postres no los probamos porque estabamos bastante llenos…
En total fueron 16 euros por cabeza con propina incluida, no nos quedamos a tomar nada más porque nos ibamos al pub de unos amigos que está cerca.
Sinceramente quizás no es el mejor restaurante de la ciudad, la carta no es extensa, pero al menos en domingo nos dieron una atención muy buena.
Saludos
Nenufar_amarillo.
Hola tod@s!
Sólo un comentario más porque fuimos anoche a cenar en este restaurante mi chica y yo…todo mu’ rico la verdad, pero parece que han cambiado el menú (o quizás lo cambian entre semana?) porque nada de escondido de ragú de setas, ni bocaditos de polenta rellenos de pisto con fondue de queso, ni crema de zanahorias con virutas de foie, ni pastel de carne, ni mousse de maracuya, ….con la pinta que tienen estos platos en las fotos de los comentarios anteriores, me quede un poco decepcionado.
Pero bueno, nos gustó mucho lo que hemos comido y el trato ha sido excelente.
Es verdad que el sitio es más pequeño que lo que parece en las fotos, y más luminoso también. Pero es muy acogedor. No había casi nadie, y nos atendieron bastante rapidamente….Llegamos a las 22h00, y nos fuimos contentos a las 23h00.
Llamé por la mañana para reservar, preguntando 2 veces si cogían cheques restaurante: sí que los cogen, incluso por la noche (por lo menos entre semana).
Volveremos con más amigos para experimentar este establecimiento un sábado, a ver si cambian las cosas.
Con respecto a la carta, si recuerdo bien, proponen unos 6 entrantes, 2-3 platos de carne, lo mismo de pescado, y 2 platos vegetarianos (la lasaña de verduras por ejemplo).
Os lo aconsejo, por el ambiente, los precios (pagamos 35 euros para 2: croquetas, ensalada de poyo con espinacas y mango, tostas de foie, bomba de chocolate con helado de vainilla, y una botella de vino, todo para compartir), el trato, etc…
La próxima vez, probaré la shisha y los cockteles!!
Saludos!
estuve cenando en este restaurante el pasado sabado 18 oct 2008. efectivamente es coqueto y llamativo pero tiene una comida que deja mucho que desear.no es caro es verdad pero lo que ofrecen tampoco lo pueen cobrar caro por que es malo.platos frios,poca cantidad y muy poca variedad.muy bien la decoracion y exotismo,muy bien las kaipiriñas pero un cero en comida
Estoy deseando conocer este establecimiento, pues sobre todo me ha conquistado el espacio post-cena, con las shishas y los cócteles.
En cuánto llegue a madrid el próximo mes de Diciembre pasaré y pondré mi comentario.
Por lo que he leido tanto en las críticas gastronómicas como en los comentarios anónimos, me parace un lugar acogedor, con una variedad de comida bastante limitada y justita, y con un buen trato.
Ya os contaré mi experiencia.
Hola
Acabo de reservar para el sábado en Jhambala pero no he comentado que voy de parte de cucharete. ¿hay alguna oferta/mejora/… si se lo comento?
Muchas gracias por la web
Hola Óscar,
como puedes ver en este mismo artículo o en el apartado de promociones en restaurantes, el Restaurante Jhambala no tiene en estos momentos ninguna promoción disponible.
De todos modos, cuando en un local de los que hemos visitado indicas que vas de parte de Cucharete, cuidarán mucho tu velada, ya que estarán encantados de conocer tu opinión y leerla cuando la plasmes con un comentario en Cucharete, esperando que todo haya sido perfecto.
Un saludo.
Ayer estuvimos mi marido y yo en jhambala. Han debido de cambiar la carta. Porque esos platos tan sugerentes como poneis vosotros han desaparecido como por encanto. Me pareció un poco
palabra no permitidaen cuanto a la comida, poca cantidad, poco donde elegir. Los postres también desaparecieron. Solo nos ofrecieron tartas. ¿? ¿habria oferta especial?. Nos tardaron un monton en traer el postre, vamos que se habian olvidado. Aunque tampoco le dimos mucha importancia, porque no teníamos prisa. La sorpresa fue después ya que yo reservé una jaima y no teniamos jaima. Por lo que se ve, habían reservado mas jaimas de las que tenían. Menos mal que se fueron unos chicos y nos metieron. Que sino monto el pollo…… y desde luego les hubiera puesto una reclamación. No creo que vuelva.Desde noviembre del año pasado he cenado y probado el menú de mediodía varias veces en Jhambala. Hace una semana cené por última vez allí. Ha cambiado la carta y ha cambiado la calidad.
Empezamos por unas croquetas de jamón, que llegaron fritas por fuera y congeladas por dentro. Tras hacérselo notar a los camareros, volvieron refritas excepto dos nuevas, que destacaban por no haber adoptado el renegrido color de las más veteranas. Cutre, cutre, el detalle.
Pedimos la tosta de foie, recién sacado del plástico. Barato, barato.
Lo segundos no estaban tan mal: una lasaña vegetal que era lo único que se salvaba y un bacalao a la crema bastante pobre. De postre, tarta. Poco para elegir.
Parece que han trasladado los platos del menú de mediodía, que para comer barato y a diario no estaban mal, a la carta de la cena. Quería celebrar una cena especial y aquéllo se pareció más a un mediodía en cualquier casa de comidas, excepto en el precio.
Jhambala ya no merece la pena.
Por cierto, nuestra reserva, para el primer turno, se había perdido; menos mal que había mesas libres de sobra, aunque fuera sábado por la noche. Cuando volvíamos a casa, bastante tarde, nos llamaron para recordarnos que teníamos una reserva… que debían de haber apuntado equivocadamente para el segundo turno. Ni eso les salió bien.
Hola! Despues de leer los comentarios mas o menos “malos” sobre este restaurante, solo queria contaros mi experiencia en este restaurante.
Fui el dia 10 de Noviembre, me llevo mi novio en plan sorpresa y he de decir que el sitio me encanto. Nada mas entrar me enamore del local, precioso, tanto decoracion, como iluminacion, arquitectura… Todo. Nos sentaron en una mesa que me parecio muy bien preparada. Nos parecio muy bien que al haber poquitas mesas, no es el tipico restaurante que no puedes ni hablar ni nada, del reves, super tranquilo, muy buen ambiente. Las cartas, quiza si que sean un poco cutres la presentacion por ser casi dos papeles grapados, pero nosotros lo que pedimos nos gusto muchisimo.
Si que es verdad que habia de entrantes unos 10 platos, de primeros 3 o 4, de carnes tenian otros 3 o 4, de pescado tenian tambien otros 3 o 4 y luego tenian 3 del tipo… “vegetariano”. Pedimos la ensalada de espinacas, la cual estaba buenisima (aunque he de decir que el pollo y el mango no era tan abundante como en las imagenes de cucharete) pero aun asi estaba buenisima. De plato principal pedimos “rissoto de boletus” y “pollo marroqui con cuscus y salsa de naranja”… Y que decir… Buenisimos ambos platos. El del pollo ademas era bastante cantidad, el rissoto era algo menos en cuanto a cantidad, pero llenaba. De postres pedimos tarta de chocolate (nos pusieron un buen trozo) y tambien tarta de … con crunch de chocolate (pongo los puntos porque no recuerdo el nombre, pero lo de crunch de chocolate lo llevaba seguro). Ambos postres, buenisimos. Todo esto acompañado de una botella de vino, no muy cara (8€ creo recordar) pero estaba buenisimo (que por cierto creo recordar que no estaba en carta, si se pregunta te dicen alguno mas que tienen). Finalmente nos pasaron a una de las camas donde nos tomamos un cocktail (un mojito y una caipiroska de fresa) que, igual que toda la cena, buenisimos y muy bien preparados y servidos ambos.
La atencion de los camareros fue excelente, rapidos, atentos y muy agradables. Ademas como comentario adicioinal, los baños estaban muy limpios y muy bien en general.
Definitivamente a mi me encanto en todos los sentidos… Y lo recomiendo por supuesto… Y tambien tengo claro que repetire, ya os contare mi segunda experiencia, espero que sea por lo menos tan buena como esta…
Un saludo cucharetes!!
Después de muchas ganas por ir y varias intentonas frustradas por falta de mesa hoy hemos ido tres amigos a cenar al Jhambala. Vaya por delante que no sé en qué restaurante habeis cenado los de cucharete. Ni los platos ni el servicio ni ná fue lo que encontramos nosotros:
Tosta de foie y cebolla que si tuviese pimienta conseguirían haberla fileteado en 7 lonchas. La cebolla tenía el don de la invisibilidad.
Las croquetas: estuvimos dudando de si eran de Frudesa o de Pescanova. No pudimos averiguarlo porque las sirvieron con hielo en el interior. Pedimos que las cambiaran y lo que hicieron fue metarlas en el microondas, reventarlas, devolvernos el mismo plato sin las dos que habíamos probado y a correr.
El risotto: qué decir del risotto. Salado, es normal, toda vez que se echa sal después del Avecrem (alguno decía que era Starlux). El parmesano en polvo (por suponer que era parmesano -nos inclinamos más por los sobres de Kraft-).
El lenguado: 14 napos por un filete enrollado que, como no podía ser de otra manera, estaba salado.
A estas alturas sólo nos quedaba el solomillo, que visto el hambre que estabamos pasado hasta apercibimos que estaba bueno y todo, aunque más que presente en el plato estaba sugerido.
Y los postres? Preguntamos si ean caseros y la camarera debió pensar lo tontos que éramos al hacer esta pregunta a estas alturas de la cena. Su respuesta, breve y concisa: NO.
La carta. Como mola la carta. Ya puestos: por qué no la escriben en una tirita?
El agua, al menos, estaba embotellada (o eso creemos antes de la que sirviesen ya abierta). En caso contrario imaginamos que el Canal de Isabel II habría estado cenando con nosotros.
Para qué seguir… Sitios así debían estar señalados en rojo en estas páginas cibernaúticas. Nosotros nos conformamos con que no nos vuelan a
palabra no permitidaen sitios así y con que algún día encontremos alguna página de la que realmente nos podamos fiar a la hora de elegir dónde tirar el dinero que tanto nos cuesta ganar en sitios en los que no les cuesta nada quedárselo.Hola, quiero saber si habrá servicio de cena de navidad. Somos dos personas.
Saludos
Hola Edgar,
debes consultarlo llamando por teléfono al restaurante.
Un saludo.
el sabado 20 diciembre teniamos una reserva en el restaurante jhambala.al llegar al sitio, despues de haber llamado 4 veces en el ultimo mes, no encontraban la reserva y nuestra mesa para 9 personas no estaba preparada. despues de esperar un buen rato sin ser informados, nos comunican que debemos esperar a q unos clientes terminen su cena para poder realojarnos y preparar la mesa. en principio, la reserva la hicimos para las 11 y cuarto de la noche. cuando nos pusimos a cenar eran ya las 12 y media!!!
pues bien, pedimos el menu y esperamos a q nos traigan los entrantes. el servicio, por supuesto, pesimo. no se enteraban ni del nodo y tuvimos q repetirle las cosas mil veces. despues de un rato en la mesa esperando a la comida, nos informan q no tienen lo q habiamos pedido y q teniamos q ponernos de acuerdo entre nosotros para cambiarlo.pues bien, nos ponemos de acuerdo y lo pedimos.
al rato, decimos al camarero q nos traiga el pan y nos dice q se esta horneando. vuelve a pasar un buen rato y al preguntar nosotros, nos comunikan q no tienen pan.¡¡¡de traca!!!
en definitiva, la cena fue un desastre y no pedimos la hoja de reclamacion porq ibamos de buen rollo.
para lo q cuesta, el servicio es pesimo y la comida no es la misma q aparece en la pagina oficial. el camarero ya ni pasaba por la mesa de la verguenza q tenia.
despues pedimos q viniera el encargado para comentarle la situacion y llegamos a un acuerdo para no pedirle la hoja de reclamacion: nos invitaria a las botellas de lambrusko q pediamos y a unos chupitos. ademas, al pedir el solomillo y cambiarnoslo, nos dijiron q tambien ese solomillo costaba 4euros mas!!!de flipar!!!!
para kien tenga interes en ir a cenar a ese “restaurante” no se lo recomiendo para nada, pensandolo bien, teniamos q haber pedido la hoja de reclamacion y haberla llevado a consumo por publicidad
palabra no permitida…porq no tiene nada q ver los platos q aparecen en su pagina con los q hay en el restaurante!!!!habia tres platos de carne, tres de pescado y tres postres. superfuerte!!!!nos dejamos 270euros y nos kedamos CON HAMBRE!!!!palabra no permitida!!!NI DE COÑA VOLVEMOS A IR!!!!!!Q LO SEPA TODO MADRID!!!!!
palabra no permitida!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Es una
palabra no permitidade restaurante.Resumen:
- Nos “comprimieron” a 15 en un sitio que no cabían ni la mitad.
- El pan del día anterior.
- De 4 platos que tiene la carta no tenían varios.
- Un amigo por poco se golpea la cabeza con la pared porque se rompió el respaldo de una silla.
- Tiran por las espalda un plato a una chica de nuestro grupo sin tan siquiera disculparse u ofrecerle algo para limpiarse.
- Nos ponen una especie de bolas de carne medio crudas algunas y totalmente crudas otras.
- Escasez de casi todas las babidas (cerveza, agua, trinas, etc…).
- Ante todo esto el responsable ni se digno a pedir disculpas.
Entiendo que un restaurante pueda tener un problema de abastecimiento en un momento concreto, pero ante ese problema debe avisar a la clientela para que sepa que no va a poder disfrutar de aquello que supuestamente puede ofrecer y que ella decida.
Sobre todo lo que más me dolió es la total indiferencia del encargado que actuaba como si eso fuese normal y le tuviésemos que dar las gracias por admitirnos en su local.
Un desastre, ni lo recomendaré ni volveré “nunca”. De lo peorcito que he visto en mucho tiempo.
un desastre.el sitio vacio a la hora de comer, y tardaron en traernos lacomido 25 minutos.encima la carta muy muy escasa. cuando terminamos pasamos a fumar un sisa y el camarero algo borde nos dice que con cada sisa hay que tonmar un te,vamos ni que las sisas las regalara. se fue y tardo en venir a preguntarnos otros 25 minutos ya aburrida me levante y le llame.y para colmo la pedimos de manzana y nos la traen de frutas del bosque…un autentico desastre de sitio.cucharete la primeva vez que os hago caso y fallo total.Un saludo.,
Creo que deberíamos tener un poquito menos de mala leche e ir por la vida con otra actitud. Todos tenemos malos días y no por eso deberían fusilarnos. Hay que mirar siempre alrededor e intentar comprender el porqué de los fallos. Voy mucho a Jhambala, y claro que no siempre pueden “mimarme” igual. Pero soy una persona comprensiva que entiende que es un restaurante chulísimo, acogedor y que se come muy bien, relación calidad-precio. Y como yo seguro que piensa mucha gente, o sino ¿porqué siempre está lleno?
La reserva inicial fue bien, pero luego la otra NO, me explico un poco mejor.
Yo reserve una mesa en el restaurante, para un total de 13 comensales, nos recibieron bien, nos atendieron bien, pero cuando terminamos la cena (un poco excaso el menú y la comida) “sin habernos dado opción a tomar café/infuisiones ya que nos dijeron que nos teníamos que levantar porque supuestamente venía el 2º turno a cenar, del cual nadie nos informó”, nos mandaron pasar a la zona de camas, donde también habiamos reservado las 3 que tienen en la zona chillout del mismo restaurante.
Llegamos a la sala y nos encontramos, con que una de las camas estaba ocupada, por una pareja que estaba cenando, por lo que imaginaros la situación, trece mujeres apiñadas literalmente en dos camas, intentando hacer tetris (para el que no sabe que es el tetris, os diré, que se trata de un juego en el que se encajar piezas) entre nosotras, para poder de alguna forma sentarnos.
La pareja de la cama de al lado, dieron queja a los camareros de la escandalera que estábamos montando y en vez de quitar a la pareja (que no debía estar allí), ya que nosotros desde hacia mas de una semana, habíamos echo la reserva de las dos cosas (restaurante y camas), consintieron que la pareja se quedara y que nosotras nos tuviéramos que marchar del restaurante, por no cumplir lo acordado con el restaurante Jhambala y por la situación tan angustiosa y bochornosa que causaron la pareja que ocupaba la cama de al lado, al indicarles por nuestra parte, que ellos no debían estar allí.
La pareja nos empezó a gritar e insultar y por parte del restaurante, ni propició, ni puso remedio a una situación, que llego a ser muy vergonzosa, con lo cual, optamos por irnos del local sin fumar, ni shishas ni limoná, jeje.
Con respecto a la pregunta de ¿recomendarías este restaurante? Nuestra respuesta es tajante NO, ya que no cumplen con las reservas.
Pues me estaba replanteando darle una sorpresa a mi novio x nuestro aniversario y llevarle a cenar alli, pero en vista de las criticas hechas a finales del 2008 principios del 2009, se me han quitado totalmente las ganas, porque lo que suele pasar es que un restaurante que tiene un buen comienzo (viendo las criticas del principio) se suben a la parra cuando empiezan a ver q se les llena el restaurante (no creo q x nada en especial simplemente xq es original y bonito) y entonces empiezan a decaer en servicio, atención, relación calidad precio, etc. cosa que me parece fatal, porque lo suyo es que poco a poco vayan mejorando cosas más importantes que si la carta son dos folios grapados, que personalmente pienso que es de lo que menos se tienen que preocupar. que quereis que os diga, pero para ir a un sitio en el que nada mas entrar me esten metiendo presion de que a las 11 tengo que acabar, q encima de eso tarden una hora en traerme los platos reduciendo mi “tiempo de cena”, que si reservo una cama me exponga a que me la quiten por toda la cara, y que encima ya no sea tan barato, porque sinceramente si no sales satisfecho deja de ser tan barato, ademas de que 30 o 35 euros por persona no es ninguna ganga teniendo en cuenta que te limitas a escoger entre 6 platos por lo que he leido y teniendo en cuenta que los hay que vivimos con el dinero justito como para que al final de la cena tengas la sensación de que lo has tirado. valorando todo esto seguiré buscando restaurante.
ah! y efectivamente no todas las criticas van a ser buenas ni todo en un sitio puede ser maravilloso y perfecto, porque sitios asi se pueden contar con los dedos de una mano en todo madrid, y ya es triste, pero si que en muchos sitios podrían tener más consideración con la gente y no confundirnos con ganado, porque poco o mucho estamos pagando por un servicio amable, eficiente, competente y de calidad en mayor o menor medida, y en muchas ocasiones no se cumple. es mucha casualidad que haya tantas criticas malas de los mismos asuntos acerca de este restaurante, y si está lleno es porque pasas por la puerta y te parece un sitio bonito y original y porque somos muchos en madrid y raro es que un restaurante en el centro por la noche esté vacío, pero eso no significa nada ni es sinónimo de que sea bueno (lo digo por alguien q decia x ahi q si es malo xk esta tan lleno)
Hola a todos,
Nosotros fuimos el pasado sábado. Celebré mi cumpleaños allí. La verdad es que iba con bastante miedo, habiendo leido las criticas. Supongo, que la gente cuanta la “feria” según le va.
Reserve para dos en el primer turno, mesa y jaima. Llegamos prontísimo, pensando que nos meterían prisa por el tema del segundo turno. No me apetecía mucho comer con prisas.
Cuando llegamos los camareros estaban terminando de cenar, no eramos más que dos parejas en el local y dio la casualidad que nos sentaron en mesas separadas pero practicamente juntas. Un local en el centro debe costar bastante e intentan aprovechar al máximo el espacio, limitando tambíén la “intimidad” de los comensales. Error que comenten mucho restaurantes de la zona.
Nosotros no ibamos predispuestos y nos dio un poco igual. Después de unos 20 minutos ni nos dimos cuenta que teniamos a otra pareja a nuestro lado.
Como bien indicáis, la carta es escasa, pero la calidad bastante buena. En absoluto son dos folios grapados, esta impresa en un papel satinado que con el paso de los días,la tinta se va deteriorando porque no se “incrusta” biem. Desde nuestro punto de vista, les recomendamos es que incluyan más platos. Nosotros no vimos los escondidos ni los pasteles de carne, ni las piramides…Quizá sea que han cambiado de cocinero.
Nuestro camarero fue amable, estuvo pendiente en cada momento de nosotros, nos sirvieron rapido (pero sin prisas), no hubo parones entre plato y plato. El ambiente era muy agradable, no había mucho bullicio, la luz tenue le daba un ambiente calido y romaticón.
Después del postre, pasamos a la jaima. Nos sirvieron los mojitos y la Sisha. Yo estaba sufriendo porque eran las 23,15 y pensé que vendrían los “siguientes” y todavía no habíamos terminado ni los cocteles ni la sisha. Nadie nos vino a pedir que abadonaramos la Jaima. En ese momento me relaje y termine de disfrutar de la velada. Salimos como a las 0,15h.
Ha sido uno de los días que más me he reido, por la compañía y por el ambiente (he disfrutado del sitio). De hecho, ya se lo hemos recomendado a nuestros amigos.
Lo que pretendo decir con esto es que el que no arriesga, no gana. Os lo recomiendo siempre y cuando entendáis que los fines de semana los restaurantes están saturados y pueden “perder” parte de su encanto. Lo mismo vosotros vaís y os sale rana, pero por lo menos podéis contar vosotros mismos la experiencia, no comentar la vivida por los demas.
Un saludo y Suerte!
Hola a todos,
fuimos anoche a cenar a este restaurante porque era el cumpleaños de mi novio y fue un decepción total…
Pero es el mismo restaurante? La carta es escasísima, pedimos una ensalada de pollo y mango y fué lo mejor de la cena,
las croquetas de Jamón ni fú ni fa,
pero luego llego lo peor los tagliari son setas malísimos y plato muy pequeño,
y l solomillo fatal, la carne era mala y pequeño, aparte de carísimo (14 Euros por ese plato).
Donde estan los platos quese comentan en la página?
El sitio es chulo pero parece que estas cenando con los de al lado.
Nosotros desde luego no volvemos!!!!!
Es de lo peores sitios en los que hemos cenado.
Espero os sirva mi comentario.
Hola!
Esta noche por primera vez y depues de ver el restaurante por internet, decidimos ir, nos gustaron muchisimo las fotos.
Para bien puedo deciros que el restaurante esta muy bien ambientado para una cenita romantica…un sitio bonito.
La carta es muy excasa y no hay tantos platos como ponen en la web.
Los precios no estan mal, aunque la calidad tampoco es que sea suprema.
El tiempo de espera es relativamente largo, eso si, los camareros muy amables.
Como puntuacion le doy un 6.
Espero que os sirva de algo el comentario.
Que bonito ya le voy a decir a mi novia para que vayamos y asi dar mi opinion de como nos fue
Hola, he reservado el día de San valentín para comer a las 15.00 (para el primer turno de la cena ya no habia sitio, soy una tardía). Después de todos lo comentarios que he leído quisiera saber si a esa hora (la de comer) tendrán carta porque quisiera probar algunso de los platos que recomendais y si creeis que al cerrarse la cocina a las 16.00 nos servirán debidamente todo lo que pidamos. Muchas gracias
Hola Nenea,
Sí que tienen carta al mediodía, respecto a la hora, debes consultarlo con el restaurante. Y no olvides echar un ojo a los últimos platos que degustamos allí.
Nada recomendable, pero nada,nada…
El sitio bonito pero hoy he comido bastante mejor en el
referencia a otro restaurante..Enumeramos los motivos:
Carta escasísima, y encima, no le quedaba algún plato que, a priori, parecía más llamativo..
Las croquetas parecían congeladas, ya sabeis, sin un sabor determinado..
La lasaña de verduras, puf..más bien, tomate con un poco de berenjena calabacín y huevo…
Risoto pasable pero no para tirar cohetes.
En resumen, no entiendo que éste lugar tenga tanto éxito, ¿ha cambiado de dueños?¿de cocinero?una decepción…
Gracias Cucharete por hacerme descubrir este local. Fui el día 13 con mi novia para darle una sorpresa y me llevé un sobresaliente.
Además luego se quedaron las haimas libres y disfrutamos de una shisha con su respectiva kaipiroska de fresa…que por cierto te lo sirven en vaso de 0.4 litros hasta arriba!
Muy bien
Hola!! Yo sólo queria saber si este sitio es de los mismos dueños del genial resturante que estaba antes del Jhambala en este local: La Dame Noire. Si alguien conocía ese y ahora ha estado en Jhambala, me puede decir las diferencias? Muchas gracias.
Pues sinceramente no recomiendo a nadie ir. He reservado en 2 ocasiones y en ninguna he podido ir por la lamentable atención al cliente de este local. En la primera ocasión llegué 2 minutos tarde y un señor me prohibió entrar. En la segunda ocasión reservé con 2 meses de antelación, llamé al mes siguiente para confirmar que la reserva estaba OK y me dijeron que yo no tenia reserva, me tomaron nota de muy mala gana, ni me preguntaban el nombre ni qué dia queria ir ni hora ni nada, vamos, lamentable. En vista de que la reserva no me convencia llamé a los 15 dias y de nuvo la misma operación, que no tenia reserva, me volvieron a tomar los datos. Como ya no me fiaba les mandé un e-mail para que me confirmaran la reserva por e-mail y que al ir, en caso de decirme que no tenia reserva poder enseñar el e-mail. Les envié 5 e-mails en 5 dias diferentes (con copia a las 4 personas con correo electrónico que aparecen en su web) y nadie me respondió.
LAMENTABLE!!! Asi que opté por no ir. La reserva era para celebrar mi cumpleaños asi que opté por irme a otro lugar donde me atendieran correctamente. Está el mundo como para ir perdiendo clientes por un trato no adecuado. Desde luego que no creo que reserve más en este sitio.
Seguid así, chicos de Jhambala, que dentro de 2 años no tendreis clientela ninguna. Desde luego, conmigo, no contéis.
(Espero que esta opinión os sirva. Un saludo)
Eva no me creo nada de lo que dices….
Hola chicos,soy una chica de viitoria y el dia 20 por la noche estuve en jhambala por recomendacion de cucharete,y debo decir que cubrio mis expectativas con creces.El fin de la cena en este restaurante,mas que la degustacion de la cena era por el atractivo del lugar,ya que en mi ciudad no hay sitios asi aunque la gastronomia es excelente.Mi comentario general sobre el sitio es muy bueno y la comida no tiene nada que envidiarle a algun otro que si tiene los 5 cucharetes,tomamos la famosa ensalada de espinacas,pollo,mango;las croquetas que la verdad estaban bastante buenas y de segundo probamos el solomillo de cerdo y la hamburguesa que por cierto esta ultima se notaba casera y de postre la sorpresa de chocolate.la atencion fue buenisima,nada del otro mundo ya que el restaurante tampoco lo requiere lo que hizo que nos encontrasemos mas agusti si cabe.Al terminar de cenar nos tumbamos en una de las jaimas que con antelacion ya tenia reservada y pedimos una sisha sin alcohol de coco y nos tomamos un par de kapiroscas de fresa(buenisimo).Pase una velada con mi pareja como hacia tiempo y me rei muchisimo y el precio menor de lo que esperaba.Mi experiencia una maravilla os animo a que lo probeis yo al menos la proxima vez que vuelva por madrid repetire.
Buenas!! Mi novia y yo hemos cenado esta noche en Jhambala, en el primer turno, para empezar no nos han metido ninguna prisa con la historia del segundo turno. La carta… puede ser que un poco escasa pero la verdad es que la comida muy bien, hemos empezado con una tosta de foie de pato con cebolla caramelizada, que para ser simple merece la pena; la ensalada de pollo y mango es espectacular. De platos principales hemos compartido un risoto con boletus y unos rollitos de lenguado que son muy recomendables.
Las cantidades genenosas, no hemos podido ni pedir postre y eso que no lo suelo perdonar!!
Despues de la cena tenia reservada una de las camas para tomar unos cocktails, la caipiroska de fresa es BRUTAL, y una shisha de mango, que es como cualquier otra.
Todo esto por 60 € y habiendonos invitado a los cocktail… o a lo mejor se les ha olvidado cobrarlos
Amos que para repetir y recomendar.
Un saludo!!
Fuimos dos personas a cenar en febrero de 2009.
Nos habían hablado bien del sitio y la idea de la jaima era sugerente.
La carta es mínima, unos cuatro primeros y los mismos segundos.
Además la calidad de los platos es regular, y no hay nada especial en ellos, nada que no puedas encontrar en cualquier otro restaurante normalito.
Las jaimas son tres camas juntas en un reservado por el que se pasea cualquiera en cualquier momento, y además la luz no es la apropiada para la intimidad que se busca.
Salimos decepcionados.
No es recomendable.
Muy buenas yo fui un martes con una amiga la cual me tiene súper enamorado y bueno pues quería sorprenderla por que iba a lanzar mi ultima bala y necesitaba un sitio muy especial “romántico”, entonces decidí darle una sorpresa cenando en este restaurante que por internet no tiene mala pinta, bueno pues sinceramente y es mi opinión.
Me parece un sitio muy bonito, el trato fue perfecto, la cena acabe lleno, una de dos por los nervios que se me agarran al estomago o por que cogimos mucha comida, bueno la verdad creo que fue por ambas..jejeje..luego tenia reservada una jaima y bueno en esto es donde estuve un poquito mas torpe, por que cierran a las 00:30 cosa que no sabia y solo nos dio tiempo a comernos el postre y tomarnos una sisha por que cuando fui a pedir unos mojitos, me dijeron que iban a cerrar, pero vamos recomiendo este sitio para todas aquellas personas que estén enamoradas…los mojitos o cualquier otra copa si no te a dado tiempo te los puedes tomar por la zona..
El desenlace final es algo personal…
Saludos..
05.05.2009
hola amigos esto es para todos yo les dire que estuve en el restaurante jhambala el dia 30 de mayo y la verdad que no tengo ninguna queja en cuanto a servicio ,calidad y precio el sitio es muy acojedor los camareros son muy amable al igual que el encargado , en cuanto alo s comentarios que e leido ni casos les hago ya que hay muchas personas en este mundo que solamente saben criticar , pero en fin ellos se lo pierden porque el sitio si es digno de recomendar .
asi que los animos a que conozcan jhambala un saludos al equipo de cucharete y en especial al de jhambala.
Hola amigo el cucharete!! la verdad muy desencantada de este restaurante, el dia sabado 13 de junio eh cenado en este restaurante jhambala y la verdad puedo decir que lo unico que me encanto fue la decoracion pero el resto fatal , la comida un
palabra no permitida, si asi mismo un “palabra no permitida” , LA ATENCION FATAL, LA CARTA VERGONZOSA, pero sobre todo la comida , si a eso se le puede llamar comida , la verdad despues de todo no volveria A ESE LUGAR , CENARIA MEJOR EN MI CASA,asi que amigos piensen mejor de ir a otro restaurante si no quieren perder su dinero .Quiero contestar a Cristina: A mi lo que me parece vergonzoso es que digas esas barbaridades de un restaurante que yo conozco bien y que es estupendo. Lo que me hace pensar tu comentario es que tienes algún tipo de interés personal en desacreditarlo. Jhambala lleva más de dos años abierto, superándose cada día. Y en cuanto a la atención, es uno de los sitios donde más agradables son los camareros con los clientes. Es verdad que la carta es un poco excasa, pero cualquiera de los platos que la componen es esquisito y con una muy buena relación calidad precio. Animo a cualquiera que lea estos comentarios a que conozcan el restaurante y que cada uno juzgue por si mismo.
Hola a todos,
Fui a cenar con dos amigas, el pasado 27 de Julio de 2009 a Jhambala.
Los entrantes no son muy generosos, la verdad, de hecho en la foto de esta crítica del cucharete, aparecen 2 de los platos que pedimos como entrantes y tengo que decir que no fueron tan generosos con nosotros. En cuanto a los segundos, no estaban mal sinceramente, eso sí, nada de quitar el hipo. El trato normal, adecuado diría. La verdad es que la decoración del restaurante es muy buena. En mi opinión, la comida no está a la altura de tal decoración. En cuanto al precio, pues normal, un poco (tampoco exageradamente) inflados.
Fui hace unos meses por recomendacion de un amigo;entro y todo precioso y buen trato al sentarte, miro la carta y veo que tiene menos platos que un mc donalds¡¡¡¡¡¡ pero que esto?¿? pese a mi disgusto pedimos 3 entrantes para compartir entre 4 personasya que mas de la mitad de la carta no estaba disponible(penoso)y seguidamente 4 segundos.Cuando veo los platos encima de la mesa le dije al camarero “¿esto es para cada uno?´´ en fin para un niño de 5años pasara pero una persona que paga 6euros por una tostadita madre mia¡¡¡¡¡¡ luego de postre me trae una magdalena con chocolate a la que le llaman volcan d chocolate…. ?¿?¿ en fn despues de cenar en ese desastroso pero precioso sitio me fui al burguer de gran via y termine mi suculenta cena….hay si que sabia lo que me pedia,termine saciado y no me clavaron los 52 euros por una degustacion de tonterias
se puede cenar en las camas esas o son reservados?me gustaria hacer una reserva si es asi,kiero llevar a mi novio por su cumpleaños ayi y quiero que sea un sitio especial,y dsitnto,me ha llamado mucho la atencion este sitio,gracias!
Mi novia y yo estuvimos la noche del sábado 14 de noviembre y la experiencia fue estupenda! El servicio atento y agradable, el ambiente muy tranquilo y sin ruidos estridentes, ideal para conversar tranquilamente. Pedimos tres entrantes (ensalada, tosta con morcilla y piñones y croquetas caseras), solomillo, hamburguesa con queso provolone, postre y lambrusco para acompañar. Todo riquísimo. Anteriormente había reservado también una jaima (o como se escriba, jeje) y nos fumamos una cachimba y bebimos té. El precio total fue de 78 euros. Para una ocasión especial está genial, y volveremos, eso segurísimo!!!
en respuesta a jose,yo soy camarero de jhambala y debo decirte que la carta se a renovado.Ahora es mucho mas amplia y esta riquisima,se empieza a oir el nombre de nuestro restaurante y la verdad hablan muy bien.Debo recomendarte que repitas pues la carta es muy amplia con todo tipo de carnes pescados ,arroces buenisimos con frutos del mar…una maravilla en serio…Yo veo la diferencia de hace un año a ahora y me quedo asombrado…El trato debo decirte que es bueno y siendo objetivo en serio,pues la verdad ahora mismo trabajamos en un muy buen ambiente y eso se transmite a la gente,yo animo a todas las parejitas que les apetezca una velada romantica que lo prueven,vereis que no engaño jejeje…puedo definirla como buen precio buena calidad y buen trato.este comentario es del 21 de noviembre ,para que quede claro que el ante penultimo comentario es de por lo menos medio año,ahora no hay comentarios pues cuando uno sale contento no se molesta tanto en escribir un comentario como los que salen enfadados y les apetece manifestarse como veo la malloria jajaja..saludos y venir a visitarnos no os arrepentireis
Lamentable. Hice la reserva con una semana de antelación, para 20 personas, y pedí resrva también en las jaimas para fumar unas shishas. Desde el primer momento, me recordaron lo de los dos turnos de comida, que a las 11.15 teníamos que dejar las mesas y pasar a las jaimas. Incluso cuando me llamaron, dos veces, la misma mañana, me lo recordaron otra vez.
Llegamos, a las 9.15, nos meten prisa para pedir, y a eso de las 9.30 pedimos todos. ¡¡¡A las 10.30 seguían sin traernos nada de comer!!! Protestamos y decimos que a las 11.15 no dejamos la mesa, porque llevamos una hora esperando la comida.
Bien, por fin llegan los aperitivos. Correctos. Y los platos principales…¡¡¡frios!!! La mayoría tenemos que pedir que nos calienten la comida. Y los postres, que si por favor los tomamos en las jaimas. Que son en un pasillo. Bien, pido la carta de sabores para las shishas. ¿Y cuál es la sorpresa? Que no tienen boquillas, no nos pueden dar shishas. A lo que protesto porque la reserva que hice lo pedía explícitamente. Y su respuesta, borde como toda la noche, que no, que sólo había pedido las jaimas.
En definitiva, trato malo, borde y maleducado. Comida fría y servicio lento. Jaimas timo y shishas sin boquillas.
NO ME VUELVEN A VER EL PELO NI A MI NI A LOS OTROS 19.
Era la segunda vez que ibamos a este restaurante, la primera quedamos encantados, el sitio tranquilo y agradable y los platos muy ricos.
Así que hoy víspera de San Valentín decidimos comer allí de nuevo.
Y cual es nuestra sorpresa cuando vemos que la carta ha cambiado por completo y en vez de tener la rica lasaña de verduras tienen carnes a la plancha (que puedes encontrar en cualquier sitio) y unos pescados mal cocinados.
Así que muy a mi pesar, no creo que vuelva ya que ha perdido parte de su encanto al cambiar la carta a un menú mucho más convencional.
Lo primero de todo, quería daros las gracias por la página de cucharete.com. Es de lo mejor que he visitado en cuestión de “opinión” de restaurantes y soy un fiel seguidor vuestro.
Éste invierno he ido a Jhambala con mi novia y con otra pareja de amigos a cenar. Solo puedo decir que me ha fascinado y que volveré.
Es un sitio donde te tratan fenomenal desde que entras, hasta que sales. La comida riquísima, y unos precios totalmente asequibles.
Lo recomiendo al 100% y todo gracias a vosotros. Un saludo para todo el equipo.
hola solo queria ponerme en contacto con el restaurante para reservar una mesa,todavia queda mucho tiempo pero nose si hay que reservarlo con mucha antelacion.he estado viendo comentarios y fotos y la verdad que me a gustado bastante.muchas gracias
Buenas. Este viernes pasado me surgió una cena asi de improvisto y como no sabia donde ir, acedi a vuestra pagina, por que suelo hacerlo en estos casos, para encontrar algo fiable, y no llevarme sorpresas…
Asi de entrada el Jhambala me parecio la opción mas apetecible, sopesando la calidad y precio que comentabais… Debo decir que en este caso, a pesar de todo, la sorpresa no fue agradable… Vamos por partes…
El restaurante es muy agradable esteticamente, iluminación, ambientación… todo correcto. Estaba lleno, quizas una o dos mesas de dos vacias, pero se ocuparon mientras estabamos alli. Mucho jaleo… mucho ruido, la musica de fondo del restaurante solo se “adivinaba”. De todas formas esto no es achacable a la organizacion evidentemente…
El menu… Lo han cambiado, esta claro…. Cantidad y precios… Eso fue lo primero que me llamó la atención… Lo segundo que me llamo la atención: Los camareros. Muy simpáticos y amables, jovenes… y todos mascando chicles… Mmmm… No se, no me cuadra… En fin… Hacemos pedido, dos primeros y dos segundos…. Croquetas de jamon y spaguetis negros (Muy buenos los dos) y dos segundos, Hamburguesa y Entraña… (Carne muy dura en ambos casos, a pesar de que se pidio poco hecha). Pedimos una botella de Lambrusco para dos, y una jarra de agua… Traen el Lambrusco, bueno… pero nada del otro mundo… El agua no aparece… bueno suponemos que la traeran mas tarde… mas o menos 10 minutos tardan en traer los primeros. No me parece que sea mucho tiempo pero bueno, si lo suficiente para habernos traido el agua y sobre todo el pan, que tuvimos que pedir, por que aun habiendonos servidos los primeros, no nos lo pusieron.
Mientras esperamos los segundos, observamos como los camareros departen amigablemente detrás de la barra, apollados de espaldas al publico bebiendo unas latas de refrescos tranquilamente… nada que objetar, pero creo que mejor esas cosas no deberian verse.. mas si hay gente esperando a que les sirvan…
Tras la cena, el postre, una tarta casera (segun nos dijeron, ahora todos los postres son caseros…) de queso con toffe… correcta, no mucho mas… y cafes.
La cena nos salio por 70 euros para dos.
Resumiendo: Creo que, en mi opinión, el sitio necesita centrarse… me refiero, la comida no es mala, el ambiente tampoco, al contrario, la buena voluntad de los camareros se les nota… simpatia, ganas de agradar…. Pero necesitan que se les dirija correctamente… no se puden dejar ciertos defectos que llaman mucho la atencion (el referido a los chicles, los cotilleos detras de la barra, los camareros por la sala con las manos en los bolsillos…) estropeen un negocio de este tipo… Yo particularmente, no volveria a ir a cenar alli… ni lo recomendaria.
Acabo de llegar de cenar en este restaurante. Y no volveré nunca a cenar allí. pedimos unas croquetas y algunas estaban frias por dentro y muy hechas por fuera, una tosta de foie con cebolla caramelizada y el pan ni siquiera tostado. depués una hamburguesa y el lo del queso provolone lo estoy buscando todavía. Cuando preguntamos a la camarera no sabía que aconsejarnos y aún siendo sólo 2 mesas las que estábamos tardaron mucho en servirnos porque estaban más preocupadas de hablar entre ellas.
un cero para el restaurante y otro para el cucharete por recomendar este sitio.
igual es q fuisteis hace tiempo porque las cosas que poneis vosotros no aparece nada en la carta, bueno si, las croquetas de
palabra no permitida.desgraciadamente fuía cenar el sabado 11/06/2011…o eso intenté…resulta extraño ver un restaurante tan malo, lleno de gente…la primera sorpresa la encontramos al no tener carta de vinos…no saber informarnos d elos vinos que tenian, ni el precio…pedimos un rioja, crianza de 14 euros, que un don simon tiene mas que merecer y ademas nos lo traen frio…pedimos la cena, de tres platos elegidos, no tenian dos de ellos, pero como siempre hay cosas que apetecen, cambiamos de platos, un cuarto de hora después nos dicen que nuestra comanda se ha perdido…volvemos a rehacer el pedido de la cena, ya bastante disgutados y esperamos y esperamos, aunque ya los nervios iban sacando el límite, se acerca el camarero y nos dice que el primer plato elegido por segunda vez, no les queda…
lo que nos pareció increible y nos levantamos del rte sin pagar ni el vino…
y aún me sigo preguntando como puede estar un rte tan lleno de gente con tan mal servicio, deberiamos ser todos un poquito mas exigentes no???
Buenas tardes.
Ayer estuvimos comiendo en Jhambala, y la verdad es que la experiencia bastante desagradable, salimos cabreados. En principio pedimos, y yo pedi una ensalada de espinacas con mango, despues de esperar 15 minutos a que nos llegaran los platos y eso que estavamos solos y otra pareja mas, la ensalada no era lo que habia pedido, se lo dije a la camarera y hubo una confusion (cosa humana y entendible), despues de otros 5 minutos, me trajeron una ensalada de lechuga con pollo y mango, y pregunte: ¿las espincas? y la camarera de malos modos me contesto que estaban dentro, yo desde luego no se donde, al rato subio con un cuenco de espinacas. No entendiamos nada de verdad.
A parte los camareros con el movil, hablando entre ellos…
De verdad que muy mala experiencia.
Siento decir esto porque el sitio es precioso, pero lo demas deja mucho que desear